Al hilo de la liturgia diaria 2024-25 (3: Ago-Nov)
DOMINGO 16.11.2025
Domingo XXXIII del TO, C.
Pasó la belleza del templo de Jerusalén y «no quedó piedra sobre piedra». Sólo la Belleza (de Dios) permanecerá eternamente. Pasarán nuestros seres queridos y pasaremos nosotros, pasará esta tierra en la que habitamos y pasará el universo… Todo pasará. Sólo Dios vive eternamente. Y en esta agonía el Señor nos advierte: «Mirad que nadie os engañe». Jesús sabe que fácilmente nos dejamos engañar por paraísos efímeros y falsas promesas de felicidad que nos apartan de Él. Hasta Pablo tiene que advertir a los cristianos de Tesalónica: «Si alguno no quiere trabajar, que no coma». Así pues, que las bellezas de este mundo no nos hagan olvidar la Belleza de Dios, que el disfrute del tiempo presente no nos haga olvidar la Gloria de la Resurrección, ni que el sufrimiento nos aparte de la Cruz que lleva a la Resurrección… porque «ni un cabello de vuestra cabeza perecerá, con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas».
SÁBADO 15.11.2025
Sábado de la 32ª semana del TO, impar.
Sin estridencias, en silencio, en medio de la noche… «tu palabra omnipotente se lanzó desde el cielo», se hizo carne de nuestra carne, silencio de nuestro silencio, impotencia de nuestra impotencia, dolor de nuestro dolor… amor de nuestro desamor. Y ahí sigue, a nuestro lado, compartiendo nuestra vida y nuestro dolor, nuestras alegrías y nuestras penas, nuestros aciertos y desaciertos… Y ahí sigue también a nuestro lado cuando oramos «siempre y sin desfallecer». Aunque no veamos los resultados, aunque nos parezca que no nos escucha… Lo más grande ya nos lo ha concedido: estar con nosotros y nosotros con Él mientras oramos.
VIERNES 14.11.2025
Viernes de la 32ª semana del TO, impar.
El ser humano es misterio de gracia, pero también misterio de libertad: «Aquella noche estarán dos juntos: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán; estarán dos moliendo juntas: a una se la llevarán y a otra la dejarán». El autor del libro de la Sabiduría se preguntaba en este sentido: «Si fueron capaces de saber tanto… ¿cómo no encontraron antes a su Señor?». Y con las palabras del salmo responsorial también nos podemos preguntar: ¿Por qué no reconocemos la «gloria de Dios que proclama el cielo ni la obra de sus manos que pregona el firmamento»? Y Jesús nos dice: «El que pretenda guardar su vida, la perderá; y el que la pierda, la recobrará». Hay un vivir que sólo se mira a sí mismo y a las cosas y acontecimientos en función de sí, que lleva a la ruina… «como sucedió en los días de Noé… como sucedió en los días de Lot…». Pero hay un vivir que mira a Dios y, desde Dios, a quienes son su imagen en el mundo, que lleva a la Vida.
JUEVES 13.11.2025
Jueves de la 32ª semana del TO, impar.
La reflexión sapiencial del pueblo judío perfila ya el misterio de Jesucristo como «sabiduría… efluvio del poder de Dios… irradiación de la luz eterna, espejo límpido de la actividad de Dios e imagen de su bondad…». Pero cuando esa Sabiduría se encarna, “choca” con nuestros prejuicios y no la “vemos”. «¿Cuándo va a llegar el reino de Dios?», preguntan los fariseos. Evidentemente, el reino como ellos le entendían, no como lo entendía Jesús. ¿Y los discípulos? Pues parecido: «Se os dirá: “Está aquí” o “Está allí”; no vayáis ni corráis detrás…». ¿Y nosotros? Señor, «haz brillar tu rostro sobre tu siervo, enséñame tus decretos».
MIÉRCOLES 12.11.2025
Miércoles de la 32ª semana del TO, impar.
Para Jesús no hubo diferencia entre los leprosos judíos y el leproso samaritano. Como dice la primera lectura: «él hizo al pequeño y al grande y de todos cuida por igual». De los diez, pues, tuvo misericordia. Donde sí hubo diferencia fue en la reacción de los leprosos. Los nueve hijos del “pueblo elegido” no sintieron la necesidad de volver a Jesús para darle gracias, quizá lo consideraron su derecho porque ellos eran “judíos de toda la vida” y así quedaron anclados en su fe tradicional. Sin embargo, el despreciado (por los judíos) samaritano sí volvió a Jesús, y su gratitud le abrió al misterio de la fe. En la vida y en la fe, la diferencia la marca un corazón agradecido o no. «Escuchad… entended… aprended… prestad atención… el poder os viene del Señor y la soberanía del Altísimo», pero con frecuencia lo olvidamos. Con Dios no valen “derechos”, con Él todo es gracia y acogida agradecida: «A Dios no le intimida la grandeza» esas “grandezas” que tantas veces nos fabricamos nosotros. Que el Señor nos dé la gracia de «aprender sabiduría y no pecar».
MARTES 11.11.2025
Martes de la 32ª semana del TO, impar.
«Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer». Y lo hacemos por puro amor a Dios, al menos, por puro “querer amar” a Dios ─el amor es siempre un querer amar─. Y en ese «hacer» experimentamos ya la presencia y la recompensa de Dios, al tiempo que nuestro corazón se abre a una esperanza cierta «llena de inmortalidad»: «… resplandecerán como chispas en un rastrojo… gobernarán naciones… someterán pueblos… el Señor reinará sobre ellos eternamente». El muro que instintivamente alzamos entre el “hoy y aquí” y “el mañana en el Cielo”, es mucho más permeable de lo que imaginamos. El misterio de Jesucristo lo ha hecho “permeable”.
LUNES 10.11.2025
Lunes de la 32ª semana del TO, impar.
Es una tentación muy humana confundir amor con posesión y dominio: “Como te amo mucho tienes que hacer lo que yo te diga”. Sin embargo, el amor verdadero es todo lo contrario, es la aceptación del otro en su diferencia y en su libertad… aunque yo no esté de acuerdo. A nivel espiritual ocurre algo parecido cuando confundimos fe con sometimiento de Dios a lo que yo quiero de él. Por eso el autor de la Sabiduría nos invita hoy a «buscarlo con sencillez de corazón», a «no exigir pruebas», y añade algo muy importante: «Dios se manifiesta a los que no le exigen pruebas… ni a los que no desconfían de él». Son las paradojas de Dios: cuando creo tenerle, no le tengo; cuando se me escapa, entonces es que Él está conmigo… «Señor, auméntanos la fe» y disminuye nuestro ego.
DOMINGO 09.11.2025
Dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán
Primera basílica cristiana de Roma. Catedral del obispo de Roma. Otras muchas basílicas e iglesias se sembrarían en lo que antes había sido territorio pagano… Empezaba una nueva era. La belleza de los templos nos habla de la Belleza de Dios, y la reserva eucarística en ellos, de la humildad de Dios y de su Amor por nosotros. Pero a veces “el carro se pone antes de los bueyes”, y nos quedamos en una belleza que no trasciende y en una presencia que no es vida ni amor, sino “cárcel”… La purificación es siempre necesaria: «No convirtáis en un mercado la casa de mi Padre». Ni el edificio de piedra, ni el edificio de carne que es cada ser humano… Que «el río» de la gracia y «sus canales» sigan manando de ellos (y de nosotros) y llevando la vida de Dios a nuestras sociedades…
DOMINGO 09.11.2025
Domingo XXXII del TO, C.
Lo dice san Pablo en su primera carta a los Corintios: «Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar lo que Dios ha preparado para los que lo aman». Nos desborda el misterio de Dios, porque es Dios… Nos desborda el misterio del Cielo, porque es comunión con Dios… Nos desborda, pero está ahí como «consuelo eterno y esperanza dichosa»… Está ahí como fuerza para afrontar el martirio y las pruebas de la vida: «Vale la pena morir a manos de los hombres, cuando se tiene la esperanza de que Dios mismo nos resucitará»… Está ahí como «Dios de vivos y no de muertos», haciendo nuevo y grande mi (pobre) sentir, mi (pobre) pensar, mi (pobre) esperar, mi (pobre) imaginar, mi (pobre) amar… «Al despertar me saciaré de tu semblante, Señor», pero ya aquí y ahora, por tu misericordia, pregusto de él.
SÁBADO 08.11.2025
Sábado de la 31ª semana del TO, impar.
Emociona el rosario de nombres que Pablo cita en el final de su carta a los Romanos. Denotan fe, trabajo apostólico y, también, una profunda humanidad. Si el creyente deja de ser humano, su fe se convierte en fanatismo. Parafraseando las palabras de Jesús en el evangelio: Si no hemos sido fieles en lo humano, ¿cómo vamos a ser fieles en lo religioso? El misterio de Cristo ─a veces lo olvidamos─ pasa por la Encarnación: lo humano llevado a plenitud en lo divino, pero también lo divino hecho presente y actuante en lo humano (tantas veces poco “brillante”). Es el escándalo del cristianismo llevado a su máxima expresión en la Cruz del Viernes Santo: «Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza». «Bendeciré tu nombre, Dios mío, mi rey».
VIERNES 07.11.2025
Viernes de la 31ª semana del TO, impar.
Pablo nos dice hoy algo que es mucha verdad: «Estoy convencido de que rebosáis de buena voluntad». Pero el mismo Pablo añade: «Pese a todo, os he escrito, propasándome a veces un poco». Es decir que, a veces, sólo no basta con buena voluntad, que nuestras buenas intenciones a veces no son tan buenas. Celos, envidias, ambiciones, desamores, ignorancia, etc. etc. se nos cuelan en el corazón y nos juegan malas pasadas en nuestras decisiones y actuaciones… aunque pongamos cara de “no romper un plato”. En el fondo, todos somos como ese administrador injusto de la parábola del evangelio. Así que, como nos dice Jesús, actuemos en nuestra vida siempre con astucia espiritual, siempre testigos ─como Pablo─ del Evangelio de Jesucristo, siempre testigos para los demás de la misericordia divina… aunque mi “yo” me esté “pidiendo” otra cosa…
JUEVES 06.11.2025
Jueves de la 31ª semana del TO, impar.
¡Con qué facilidad nos convertimos en jueces de los demás! Es como una espesa niebla que oscurece nuestros grupos humanos y familiares. ¡También los grupos religiosos! Juzgar al otro es convertirse uno mismo en Dios (idolatría), es olvidar la misericordia que Dios ha tenido por cada uno (desagradecimiento), y es considerarse superior a los otros (soberbia). San Pablo nos lo reprocha hoy: «Tú, ¿por qué juzgas a tu hermano?, ¿por qué le desprecias?». Y Jesús nos deja las parábolas de la misericordia para que no olvidemos cómo es su corazón, ni nos olvidemos de “dónde” venimos nosotros: del “horno” creador y salvador de su misericordia. «Para esto murió y resucitó Cristo».
MIÉRCOLES 05.11.2025
Miércoles de la 31ª semana del TO, impar.
Jesús es exigente: «Todo aquel de entre vosotros que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío». Y el primer “bien” al que tenemos que renunciar es al de mirar y enjuiciar las palabras de Jesús con criterios humanos. Si no lo hacemos, no entenderemos nada, y ser cristiano se nos hará una carga insoportable a la que, de una forma u otra, acabaremos renunciando ─como la torre o la batalla del evangelio─. Jesús ha venido al mundo para para ponerse en el centro de nuestro corazón y nuestra vida y, desde allí, iluminarla y llenarla de luz y sentido. Como nos dice san Pablo: «A nadie le debáis nada, más que el amor mutuo». Pero un amor entendido no en competencia con, sino desde el mismo corazón de Jesús: Así pues, como dice el salmo de este día: «Dichoso quien teme al Señor y ama de corazón sus mandatos».
MARTES 04.11.2025
Martes de la 31ª semana del TO, impar.
Jesús invita a «mucha gente» pero los invitados no ven o no valoran el hecho ni de haber sido invitados ni de formar parte de esa colectividad invitada. Sólo se ven a sí mismo: «He comprado… Voy a probarlas… Me acabo de casar…», y se quedan fuera. El individualismo de nuestras sociedades occidentales no sólo nos ha hecho perder la riqueza del otro y del nosotros, sino que nos ha hecho perder la paz del corazón: todo lo queremos ver, experimentar, conocer… pero como esto es imposible, pues…. “a la carrera”, vacíos, neuróticos, compulsivos consumidores… Quizá la tentación de los cristianos de Roma era algo semejante y, por ello Pablo les y nos recuerda: «Nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo en Cristo, pero cada cual existe en relación con los otros miembros». Para luego aterrizar en lo concreto: «Aborreced lo malo, apegaos a lo bueno… Estimad a los otros más que a uno mismo… etc.» Para leer y revisarse. «Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor».
LUNES 03.11.2025
Lunes de la 31ª semana del TO, impar.
La lógica de Dios, y por tanto la de Jesús, hace saltar muchas veces por los aires la nuestra. Dios es Dios y nosotros sólo pobres criaturas: «Cuando des una comida, o una cena, no invites… sino a… bienaventurado porque no pueden pagarte…». Saulo, fidelísimo fariseo, debió sentir muchas veces este “choque” cuando se “convirtió” en Pablo. De ahí que nos deje hoy en la primera lectura estas palabras llenas de asombro, desbordado por la inefabilidad de Dios: «¡Qué abismo de riqueza, de sabiduría y de conocimiento el de Dios! ¡Qué insondables sus decisiones y qué irrastreables sus caminos!». El “camino” que va de Saulo a Pablo es el camino que estamos llamados a andar todos los creyentes: del yo conozco (y controlo y empequeñezco) a Dios, al Dios me conoce (y abre ante mí un camino de libertad y grandeza): «Dios mío, que tu salvación me levante» y que yo me deje levantar…
DOMINGO 02.11.2025
Domingo XXXI del TO, C. CONMEMORACIÓN DE LOS FIELES DIFUNTOS
Nos dice hoy la primera lectura: «Amas a todos los seres y no aborreces nada de lo que hiciste… por eso corriges poco a poco a los que caen… para que, apartándose del mal, crean en ti, Señor». La mirada de Dios no es como nuestra mirada. Ni su amor como el nuestro. Por eso, cuando decimos que «Dios es amor», no sabemos lo que decimos. El ejemplo nos lo ofrece el evangelio con Zaqueo. A los ojos de sus contemporáneos, especialmente a los ojos de los piadosos judíos, Zaqueo era un hombre perdido… sin embargo ¡no lo era para Dios! El amor de Dios no es un amor que se merece, sino un amor que se acoge en gratuidad y que, por tanto, cambia la vida, como se la cambió a Zaqueo. Que este misterio nos abra a la esperanza y al consuelo sobre la suerte de nuestros seres queridos difuntos, a los que en este dos de noviembre recordamos y por los que oramos. Como nos dice san Pablo en la segunda lectura: «Oramos continuamente por vosotros… os haga dignos de la vocación… lleve a término todo propósito y la tarea de la fe». No nos cansemos, pues, de orar por nuestros difuntos, sabiendo además que nosotros mismos somos los primeros beneficiarios de esa oración…
SÁBADO 01.11.2025
Solemnidad de Todos los Santos.
«Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos!». Hoy celebramos a todos los santos, a hombres y mujeres que vivieron su vida como verdaderos hijos de Dios: aquellos que en medio de las alegrías de la vida no abandonaron ni la humildad ni la gratitud; aquellos que en las oscuridades mantuvieron siempre encendida la lámpara de la fe, esperanza y caridad; y aquellos que, en toda circunstancia, practicaron siempre la misericordia, construyeron la paz, oraron por sus enemigos… Hombres y mujeres, como nosotros, pero que supieron reconocer su fragilidad para abrirse, desde ella, a aquel que es el único que nos hace santos: «¡La victoria es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero!». Y no fueron pocos, sino «una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de todas las naciones, razas, pueblos y lenguas». Y si fue posible para ellos, lo es también para nosotros: «Todo el que tiene esta esperanza en Dios se purifica a sí mismo, como él es puro».
SÁBADO 01.11.2025
Sábado de la 30ª semana del TO, impar.
En medio del dolor que Pablo siente por su pueblo, irrumpe una luz ─como un signo de la Resurrección del Señor─. Primero: no todos los judíos rechazaron a Jesús. Segundo: el rechazo de los judíos provocó la acogida del Evangelio por los pueblos gentiles. Tercero: Aún no se ha cerrado la puerta a la conversión de Israel. Así de enorme es el Amor-Misterio de Dios por nosotros. De su contemplación ha de brotar en mi corazón una infinita gratitud, una profunda humildad y un generoso, aunque sencillo, compromiso de vida… «Que no busque nunca, Señor, los primeros puestos», sino a Ti.
VIERNES 31.10.2025
Viernes de la 30ª semana del TO, impar.
¡Cuánta bajeza en ese «expiar» de los fariseos a Jesús! Una ley sin alma y sin amor convertida por ellos en ídolo supremo: ellos son sus primeros esclavos. Sigue pasando hoy entre grupúsculos que se arrogan la posesión de la verdad. Y es que es más fácil la intransigencia que la misericordia… Es más fácil la aplicación férrea de la ley a poner en práctica el discernimiento… ¿Y si cuando tenga que presentarme ante el Juez Eterno, me juzgan a mí con el mismo rigor con que yo juzgué a los demás? No nos extraña pues el dolor de Pablo por su pueblo obstinado en no dar el salto a Jesucristo, a la gracia… Es también el dolor de Jesús, en el evangelio de ayer, llorando sobre Jerusalén…
JUEVES 30.10.2025
Jueves de la 30ª semana del TO, impar.
La obra de Dios sigue adelante a pesar de Herodes, a pesar de los fariseos, a pesar de esa «Jerusalén que mata a los profetas»… No hay nada que pueda parar el infinito amor de Dios por nosotros… Como nos dice san Pablo: «El que no se reservó a su propio Hijo, sino que lo entregó por nosotros, ¿cómo no nos dará todo con él? … ¿Quién condenará? … ¿Quién nos separará del amor de Cristo?…» Pidamos la gracia de no olvidarnos de esto: ¡qué fácil se nos cuela la soberbia del yo hago, yo merezco…!, y dejémonos acariciar por Aquél que «ha querido reunir a sus hijos, como la gallina reúne a sus polluelos bajo las alas». «Sálvame, Señor, según tu misericordia».
MIÉRCOLES 29.10.2025
Miércoles de la 30ª semana del TO, impar.
Imaginamos la actitud de ese «uno que pregunta a Jesús»: «Señor, ¿son pocos los que se salvan?, por supuesto, a parte de mí… El jarro de agua fría de parte de Jesús no se hace esperar: «Esforzaos en entrar por la puerta estrecha… muchos intentarán entrar y no podrán». No se trata de un mayor o más rigorista cumplimiento, se trata de humildad. Se trata de que nuestra vida religiosa no vaya tintada de orgullo, vanidad o superioridad, sino de respuesta agradecida a quien sabemos nos ama infinitamente: «El Espíritu acude en ayuda de nuestra debilidad…». Y todavía más: «A los que aman a Dios todo les sirve para el bien». No es la obra de los hombres, sino la gracia de Dios, la obra del Espíritu: «Yo confío, Señor, en tu misericordia».
SÁBADO 28.10.2025
Santos Simón y Judas, apóstoles.
Jesús «pasa la noche en oración» antes de «escoger de entre sus discípulos a doce». Ellos forman como el primer núcleo de una Iglesia que irá expandiéndose por su predicación con la gracia del Espíritu Santo hasta llegar a nosotros: «A toda la tierra alcanza su pregón y hasta los límites del orbe su lenguaje». Los apóstoles no son pues elegidos a la ligera, sino desde una reflexión profunda que, por supuesto, no coincidiría con la nuestra: Jesús “mira” la historia desde el corazón del Padre, y esto les convierte en «cimiento de la Iglesia». La labor apostólica de Simón y Judas se centrará en el oriente de Palestina dando lugar a un florecimiento de iglesias cristianas que, a pesar de la presión en siglos posteriores del islam, han llegado hasta nosotros con matices cristológicos diferentes a los nuestros. Ellas nos recuerdan la inefabilidad de nuestra fe y de la belleza de un misterio por el que hoy somos nuevamente invitados a dar gracias a Dios.
MARTES 28.10.2025
Martes de la 30ª semana del TO, impar.
Algo pequeño, como «el grano de mostaza» se convierte en un árbol enorme… Un poco de «levadura» fermenta toda la masa… Nosotros, al revés, queremos empezar por lo grande y descuidamos lo pequeño, así, al final, ni lo grande ni lo pequeño: vacíos, sin ilusión por la vida, sin esperanza… Por eso también, cuando llega el sufrimiento, no sabemos qué hacer con él y nos hundimos: «los sufrimientos de ahora no se pueden comparar con la gloria que un día se nos manifestará». ¿Y si empezamos por los gestos pequeños? ¿Y si empezamos por visitar y acompañar a un enfermo? ¿Y si comenzamos por pararnos a escuchar a alguien que vive un mal momento? ¿Y si…?
LUNES 27.10.2025
Lunes de la 30ª semana del TO, impar.
«La mujer estaba enferma por causa de un espíritu», pero, en realidad, quien estaba verdaderamente enfermo no era ella, sino «el jefe de la sinagoga». La mujer encorvada físicamente, pero el jefe de la sinagoga encorvado espiritualmente por la aplicación de una ley sin alma, sin amor… Al hilo de la primera lectura, quizá podríamos decir que el jefe de la sinagoga «vivía según la carne» y parecía empeñado en seguir viviendo así, mientras que la mujer, al menos desde su encuentro con Jesús, vivía del Espíritu: «hijos de Dios… herederos de Dios… coherederos con Cristo…». «¡Nuestro Dios es un Dios que salva», no que condena… somos nosotros los que nos condenamos!
DOMINGO 26.10.2025
Domingo XXX del TO, C.
Dios no se guía por nuestros criterios de grandeza, prestigio, poder o riquezas… Dios sigue un camino bien diferente como nos recuerda el Eclesiástico: pobres, oprimidos, huérfanos, viudas… servicio, humildad, justicia… Por ello hay actitudes religiosas que no lo son verdaderamente, sino todo lo contrario, como nos recuerda la parábola del evangelio de hoy. Y, una vez más, volvemos a lo mismo: el fariseo se sitúa él mismo en el centro de su oración: yo, yo, yo… y se compara ─sigue criterios humanos─; mientras que el publicano, consciente de sus pecados, sitúa a Dios en el centro y no se compara con nadie. Pablo, al despedirse en este mundo de Timoteo le deja, y nos deja, un testamento espiritual, de nuevo, Dios en el centro: «El Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas… me librará de toda obra mala… A él la gloria por los siglos…». Cuando nosotros tomamos conciencia de que, en nuestra vida, junto a Dios hay otras muchas cosas, que él no es el centro, la liturgia nos invita hoy a convertimos en esos «afligidos que invocan al Señor». Nada que enorgullecerse, todo es gracia, y nosotros pobres suplicantes de la misericordia divina.
SÁBADO 25.10.2025
Sábado de la 29ª semana del TO, impar.
Doctrina tradicional judía sobre la remuneración: Al que le va bien en esta vida es porque es bueno y Dios le premia, pero a quien le va mal es porque es malo y Dios le ha castigado. (La verdad es que esto sigue metido en la cabeza de muchos). Jesús desarma esta concepción: «Pensáis que… eran más pecadores/culpables que los demás…?», al tiempo que invita a todos a la conversión. Es como si nos dijese que el mal que se ceba sobre unos pocos es alimentado por el mal que todos cometemos: somos corresponsables en el mal. Pero también nos recuerda Jesús la infinita paciencia y misericordia de Dios: «Señor, déjala todavía este año y mientras tanto…». O como nos dice san Pablo: «Lo que era imposible a la ley, lo ha hecho Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne…». En nuestras luchas y dificultades morales y espirituales, ¿tenemos presente este misterio de gracia o nos centramos demasiado en nuestras propias (y pobres) fuerzas? «Si Cristo está en vosotros… Y el Espíritu habita en vosotros…».
VIERNES 24.10.2025
Viernes de la 29ª semana del TO, impar.
La lucha interior entre el bien y el mal la vivimos todos, aunque cada uno a su nivel: «no hago lo bueno que deseo, sino que obro lo malo que no deseo». A nivel humano es una guerra perdida: «yo quiero hacer lo bueno, pero lo que está a mi alcance es hacer el mal». ¡Y todavía peor, cuando ese mal se reviste de bien (lobos con piel de oveja)! Pero Pablo no nos abandona en esta negra experiencia que, si somos sinceros, experimentamos todos muchas veces. Pablo nos abre al misterio de la gracia divina: «la gracia de Dios, por Jesucristo nuestro Señor, me librará de este cuerpo de muerte». Pero la gracia divina no se impone, se discierne y acoge. Se necesita humildad: «Hipócritas, ¿cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que es justo?». «Instrúyeme, Señor en tus decretos, enséñame la bondad, la prudencia y el conocimiento… Soy tuyo, sálvame».
JUEVES 23.10.2025
Jueves de la 29ª semana del TO, impar.
Los discípulos de Jesús escuchan sus enseñanzas, pero da la impresión que “no le ponen mucho fuego a la cosa”: «Señor, ¿dices esta parábola por nosotros o por todos?», escuchábamos en el evangelio de ayer. De ahí las palabras ardientes de Jesús en el evangelio de hoy: «He venido a prender fuego… He venido a traer división… Desde ahora estarán divididos cinco en una casa…». Es como si Jesús quisiera despertarles de su modorra. Algo semejante le debe ocurrir a Pablo con sus destinatarios, sólo que Pablo habla con más comedimiento: «Hablo al modo humano, adaptándome a vuestra debilidad natural…». E imagino que eso mismo, esa flojera en nuestra respuesta al Señor, nos pasa a nosotros constantemente: Señor «que no siga el consejo de los impíos… que mi gozo sea tu ley y que la medite día y noche».
MIÉRCOLES 22.10.2025
Miércoles de la 29ª semana del TO, impar.
Pablo ha experimentado, él que era un fanático de la ley, que con Jesucristo ha comenzado el reinado de la gracia, pero Pablo sabe también que, esa gracia tiene que ser acogida: «¿Pecaremos, puesto que no estamos bajo ley, sino bajo gracia? ¡En absoluto!». Es la misma invitación que nos hace Jesús en el evangelio: «Estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre». El ser humano, por su misma naturaleza es dependiente. Las ideologías que niegan esta dependencia son diabólicas. La diferencia no está en ser o no ser dependientes, que lo somos, sino en quién es el amo o señor que elegimos para servir en nuestras vidas: la ley o la gracia, el pecado o la salvación, el «pegarle a los criados y criadas, comer y beber y emborracharse» o «portarse como administrador fiel y prudente»… Señor danos la gracia de elegirte siempre a ti: «Nuestro auxilio es el nombre del Señor», y «que el pecado no siga reinando en vuestro cuerpo mortal, sometiéndonos a sus deseos».
MARTES 21.10.2025
Martes de la 29ª semana del TO, impar.
A nuestra mentalidad individualista nos cuesta mucho entender la solidaridad fundamental que existe entre los seres humanos (y, si me apuran, con el universo). Sin embargo, para Pablo es una verdad fundamental: «Si por el delito de uno solo la muerte inauguró su reinado… por la obediencia de uno solo, todos serán constituidos en justos». Solidaridad en el mal y solidaridad en el bien, pero no al mismo nivel: «Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia… para la vida eterna, por Jesucristo, nuestro Señor». La gracia de la Salvación, porque viene de Dios, sobrepasa infinitamente la “desgracia” del pecado, porque viene de los hombres. Hay creyentes que parecen haber olvidado esto y viven más de la “desgracia” que de la Gracia ─«Grande es el Señor»─ y así con sus “miedos” a cuestas, que les absorben todas sus energías, no están preparados «a que su Señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame».
LUNES 20.10.2025
Lunes de la 29ª semana del TO, impar.
La codicia nos sitúa en el centro del mundo y así nos convertimos en una especie de “agujero negro” que con nada se sacia: yo, yo, yo… Así le ocurre al «hombre rico» de la parábola: yo, yo, yo… (Todos los verbos están en 1ª persona o en 3ª cuando sustituye el yo por el «alma mía»). El «hombre rico» ha olvidado algo fundamental: el tú ─¿y si hubiese ayudado a los menesterosos o hubiera condonado deudas…?─ y el Tú ─¿y si hubiese sido agradecido?─, y al olvidar el tú y el Tú, mató la vida eterna en él, esa que los bienes que codiciamos y acumulamos no nos pueden dar. Todo lo contrario es la actitud de Abrahán: centrado en el Tú, «pues estaba persuadido de que Dios es capaz de hacer lo que promete», y el tú, que somos «nosotros, los que creemos en el que resucitó a Jesucristo». ¿En quién quiero centrar yo mi vida?
DOMINGO 19.10.2025
Domingo XXIX del TO, C.
Dios no “necesita” de nosotros, ¡pobres criaturas!, pero cuenta con nosotros. Contó con Moisés (y con Aarón y Jur) para ganar la batalla contra Amalec y, en el evangelio, nos pone el ejemplo de la constancia de la «viuda» ante el juez para invitarnos a tener nosotros esa misma constancia ante Dios ─para «clamar justicia»─. Pero si Dios ya sabe lo que necesito o necesitamos, escuchamos decir a veces. Es verdad, Dios lo sabe ¿pero lo sabes tú? La constancia en la oración ¿no será una forma de ejercitar la humildad?, ¿o una forma de dedicarle a Él más tiempo, de descentrarte de ti para centrarte en Él? De todas formas, no necesitamos entender el porqué de lo que nos pide el Señor, guiados por la fe, lo acogemos y lo ponemos en práctica: «las Sagradas Escrituras pueden darnos la sabiduría que conduce a la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús». Amén.
SÁBADO 18.10.2025
Sábado de la 28ª semana del TO, impar.
Pero ¿qué es lo que yo tengo que declarar por el Hijo del hombre ante los hombres? ¿Acaso tengo necesidad de estudiar una teología elevada para poder polemizar? ¿O tal vez el arte de la retórica para convencer a los enemigos de la fe? ¿O, tal vez, aprenderme la Biblia de memoria para tener siempre a mano las mejores respuestas? Hubo una promesa, Abrahán «apoyado en la esperanza, creyó contra toda esperanza», y esa fue su respuesta, la respuesta que ha traspasado los siglos y dado una «descendencia numerosa como las estrellas del cielo». La promesa a Abrahán es hoy una realidad en Jesucristo: Él me amó y se entregó por mí. ¿Lo vives? Esta es la respuesta que el mundo (y los enemigos de la fe) esperan de ti.
VIERNES 17.10.2025
Viernes de la 28ª semana del TO, impar.
La hipocresía es la hermana gemela del orgullo. El orgullo te hace creer que estás por encima de los demás: el más bueno, el más santo, el más generoso, etc. Pero como esto siempre es falso, nadie somos más que nadie y menos a este nivel, para salvar esta falsedad cometo otra peor: la hipocresía ─«la levadura de los fariseos»─, es decir hacer de mi vida una máscara, y como tal máscara, falsa. ¡¡¡Vivir para una mentira y de una mentira… precipitándome en la «gehena»!!! A Abrahán se le podrán imputar muchos defectos y errores, tal vez, pecados. Y no digamos a David. Pero no fueron hipócritas ─«Había pecado, lo reconocí, no te encubrí mi delito»─, y sobre todo fueron hombres de fe: «No tengáis miedo: valéis más que muchos pájaros». ¿Por qué, entonces, usar máscaras?
JUEVES 16.10.2025
Jueves de la 28ª semana del TO, impar.
A nadie nos gusta que nos señalen nuestros defectos, y menos cuando estos defectos tocan aspectos fundamentales de nuestra vida que no queremos o no sabemos afrontar. En el caso de la persona religiosa, aspectos fundamentales de su religiosidad: Si voy de bueno y resulta que no soy tan bueno… Si voy de generoso y resulta que no lo soy tanto… Si voy de piadoso y resulta que… Jesús, por el bien de ellos, intenta levantar la venda que cubre los ojos de fariseos y doctores de la ley… Ya sabemos las consecuencias: acabará en la Cruz. No es pues un tema baladí. Pero es que esos fariseos o maestros de la ley podemos ser cada uno de nosotros… o lo somos de hecho: «Pues no hay distinción, ya que todos pecaron y están privados de la gloria de Dios». Pero también es verdad la 2ª parte de la frase de san Pablo: «Todos son justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención realizada en Cristo Jesús». Y esto lo cambia todo: no tenemos que “demostrar” nada a nadie, y menos a Dios. Pero, de verdad, ¿lo creemos?
MIÉRCOLES 15.10.2025
Santa Teresa de Jesús, fundadora y doctora de la Iglesia.
«Pero (…) también nosotros gemimos en nuestro interior mientras aguardamos la manifestación de la redención de nuestro cuerpo como hijos de Dios». (Rom 8, 23)
En su infancia y juventud, Teresa vivió este «gemido interior». Con menos de nueve años, se escapó de casa porque quería ser mártir. «Quiero ver a Dios», les dice la pequeña a sus padres.
Y a través de las lecturas de su infancia y juventud, Teresa descubrirá, por un lado, que todas las cosas de este mundo son pasajeras. Por otro lado, aprenderá que solo Dios es «para siempre y eternamente».
«Nada te turbe,
nada te espante.
Todo pasa:
Dios no se muda.
La paciencia todo lo alcanza.
Quien tiene a Dios, nada le falta.
Solo Dios basta».
Teresa, «el sarmiento que da fruto, pero que Dios poda para que dé más fruto»:
· Una mujer en un mundo de hombres.
· Sin formación académica, en un mundo de teólogos, literatos y maestros espirituales.
· Reformadora en el punto de mira de la Inquisición.
· Viajera y fundadora de conventos con mala salud.
No es fácil resumir la espiritualidad teresiana en pocas palabras. Solo citamos:
· las virtudes evangélicas como fundamento de toda la vida cristiana y humana,
· una profunda concordancia con las grandes figuras bíblicas
y la escucha sincera de la Palabra de Dios,
· la oración como «nada más que estar con un amigo con el que nos reunimos
a menudo a solas, simplemente para estar con él,
porque sabemos con certeza que nos ama» (Jn 15, 2)
· la relación personal con Jesús, que culmina en la unión con él por gracia,
por amor y en la imitación.
· y la perfección como aspiración y objetivo final de toda la vida cristiana.
El papa Benedicto XVI escribió: «En nuestra sociedad, en la que a menudo faltan los valores espirituales, Santa Teresa nos enseña a ser testigos incansables de Dios, de su presencia y de su obra; nos enseña a sentir verdaderamente esa sed de Dios que está presente en lo más profundo de nuestro corazón, ese deseo de ver a Dios, de buscar a Dios, de dialogar con él y de ser sus amigos. Esta es la amistad que todos necesitamos y que debemos buscar cada día de nuevo». (…) Por lo tanto, el tiempo de oración no es tiempo perdido, sino un tiempo en el que se abre el camino de la vida, en el que se abre el camino para aprender de Dios un amor ardiente hacia Él, hacia su Iglesia y un amor concreto hacia nuestros hermanos». Amén.
MIÉRCOLES 15.10.2025
Miércoles de la 28ª semana del TO, impar.
El juicio al hermano ─denuncia san Pablo─ es la máscara perversa con la que intentamos ocultar nuestra falsa religiosidad. Y Jesús en el evangelio nos recuerda cuales pueden ser las características de ésta: cuidar las apariencias, pero no el corazón ─ser como «tumbas»: hermosas por fuera, por dentro llenas de putrefacción─; utilizar la religión para “hacer carrera” y “escalar puestos”; pedir a los demás que hagan lo que yo mismo no cumplo ni pienso cumplir, etc. En resumen, cuando vivo una religiosidad que ha olvidado ─o quizá nunca tuvo─ la experiencia fundante del amor de Dios. Quizá los “defectos” des prójimo pueden ser para los demás una invitación, no a la condena, sino a la propia conversión, a que de verdad las palabras del salmo responsorial sean realidad en nuestra vida: «Sólo en Dios descansa mi alma… sólo él es mi roca y mi salvación…». Lo cual se hace aún más verdad cuando contemplamos el misterio del Crucificado y su Amor derramado por todos.
MARTES 14.10.2025
Martes de la 28ª semana del TO, impar.
El evangelio se puede manipular desde muchos puntos de vista. Desde el punto de vista del poderoso para someter la conciencia de sus súbditos y tener así las manos libres para cometer y justificar la injusticia: «Tienen la verdad prisionera de la injusticia». O desde el punto de vista del teólogo o del pastor que así justifican y tapan (o al menos lo intentan) sus abusos de todo tipo: «Alardeando de sabios, resultaron ser necios y cambiaron la gloria de Dios por imágenes…». O desde el punto de vista del creyente de a pie que somos cada uno de nosotros cuando, como el fariseo de evangelio, «limpiamos por fuera la copa y el plato ─es decir, nos preocupamos de las apariencias─, pero por dentro rebosamos de rapiña y maldad». Nadie, a ningún nivel, estamos libres de caer en esta tentación… ¡Líbranos, Señor!
LUNES 13.10.2025
Lunes de la 28ª semana del TO, impar.
«Pablo… llamado… escogido… ha recibido la gracia del apostolado…». «Los que están en Roma… amados de Dios… suscitados a la obediencia de la fe… a ellos gracia y paz…». La gracia desbordante que Dios nos da por Jesucristo, que suscita vocaciones, ministerios… en orden a la salvación: «El Señor da a conocer su salvación», dice el salmo responsorial. Y están los que acogen esa gracia, como Pablo, como los «santos de Roma»… pero también están los que «se apiñan alrededor de Jesús» pero que no se dejan alcanzar por esa gracia: «Esta generación es una generación perversa», dice Jesús. ¿A qué grupo pertenezco yo? Señor, que no se me «endurezca el corazón, que escuche siempre tu voz».
DOMINGO 12.10.2025
Domingo XXVIII del TO, C.
Se resistió Naamán, su orgullo de general del ejército parecía que le iba a hacer perder la batalla más importante de su vida: no la de la lepra sino la de aprender el camino de la humildad. Pero, al final, la gracia de Dios triunfó en él: Naamán se curó de la lepra, Naamán sometió su orgullo y Naamán se volvió agradecido: «Tu servidor no ofrecerá ya holocausto ni sacrificio a otros dioses más que al Señor». Y agradecido se muestra sólo uno de los diez leprosos curados por Jesús en el evangelio: ¡un odiado ─para los judíos─ samaritano! Y por esta gratitud, su «curación» se convierte en «salvación»: la fe en Jesús que los judíos no aceptan, la alcanza el samaritano por su corazón agradecido. Así que pensemos: una fe que no es agradecida es una fe enferma. Al contrario, quien lejos de la fe tiene un corazón agradecido, está más cerca de la fe de lo que cree. El misterio de Jesucristo ha puesto patas arriba ciertas formas “piadosas” de entender la fe: «El Señor revela a las naciones su salvación» pero no siempre las cosas son como parecen. A nosotros dejarnos purificar por él: «Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre los muertos… la palabra de Dios no está encadenada… Si somos infieles, él permanece fiel…».
SÁBADO 11.10.2025
Sábado de la 27ª semana del TO, impar.
¡Cuántas bienaventuranzas (?) nos inventamos los hombres! Bueno, eso creemos. También en el ámbito de la Iglesia: “Padre, qué bueno su sermón de hoy”, “Vaya lectoras que tiene Vd. y, no digamos nada, de sus catequistas”, etc. etc. Bienaventuranzas que esconden muchas veces, para quienes las dicen o para quienes las reciben, actitudes que no son muy bienaventuradas: el afán de protagonismo, el medrar a nivel humano, el sentirse superior a los demás, escapar a mis verdaderas responsabilidades, etc. etc. Jesús hoy nos invita a la reflexión y a la grandeza de alma para reconocer lo que de verdad esconden nuestras palabras y nuestros compromisos eclesiales: ¿de verdad detrás de nuestro “trabajo bienaventurado” está la voluntad de «escuchar la palabra de Dios y cumplirla», o hay otros oscuros/turbios intereses? Podemos vivir engañados toda la vida, podemos creer que engañamos a los demás, pero a Dios nunca le engañamos: «Sabréis que yo soy el Señor, vuestro Dios que vive en Sion, mi santo monte».
VIERNES 10.10.2025
Viernes de la 27ª semana del TO, impar.
Nunca nos olvidemos que el peor pecado es siempre la soberbia… el orgullo. Las faltas morales, grandes o pequeñas, pueden ser a veces una especie de camino pedagógico que Dios permite en nuestras vidas para que nunca nos olvidemos que sin Dios vamos directos al abismo… Es decir, para que no caigamos en la trampa del orgullo/soberbia. El orgulloso/soberbio es el que va por la vida creyéndose que puede lucir sus éxitos espirituales/morales ante Dios, ─como que no le necesita, como que se basta a sí mismo─. El orgulloso/soberbio es también el que mira por encima del hombro a los demás, a quien él considera pecadores irrecuperables… ese que cree «tener arreglada su casa» pero, en realidad, tiene en ella «siete espíritus peores», como nos alerta Jesús en el evangelio. Y este pecado de soberbia/orgullo ─«oscuridad y negrura, niebla y oscuridad»─ para el que adquiere toda su fuerza la llamada del profeta Joel a la conversión… destinada a todos nosotros.
JUEVES 09.10.2025
Jueves de la 27ª semana del TO, impar.
Constantes son «los hombres que temen al Señor» en la profecía de Malaquías y constante es el «amigo inoportuno» que llama para «pedir comida durante la medianoche» en la parábola de Jesús. Y así todos nosotros somos invitados a mantenernos con constancia en la fe, aunque parezca que Dios no nos escucha ─«pedid… buscad… llamad…»─, aunque parezca que «los orgullosos son los afortunados y que prosperan los malhechores prosperan»: «Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor», repetíamos en el salmo responsorial. Bien sabemos que esta constancia en la fe, en la confianza en el Señor, no es fácil, por ello, tampoco nos cansemos de pedir, pero con la conciencia de que por encima de lo que pedimos, ─porque creemos que lo necesitamos o lo necesitan los demás─, lo que de verdad todos necesitamos es «el Espíritu Santo».
MIÉRCOLES 08.10.2025
Miércoles de la 27ª semana del TO, impar.
Dios podría llegar al corazón de cada ser humano solo, directamente, sin nuestra ayuda: Dios no necesitaba a Jonás para llamar a la conversión a los ninivitas. Pero los caminos de Dios no son los nuestros: «Grande eres tú, y haces maravillas; tú eres el único Dios». Al llamar a Jonás para su misión, Dios no sólo pensó en los ninivitas, pesó también en Jonás, y así le dio la ocasión de convertirse él mismo. El relato no dice si Jonás aprovechó o no la ocasión: a veces, el corazón de los ─que se creen─ “buenos” es más duro que el de los “malos”: «Piedad de mí, Señor… levanto mi alma hacia ti»… y que así, en mi propia vida, sea «santificado tu nombre», que a mi corazón «venga tu reino»… y que «no nos dejes caer en la tentación» de considerarnos por encima de nadie.
MARTES 07.10.2025
Martes de la 27ª semana del TO, impar.
Jonás asiste asombrado al espectáculo de la conversión de su odiada ciudad, y, todavía más, porque predica lo que no siente: Jonás sigue deseando que Nínive sea destruida. Dios «no lleva cuentas de los delitos» ni de los destinatarios ni de los predicadores de su palabra, porque si lo hiciese, «¿quién podrá resistir?», dice el salmo de este día. En consecuencia, volvemos a aquello que nunca debiéramos olvidar, que “todo es gracia”. Y todo es gracia porque Dios en Cristo ha asumido todo el mal del mundo sobre sí y, por puro Amor, lo ha transformado en “camino” de salvación/resurrección. Que, sin dejar de ser esa Marta que pone todo su empeño en trabajar para el Señor, él nos dé la gracia de un corazón contemplativo como el de María, su hermana: admirado, agradecido, tierno, enamorado… del Señor.
LUNES 06.10.2025
Lunes de la 27ª semana del TO, impar.
Jonás encarna la tentación, no sólo del pueblo judío sino de todos nosotros, de aislarse en el propio grupo humano/religioso, dando la espalda ─e incluso declarando enemigos─ a los demás. La lección del libro de Jonás es que para Dios ningún ser humano es enemigo, ni siquiera los ninivitas que hicieron desaparecer el reino de Israel en el 711 a. C. Y es también la lección que le deja Jesús al «maestro de la ley» ─y a nosotros─ en el evangelio de hoy: «Anda ─tú que eres judío y odias a los samaritanos y a otros pueblos─ y practica la misericordia con todos ellos»… como yo ─Jesús─ la he tenido contigo… y con todos. Jonás, siendo arrojado al mar y permaneciendo «tres días con sus noches en el vientre del pez, antes de ser vomitado en tierra firme» se convierte en figura de Jesucristo muerto y resucitado. ¡Quién se lo iba a decir a él! «Tú, Señor, sácanos de esas fosas» ─agujeros─ en que, como Jonás, nos metemos por el miedo (¿orgullo?) a asumir tu amor sin barreras.
DOMINGO 05.10.2025
Domingo XXVII del TO, C.
Es fácil, ¿cómodo?, ¿hipócrita?… echarle la culpa a Dios de lo malo que nos ocurre y de lo malo que ocurre en el mundo. Pero, antes de echarle la culpa a Él, ¿hemos tenido la grandeza de alma y la honradez para asumir nuestra parte de culpa en todo? ¿Es que yo soy tan inocente que puedo sentirme por encima del mal del mundo? ¿No será soberbia? Dios nos colocó en el mundo para amarle y servirle: «Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer», no para desentrañar lo que nunca podremos desentrañar, eso que después de «hacer lo que tenemos que hacer», se lo dejamos a Él: «Si tuvierais fe como un granito de mostaza…», «Mira, el altanero no triunfará; pero el justo por su fe vivirá». Reaviva, pues, hoy en nosotros, Señor, el don de tu Espíritu: don «de fortaleza, de amor y de templanza». Amén.
SÁBADO 04.10.2025
Sábado de la 26ª semana del TO, impar.
Israel y Judá caminaban hacia su ruina por «su empeño en alejarse de Dios», pero Dios no abandonará a su pueblo: el Exilio en Babilonia será paradójicamente y en contra de toda razón humana el signo de esa fidelidad… Fidelidad que queda sellada ─de nuevo, paradójicamente ─por el misterio de Jesucristo: Dios abajado, humillado, crucificado… En el siglo XIII, la Iglesia en Europa se hunde por el lujo y riquezas de sus pastores… Dios suscitará un pobre para “reparar su Iglesia”: Francisco de Asís, al que hoy celebramos. Francisco encarna como ninguno el evangelio de este día: «Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y la tierra, porque… has revelado estas cosas a los pequeños». Y también: «¡Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis!» Es en la pobreza, cuando no tenemos ya nada que ofrecerle al Señor, y, por tanto, nada que se interponga entre él y nosotros, cuando estamos preparados para, de verdad, «estar alegres porque nuestros nombres están inscritos en el cielo»… para ver la vida con los ojos de Dios.
VIERNES 03.10.2025
Viernes de la 26ª semana del TO, impar.
La dureza de corazón de los habitantes de Betsaida ─ceguera─ o Cafarnaún ─soberbia─ no es diferente de mi propia dureza/ceguera/soberbia de corazón, ni de la dureza/ceguera/soberbia de corazón de los «hombres de Judá» a lo largo de su historia. Todos somos pecadores: «Hemos pecado contra el Señor desoyendo sus palabras». Lo único que puede hacernos diferentes es la humildad para reconocerlo: «Nosotros sentimos en este día la vergüenza de la culpa… Hemos desobedecido… No hemos hecho caso…». Y reconocerlo en la historia concreta que hoy nos toca vivir: de alguna forma yo no puedo sentirme inocente frente a los dramas actuales que surcan el mundo, aunque no sea el causante directo. Jesús ha venido a buscar a los pecadores, y yo soy el primero necesitado de su misericordia: «Socórrenos, Dios, Salvador nuestro, por el honor de tu nombre; líbranos y perdona nuestros pecados a causa de tu nombre».
JUEVES 02.10.2025
Jueves de la 26ª semana del TO, impar.
«¡No os pongáis tristes; el gozo del Señor es vuestra fuerza!». Si todo dependiera de nosotros, la historia de la Salvación ya habría fracasado. Pero la historia de la Salvación es “empujada” por el amor y la gracia divinas ─«No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias…»─, y eso sí, con un profundo respeto a la libertad humana ─«Hasta el polvo… nos lo sacudimos sobre vosotros»─. Es verdad que hay mucho dolor y mucho vacío en el mundo, que «la mies es abundante y los obreros pocos», pero los cristianos no podemos ser doblegados ni por la tristeza ni por el pesimismo, por gracia, somos llamados a ser hombres y mujeres de esperanza… «roguemos, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies»… sin desfallecer… con alegría, no porque todo vaya bien, sino porque Él no nos deja de su mano: «El reino de Dios ha llegado a vosotros»… y sus ángeles nos acompañan.
MIÉRCOLES 01.10.2025
Miércoles de la 26ª semana del TO, impar.
Tres ofrecimientos/llamadas vocacionales. En las tres Jesús se muestra duro/exigente… lleva a sus interlocutores al límite. Con ello Jesús les dice y nos dice, que seguirle a él no es un entretenimiento para desocupados, ni un butacón para acomodados, etc., tampoco una “cosa” más junto a otras. Él es, y no puede dejar de ser, el centro, ─«la cumbre de mis alegrías», como lo fue para santa Teresita del Niño Jesús, que hoy celebramos─, y que por ello seguirle a Él es exigente, y que esa exigencia no se puede cumplir con las solas fuerzas humanas… que hay que subir de nivel… al nivel de la gracia, ─el camino, caminito, que también “subió” santa Teresita─. Al evangelista no le interesa la reacción de los tres personajes, lo que le interesa es que el lector se pregunte por sus propias y verdaderas expectativas y por sus verdaderos apoyos como discípulo de Jesús. La primera lectura nos da pistas imprescindibles: la compasión, la solidaridad, la misericordia… A veces, hasta un (rey) pagano, nos puede dar una lección.
MARTES 30.09.2025
Martes de la 26ª semana del TO, impar.
Jesús sube, «camina hacia Jerusalén». Es un signo de esa otra subida, la de «ser llevado al cielo». Con él suben, no sólo los discípulos, sino «los pueblos y habitantes» de toda la tierra, porque Él nos lleva en su corazón. Él ha bajado a la tierra por nosotros, y por nosotros sube a Jerusalén camino del Cielo… aunque, o precisamente porque, ese “nosotros” sea/es tan pobre y frágil como el de Santiago y Juan ─«¿quieres que… baje fuego del cielo?»─ o el de los mismos samaritanos que «no lo recibieron». Si, de verdad, comprendiéramos, la grandeza de este misterio, misterio de Amor… también nosotros provocaríamos ─«siempre «siervos inútiles»─ que otros, los alejados o los no creyentes, nos dijesen: «Queremos ir con vosotros, pues hemos oído que Dios está con vosotros». ¡Danos, Señor, esa gracia!
LUNES 29.09.2025
Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael.
Querer entrar en el misterio de los ángeles y arcángeles es querer comprender el misterio de Dios: ¡un imposible! Pero ellos ahí están, criaturas al servicio de Dios y al servicio de los hombres en el “negocio” de la Salvación. Las palabras de Jesús a Natanael: «Veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre», nos remiten al sueño de Jacob en Betel, cuando huye de su hermano Esaú. El Hijo del hombre, Jesús, es pues la escalera que une el cielo y la tierra y sobre la que suben y bajan los ángeles. Así que, frente a ese neopaganismo que quiere llenar nuestras vidas de ángeles como si dioses o semidioses se tratara, la fe cristiana nos recuerda que el misterio de los ángeles y su ministerio sólo se pueden entender por Cristo, con Él y en Él… nunca contra Él. Se trata de la “música” de la gran sinfonía de la Salvación, que no podemos entender, y ante la que no nos cabe sino postrarnos y adorar… «dar gracias al Señor de todo corazón».
LUNES 29.09.2025
Lunes de la 26ª semana del TO, impar.
El lenguaje humano siempre es insuficiente para expresar lo que “esconde” el Amor de Dios, y las palabras de los profetas apuntan una “dirección” pero no agotan lo que de verdad quieren expresar. Y además de esta pequeñez de la palabra está la pequeñez de nuestro entendimiento. Las lecturas de este lunes ponen de manifiesto ambas limitaciones: «Vivo una intensa pasión por Sion, siento unos celos terribles por ella», «Si… parece imposible que suceda esto… ¿será también imposible para mí?». Pero, además, están nuestros prejuicios y ambiciones: «…quién sería el más importante». «Hemos visto a uno… se lo hemos prohibido… porque no anda con nosotros». Y todo esto exige de nosotros un continuo ejercicio de humildad que no nos resulta nada fácil porque, en general, quisiéramos nosotros ser los autores de ésta, cuando la humildad, por su propia esencia nos exige todo lo contrario: abandonar nuestras “fuerzas” para abandonarnos en las manos de Dios… «cuando él se vuelva hacia las súplicas de los indefensos y no desprecie sus peticiones…».
DOMINGO 28.09.2025
Domingo XXVI del TO, C.
Vivir en una burbuja, indiferentes al dolor que hay a nuestro alrededor, acaba pasando factura ─y no hablo del más allá, sino del aquí y ahora─. ¿Qué es si no esa creciente violencia y depresividad que se da en nuestras sociedades occidentales?: El bienestar y la abundancia nos repliegan sobre nosotros mismos y así cercenan una dimensión fundamental del ser humano: el nosotros, y con ella, algo que no sólo necesitan los demás, sino también uno mismo: la compasión. Sin compasión, la grandeza del ser humano se ve manchada. La parábola del «rico que se vestía de púrpura y de lino» y del «pobre Lázaro» lo pone de manifiesto de forma magistral. Es verdad que nosotros no podemos resolver todos los problemas del mundo, incluso pensarlo sería soberbia. Pero, al mismo tiempo, no podemos cerrar ni los ojos, ni el bolsillo, ni el corazón a las situaciones difíciles… Cada uno, ante Dios, sabrá hasta dónde puede llegar. Así que, con el consejo de Pablo: «busquemos la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre… y combatamos el buen combate de la fe…». «A Jesucristo, honor y poder eterno», no a nosotros. «Señor, abre los ojos» de mi corazón cuando se muestran ciegos…
SÁBADO 27.09.2025
Sábado de la 25ª semana del TO, impar.
Hay una realidad medible y concreta que ven los ojos de la carne, pero hay una realidad inmensa y desbordante que no ven nuestros ojos, pero que existe y se hace presente sólo a los ojos de la fe. La profecía de Zacarías, como las de Ageo en los días anteriores, se sitúan dentro de esta mirada de fe que desborda la evidencia de los ojos de la carne. Así también el misterio de Jesucristo: ¿cómo podrá aquel que, mientras caminaba por los caminos de este mundo, despertó «la admiración general», «ser entregado en manos de los hombres»? Pues lo será, y lo será por puro amor hacia nosotros, los mismos que, una y otra vez, le seguimos «admirando» y «entregando»: «Aquel día se asociarán al Señor pueblos sin número; ellos serán mi pueblo». Son las paradojas de Dios, paradojas que sólo pueden entenderse desde siempre infinito Amor.
VIERNES 26.09.2025
Viernes de la 25ª semana del TO, impar.
Dios estuvo presente igual en el magnífico templo de Salomón como en el humilde templo reconstruido tras el Exilio. Pero esto le costaba comprenderlo a los israelitas que contemplaban ese templo reconstruido «que no vale nada», y por eso el profeta Ageo tiene que recordárselo: «Dentro de poco haré temblar… Míos son plata y oro… Mayor es la gloria de este segundo templo que la del primero… Y derramaré paz y prosperidad…». Dios está igualmente presente en un cuidado y esplendoroso templo barroco, como en una pequeña y poco cuidada iglesia de montaña… o quizá, más. Dios está igualmente presente en una persona sana y cuidada, como en un mendigo desarrapado y maloliente… o quizá, más. O quizá, más, porque la presencia más intensa ─si es que se puede hablar así─ de Dios en nuestra historia, no fue la de un triunfador, sino la de un fracasado: «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado… ser ejecutado…». Señor, «envía tu luz y tu verdad: que ellas me guíen y me conduzcan…» para vivir esto que tanto me cuesta vivir: en lo pobre, en lo pequeño, en lo que no brilla…
JUEVES 25.09.2025
Jueves de la 25ª semana del TO, impar.
El lamento y la crítica pueden ser el lenguaje de la persona fracasada, pero también el lenguaje de quien no quiere comprometerse con nada ni con nadie, es decir, de quien quiere vivir sólo para sí mismo. Pero no se puede vivir sólo para sí mismo, como denuncia hoy el profeta Ageo en la primera lectura ante los israelitas que, ante las dificultades que suponía la reconstrucción del templo, había optado por la solución fácil, la de refugiarse en su propia vida ─en su propio “agujero”, decimos hoy─ sin más. Esto es también lo que hacen los poderosos como «el tetrarca Herodes»: para ellos el mundo ─al menos, su mundo─ es su “finca particular”… su “agujero”. Pero se han olvidado de que Dios no cabe en ningún “agujero” y, fiel ─porque no deja de amar a ningún ser humano, aunque sea Herodes─ sigue llamando a nuestro corazón: «¿Quién es este de quien oigo semejantes cosas?». Que el Señor nos haga salir de nuestros “agujeros” de confort insolidario…
MIÉRCOLES 24.09.2025
Miércoles de la 25ª semana del TO, impar.
La historia de Israel es la historia de un pueblo infiel: «Desde la época de nuestros padres hasta hoy hemos pecado gravemente. Por causa de nuestros delitos…». Pero también, la historia de Israel es la historia de un Amor y de una Fidelidad: «Nuestro Dios nos ha otorgado la gracia…El Señor ha iluminado nuestros ojos y nos ha dado respiro… Nuestro Dios no nos ha abandonado…». Este Amor y esta Fidelidad han hecho del pueblo de Israel un pueblo único en la historia y, por medio de él, se nos ha dado a Jesucristo. Él es la “clave de bóveda” por la que se arma no sólo la historia de Israel, sino la del mundo entero. Por esto, cuando Jesús envía a los Doce, quiere que estos vayan sólo apoyados en Dios… en la desnudez de la fe: si Dios fue capaz de sacar al Mesías de un «pueblo de dura cerviz» ¿cómo no va a llegar al corazón de las gentes por la mediación de aquellos pobres apóstoles? Quizá hoy a nuestra Iglesia le sobren medios, pero le falten testigos de ese Amor y Fidelidad de Dios. Que el Señor haga de nosotros esos testigos.
MARTES 23.09.2025
Martes de la 25ª semana del TO, impar.
Las obras de restauración del templo y de la ciudad de Jerusalén encontraron muchas dificultades de todo tipo: envidias, trabas, desánimos… Pero siguieron adelante y, al final, llegaron a su término y se consagró el templo. De alguna manera todo este proceso es una imagen de nuestra vida espiritual, la cual no avanza sino es con luchas y dificultades: a veces nos vienen de fuera, a veces de nosotros mismos. «Escuchar la palabra de Dios, “masticarla”, hacerla nuestra, para luego, con la gracia de Dios, hacerla vida ─«cumplirla175─», es siempre nuestro desafío y una gracia a pedir. Que también nosotros, tengamos tiempos establecidos cada día, para «ir alegres a la casa del Señor» a encontrarnos con su Palabra…
LUNES 2209.2025
Lunes de la 25ª semana del TO, impar.
Quizá sea para nosotros ─flojos en fidelidad─ casi imposible tratar de imaginar el “golpe” brutal que supuso para el “pueblo elegido” el destierro en Babilonia. (También la necesaria purificación que originó. Aunque ellos no lo comprenderían en aquel momento, sino con el paso de los años). Como hoy nos dice Jesús en el evangelio: «Nada hay oculto que no llegue a descubrirse…». Y así, en medio de la negrura del destierro se “descubre”, una vez más, la inquebrantable (e inmerecida) adhesión de Dios por Israel. Paradójicamente será un rey pagano, Ciro, quien sea el instrumento elegido… Para nosotros todo esto es, de nuevo, una invitación a mantener la confianza en Dios, incluso en los momentos más difíciles y oscuros de la vida… Ese Dios que escribe derecho con renglones torcidos, ese Dios que «ha estado (y sigue estando) grande con nosotros» a través del misterio de Jesucristo, en el que, por él, con él y en él, todo adquiere sentido… aunque, de momento, no lo comprendamos.
DOMINGO 21.09.2025
Domingo XXV del TO, C.
Nada de lo que tenemos, sean dones personales o sean posesiones materiales, nos pertenece. ¡Qué fácil es caer en la trampa de creerse lo contrario: “es mío”! Somos pues administradores y, seguramente, como el administrador del evangelio, «administradores que derrochan sus bienes». Es verdad que ser como Francisco de Asís y sus primeros compañeros es una gracia divina, que no es para todos, pero lo que siempre podremos hacer es «ganarnos amigos con el dinero de la iniquidad». Dejar de pensar tanto en el “yo, yo, yo…”, y empezar a pensar un poco más en el “nosotros”, sobre todo en ese “nosotros” pobre y desvalido que, seguramente, no está lejos de nosotros… Tú mismo acabarás por agradecerlo, porque te vas a liberar de muchas cargas y preocupaciones. Pero, sobre todo, lo agradecerás cuando las «puertas de las moradas eternas» se abran ante ti… cuando tu vida sea un servicio libre y gozoso a Dios y no un ser esclavo del dinero u otros muchos “tiranos” de este mundo presente.
SÁBADO 20.09.2025
Sábado de la 24ª semana del TO, impar.
A veces la labor del pastor de la Iglesia se ve condicionada por la falta de una respuesta exitosa: “Total, para qué, para cuatro que van a venir”, decimos o pensamos. También ocurre al nivel del simple creyente cuando se plantea ser coherente con su fe: “Pero si nadie se preocupa, si todo el mundo hace lo contrario…”. Este “sentir” nos paraliza y hace infecundos. Pero el mirar de Jesús es completamente otro: «Salió el sembrador a sembrar su semilla». Y lo hace con energía, y lo hace con esperanza… y lo demás se lo deja a Dios. Puede ser que al sembrar ─al esforzarte, al trabajar por el Reino─ no haya muchos frutos ─pero esto no lo podemos decir nosotros─; pero si no sembramos, desde luego que no habrá fruto alguno… Así que como Pablo le escribe a Timoteo: «Te ordeno que guardes el mandamiento sin mancha ni reproche»… Te ordeno que sigas trabajando por el evangelio, sin mirar lo que hacen los demás, sólo a Jesucristo «dándole gracias y bendiciendo su nombre».
VIERNES 19.09.2025
Viernes de la 24ª semana del TO, impar.
Y Jesús hoy sigue «caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo» y sigue «proclamando y anunciando la Buena noticia del Reino de Dios»… y nosotros, la Iglesia, le acompaña… Por gratitud, como las mujeres del evangelio; o porque hemos comprendido que fuera de Él todo es nada… y le servimos con la vida y «con nuestros bienes»… Pero también puede ocurrir que el espíritu del mundo (riquezas, poder, fama) se cuele en nuestro corazón y que busquemos esas cosas pensando que le servimos a Él. Esto es siempre una tentación y un engaño que se nos puede ocultar. Pidamos pues por gracia: «Hombre de Dios, huye de estas cosas ─del mundo─. Busca la justicia, la piedad, la fe, el amor… Combate el buen combate de la fe, conquista la vida eterna…».
JUEVES 18.09.2025
Jueves de la 24ª semana del TO, impar.
El amor de Dios transmitido por Jesús quería tanto derramarse sobre «la mujer pecadora» del evangelio, como sobre «Simón el fariseo» y los otros invitados. La diferencia estaba no en el amor ofrecido y que se reflejaba en el mirar de Jesús, sino en la capacidad de “ver” y “acoger” ese amor. La mujer, quizá porque ─enfangada en su vida de pecado─ no tiene nada que ofrecer al Señor, capta la intensidad de este amor, y lo acoge y manifiesta una inmensa gratitud con su desbordante gesto. Los demás comensales creen que todavía ellos son capaces de hacer méritos ante Dios y no comprenden “el mirar ni el amar de Dios”. Por tanto, asisten a la escena con el filtro de su meritocracia, se automarginan y no permiten que el amor de Dios se derrame en su vida. No es Dios, son ellos su propio “castigo”. Esos “demás” también podemos ser nosotros: «No descuides el don que hay en ti… Centra tu atención en la lectura, la exhortación, la enseñanza… Cuida de ti mismo y de la enseñanza…».
MIÉRCOLES 17.09.2025
Miércoles de la 24ª semana del TO, impar.
El misterio de Cristo no es un misterio más junto a otros misterios que envuelven nuestra vida. Y menos, un misterio que podamos desentrañar un día con ayuda de telescopio e inteligencia artificial. No, el misterio de Jesucristo es el Misterio de los misterios: «En verdad es grande el misterio de la piedad, el cual fue manifestado en la carne…». Un Misterio para contemplar: «Grandes son las obras del Señor». Un misterio que, al mismo tiempo, nos está exigiendo, un cambio de mentalidad y actitud. Todo lo que no parecen hacer «los hombres de esta generación» a los que se dirige Jesús en el evangelio. Que el Señor no dé la gracia de «saber conducirnos como conviene en la Iglesia del Dios vivo, columna y fundamento de la verdad».
MARTES 16.09.2025
Martes de la 24ª semana del TO, impar.
Convertir los servicios eclesiales en aspiraciones-prestigios personales es una tentación que a todos nos acecha. Es humano. Hay que contar con ello. Hay que aceptarlo, porque si para aspirar a algo quisiéramos tener intenciones 100% puras, no nos moveríamos. Pero al mismo tiempo que lo reconocemos y lo aceptamos ─se lo dice san Pablo a Timoteo─ tenemos que ponernos en camino de purificación: asumir con la gracia divina las contradicciones del cargo… y siempre, siempre adelante con la gracia de Dios purificándonos de toda incoherencia «pues si uno no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará la iglesia de Dios?». El Señor, que se «compadeció de» la madre que iba en camino de enterrar a su hijo único, seguro se compadecerá de nosotros y nos dará la gracia necesaria para “enterrar” todos aquellos “amores-apegos” que no nos dejan caminar en libertad por las sendas del evangelio.
LUNES 15.09.2025
Nuestra Señora de los Dolores. Nuestra Señora Bien Aparecida.
Y junto a la Cruz del Señor, siempre, siempre María… la madre dolorosa, y por tanto, también junto a nuestras cruces de cada día, compartiendo nuestro dolor, consolándonos… pero, al mismo tiempo, diciéndonos: «Haced lo que él os diga». Hay cruces que nos vienen de fuera, inexorables, inevitables… pero hay otras que nos fabricamos nosotros por no hacer lo que Jesús nos dice… por no vivir en el Espíritu, como ella vivió. Hoy te pedimos, madre, que nos acompañes siempre en el camino de nuestra vida, que tengamos ojos para verte, corazón para amarte y humildad para que nos dejemos conducir hacia Jesucristo, tu hijo. Que seas siempre en nuestra vida, bien hallada, bien acogida, Bien Aparecida.
LUNES 15.09.2025
Lunes de la 24ª semana del TO, impar.
La tentación de convertirnos en un gueto nos persigue. Yo y los que piensan como yo, frente a otros grupos o sensibilidades eclesiales. En el extremo: yo frente a todos los demás, yo el único santo… ¡Para temblar! Pero también en el mundo: yo y los que piensan como yo frente a los de otro partido, o frente al mundo, etc. etc. Evidentemente no es así la mirada de Jesús. Él es capaz de descubrir en cada uno ─podíamos decir, en cada “enemigo”─ lo que tiene de bueno, lo que aún no se ha tapado de su “ser imagen de Dios”. Y así, el mirar de Jesús nos da una lección: «Os digo que ni en Israel he encontrado tanta fe». Quizá no sea fácil, pero, al menos, como nos invita hoy la carta a Timoteo, siempre nos queda rezar: «Ruego, lo primero de todo, que se hagan súplicas, oraciones, peticiones, acciones de gracias, por toda la humanidad… que los hombres oren en todo lugar, alzando unas manos limpias, sin ira ni divisiones».
DOMINGO 14.09.2025
La Exaltación de la Santa Cruz, (Domingo XXIV del TO, C).
Contemplo la Cruz del Señor como los israelitas contemplaban la serpiente de bronce en el desierto. Y al contemplarla pienso, con profundo dolor, en las víctimas de la injusticia, del desamor, de la violencia, etc., en definitiva, en las víctimas del pecado de los hombres. Pienso también, como una invitación a ser humilde, en mis propios pecados, esos que han colaborado en clavar al Señor en la Cruz: ¡yo no soy mejor que los demás! Pero pienso, sobre todo, en el Amor que brota de esa Cruz: «Tanto amó Dios al mundo que entregó… envió a su Hijo, no para juzgar al mundo, sino para que tenga vida eterna… para que el mundo se salve por Él». Que no me encierre en un dolorismo estéril, dando vueltas y vueltas a mis dificultades y dolores: “yo, yo, yo…” Sino que, aceptando mi pequeñez y pecados, me sumerja en tu Amor infinito y misericordiosos: “Tú, Tú, Tú…” No es fácil, aquí aparece nuestro orgullo ─quizá revestido de buena intención─ que se resiste a dejarse amar y, en definitiva, a dejar el protagonismo de la propia vida al Espíritu Santo.
SÁBADO 13.09.2025
Sábado de la 23ª semana del TO, impar.
Tendríamos que tenerlo escrito delante de la cama para que, cada mañana, cuando abrimos los ojos, lo primero que leyéramos fuera esto: «Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, y yo soy el primero…». Seguro que empezaríamos cada jornada más relajados y, sobre todo, más pacientes y menos jueces (de los demás)… Y al regresar por la noche, también descansaríamos mejor… Nuestra “casa” no se estaría edificando con la arena de los avatares imprevisibles de cada día o de mis volubles estados de ánimo, sino sobre la roca firme de la confianza en el amor de Dios… Y así, de esa confianza que vamos atesorando en el corazón, rebosaría nuestra boca y nuestra vida… «Bendito sea el nombre del Señor por siempre».
VIERNES 12.09.2025
Viernes de la 23ª semana del TO, impar.
Cuando una persona se fija demasiado en los defectos de los demás o va por la vida de modelo de virtud, es que hay algo que trata de ocultar a los demás u ocultarse a sí mismo. “Dime de qué cacareas y te diré de qué careces” dice el refrán español. San Pablo, quien fue un juez intransigente antes de encontrarse con el Señor en el camino de Damasco, nos deja hoy este hermoso testimonio de vida para que lo tengamos como referencia en la nuestra: «Doy gracias a Cristo Jesús… que me hizo capaz, se fio de mí y me confió este ministerio…». Gratitud y humildad… Y también valentía (y gracia) para ver lo que no queremos ver en nosotros: «antes era un blasfemo, un perseguidor y un insolente». ¿Qué tenemos que no hayamos recibido antes?: «La gracia de nuestro Señor sobreabundó en mí junto con la fe y el amor que tienen su fundamento en Cristo Jesús». «Protégeme, Dios mío…» de la autosuficiencia.
JUEVES 11.09.2025
Jueves de la 23ª semana del TO, impar.
Es hermosa la exhortación de san Pablo en la primera lectura de hoy: para releer muchas veces y pedir a Dios la gracia de hacerla realidad en nuestra propia vida. «Todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre de Jesús…», porque si el centro de mi vida espiritual lo pongo en mí mismo, en mi esfuerzo y buena voluntad, seguro que acabaré fracasando en muchas de mis empresas. Una de ellas, difícil, la que hoy nos señala el Señor: «Amad a vuestros enemigos… sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso…». Pero si, consciente de mi pequeñez y fragilidad, centro mi esfuerzo en la gracia y en el amor de Jesucristo ─«como elegidos de Dios, santos y amados»─, seguro que las cosas serán muy diferentes…
MIÉRCOLES 10.09.2025
Miércoles de la 23ª semana del TO, impar.
No sé si es posible una vida en la que no se experimente, más tarde o más temprano, de una forma u otra, una cierta pobreza, tal vez hambre ─aunque no sea de pan─, momentos de llanto y, finalmente, el odio o la enemistad de algunos. Todo eso que, en principio, nadie queremos, pero todo eso que, cuanto nos toca atravesarlo nos hace más humanos, mas humildes y más agradecidos al final… «bienaventurados». Por el contrario, quien cree no necesitar nada de nadie, quien cree tenerlo todo, quien no se permite un instante de tristeza por nada ni por nadie y quien, finalmente, está rodeado de aduladores que siempre le aplauden, acaba por deshumanizarse y ensoberbecerse… «¡ay de vosotros…!». Que la búsqueda de los bienes de la tierra, no cieguen los ojos de nuestro corazón hacia los bienes del cielo… y que estos purifiquen, iluminen y fortalezcan la búsqueda de aquellos…
MARTES 09.09.2025
Martes de la 23ª semana del TO, impar.
Actividad de Jesús… actividad de la Iglesia de todos los tiempos: nombrar “apóstoles”, acoger, predicar, curar… Y en medio de toda esa actividad ─a veces, frenética─, algo que no debemos nunca olvidar: «salir al monte a orar y pasar la noche orando a Dios»… para revisar la vida y el corazón ante él… para no perder el rumbo. Como nos recordaba Pablo: «Ya que habéis aceptado a Cristo Jesús, el Señor, proceded unidos a él, arraigados y edificados en él, afianzados en la fe que os enseñaron, y rebosando agradecimiento». No sólo hay que quererlo, hay que recordarlo y quererlo; no sólo hay que reflexionarlo, hay que reflexionarlo y formarse; y también pedirlo como gracia y dejar que Él vaya modelando nuestro corazón por pura gracia y generosidad suya: «que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles…».
LUNES 08.09.2025
Lunes de la 23ª semana del TO, impar.
¿Podemos llegar a ser tan ciegos ─soberbios─ que, en nombre del Bien ─Dios─ queramos matar a Dios? Podemos… Cuando creemos ser los dueños de la ley/verdad religiosa… Les pasó a escribas y fariseos, nos puede pasar a nosotros. Por ello, como insistía el papa Francisco, hay que escuchar más nuestro corazón: ¿Qué “música” suena en él cuando tomamos determinadas decisiones en la vida? ¿Cólera? ¿Paz? ¿Qué expresa esa cólera o esa paz? Para el evangelizador, los sufrimientos en su misión no sólo vienen de fuera de él, vienen también de su interior: ¿Qué hago con ellos? ¿Me enrabieto? ¿Me lleno de odio?… O como Pablo, a través de ellos, unido a Cristo y sus padecimientos ¿«los ofrezco en favor de su cuerpo que es la Iglesia»? Al misterio de Cristo no le sobra ni le falta nada, sólo de Él «viene mi salvación y mi gloria», pero por pura gracia nos ha abierto la puerta para colaborar con él… «siervos inútiles», pero siervos.
LUNES 08.09.2025
Natividad de la Santísima Virgen María.
De la promesa (Abrahán), al cumplimiento (Jesús, llamado Cristo). En medio una larga cadena de hombres y mujeres: algunos pecadores o muy pecadores, otros anónimos… pocos santos. Son una muestra del género humano… de nosotros. Pero la promesa se cumple no como hazaña o mérito humano, sino por pura gracia: «la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo». María, la madre de Jesús, es también fruto de esa gracia/amor/misericordia de Dios para con la humanidad. No podemos, pues, pensar en María al margen de Dios ¡y menos contra Dios! ─como algunos parecen empeñarse en un exceso de piedad─. Hoy celebramos su nacimiento, el de María ─pequeña, humilde…─: es un regalo de Dios que, como el salmista, nos hace «desbordar de gozo en el Señor y cantar a Dios por todo el bien que, con ella, nos ha hecho».
DOMINGO 07.09.2025
Domingo XXIII del TO, C.
La “empresa” de la fe no es una empresa al estilo humano… No es conquista, sino don… generoso, gratuito, inmerecido, desbordante… Así que muchas veces lo que anteponemos a la fe ─no hablo del pecado─ para “ganar” la fe ─aún con la mejor voluntad─, sólo son estorbos… Nos lo recordaba el libro de la sabiduría: «Si apenas vislumbramos lo que hay sobre la tierra… ¿quién rastreará lo que está en el cielo?». Humildad, humildad, humildad… Jesús hoy nos pide que lo abandonemos todo en sus manos y nos abandonemos también nosotros en ellas… No se trata de cruzarse de brazos, sino de la actitud con la que abordamos los proyectos, los trabajos, los afectos, etc. de la vida… Esa actitud que expresa hoy el salmo responsorial cuando hemos repetido: «Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación». Y cuando uno vive así, ─al menos, se pone en camino de vivirlo así─, le pueden ocurrir cosas tan sorprendentes como a Filemón con Onésimo: recuperar como hermano a quien se fue como infractor… Decididamente la “empresa” de la fe es una empresa al estilo divino… «Danos, Señor, tu sabiduría».
SÁBADO 06.09.2025
Sábado de la 22ª semana del TO, impar.
A estas alturas de su vida pública, Jesús ya no es un cualquiera: son conocidos sus milagros y el poder de su palabra. Los fariseos, al menos, podían haberle concedido el beneficio de la duda ─”tal vez Dios nos esté indicando algo a través suyo, vamos a discernirlo”─, pero no. Erre que erre: “tú no te sometes a nuestros patrones, vamos a por ti. Nosotros somos los que todo lo sabemos”. Es el estilo del fanático que, hoy, en tiempos de incertidumbre, sigue floreciendo: “todo atado y bien atado”. “Nosotros no tenemos preguntas ─leemos en una página web─, nosotros tenemos respuestas”. Para temblar. ¡Ojalá vivamos constantemente del asombro y de la gratitud de haber sido «reconciliados para ser admitidos en su presencia santos… estables en la fe… inamovibles en la esperanza» y constantes en el amor! «Oh Dios, sálvame por tu nombre, sal por mí por tu poder».
VIERNES 05.09.2025
Viernes de la 22ª semana del TO, impar.
Como nos recuerda el himno de la carta a los Colosenses, todo el A.T., es más, toda la creación convergen hacia Jesucristo: «por él y para él quiso reconciliar todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz». Si no comprendemos esto, nos pasará como a «los fariseos y los escribas», que nos empeñaremos en convertir el cristianismo en un conjunto de estrechas normas que, lejos de ser signo de la salvación traída por Jesucristo, son signo de asfixia y opresión. Pongámonos en la presencia de Dios… «entremos en su presencia», para que comprendamos que «su misericordia es eterna, que su fidelidad dura por todas las edades».
JUEVES 04.09.2025
Jueves de la 22ª semana del TO, impar.
La vocación de los primeros discípulos tiene lugar en un contexto de asombro y, quizá también, de una cierta humillación: que un carpintero de tierra adentro les diese una lección de pesca a aquellos experimentados (y orgullosos) pescadores del mar de Galilea, no sería algo fácil de digerir para ellos… Pero es ahí, cuando la vida nos hace traspasar los límites de nuestra “sabiduría” y “autosuficiencia”, y tal vez nos humilla, que Dios está llamando a la puerta de nuestro corazón y de nuestra vida… que, como nos recuerda hoy el salmo responsorial, «el Señor nos quiere dar a conocer su salvación»… Así pues, hagamos hoy nuestras las palabras de Pablo a los Colosenses: «No dejamos de orar por vosotros y de pedir que consigáis un conocimiento perfecto de su voluntad…» en el día a día de la vida, pero, especialmente, en las pruebas. Y no nos cansemos de pedir que recen por nosotros…
MIÉRCOLES 03.09.2025
Miércoles de la 22ª semana del TO, impar.
Imagino que, en Jesús, como hombre verdadero, se dio un proceso interior que no fue fácil de manejar al principio… Pensemos por un momento qué nos ocurriría a nosotros si Dios nos diese el poder de curar y hacer milagros: la tentación de hacerse el importante nos rondaría, y también, seguramente, la tentación de rentabilizar económicamente la situación, etc., como seguramente les rondaría a los discípulos más cercanos que le acompañaban. Es humano… Para buscar claridad, Jesús pasa la noche en oración; y, para no dejarse atrapar por el éxito, «se separa de quienes intentaban retenerlo» dejando así bien señalizadas dos trampas que pueden querer cazar a quienes trabajan en la pastoral de la Iglesia. Como nos invita hoy el salmo responsorial, conscientes de nuestra fragilidad, «confiemos siempre en la misericordia del Señor» para que él haga de nosotros, como los cristianos de Colosas, orantes por y amantes de quienes nos han sido confiados, que nuestro corazón esté lleno de la esperanza en el cielo… no en las cosas de la tierra…
MARTES 02.09.2025
Martes de la 22ª semana del TO, impar.
«Cuando estén diciendo “paz y seguridad”, entonces, de improviso, les sobrevendrá la ruina…». «Paz y seguridad» es el lenguaje de los hombres, quienes, muchas veces, nos comportamos como si fuésemos dioses… Pero este nuestro comportamiento “divino” (?) suele acarrear violencia y destrucción… No somos dioses sino, más bien, como el hombre de la sinagoga de Nazaret, poseídos de un «espíritu de demonio inmundo» que necesita ser expulsado por el Señor. Aunque no sea fácil, y aunque muchas veces la tentación del odio contra el poderoso nos tiente, pidamos la gracia de actuar/orar como el Señor: «¡Cállate y sal de él!»… «porque Dios no nos ha destinado al castigo, sino a obtener la salvación…». «Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida».
LUNES 01.09.2025
Lunes de la 22ª semana del TO, impar.
La admiración inicial por Jesús cede paso a la desconfianza y, finalmente, al rechazo. Detrás de este rápido cambio de actitud hay algo que nos pasa a todos: la dificultad para cambiar nuestros esquemas mentales (y estilo de vida) salvo, tal vez, que obtengamos de ese cambio un gran “beneficio” (o mucho dinero o mucha fama o mucho poder o todo al mismo tiempo: son las tentaciones de Jesús en el desierto). Pero la fe en Jesús no nos lleva a la instalación, sino a la desinstalación: «en Israel había muchos… sin embargo…». Y nos desinstala de tal manera que las palabras de Isaías proclamadas por Jesús en la sinagoga de Nazaret, además de ser una proclamación de su misión, son una llamada a cada uno de nosotros: Si de verdad quieres hacer de tu vida algo valioso, con sentido, no te cierres sobre tu propio ombligo, abre tu corazón, especialmente, a los necesitados… En ellos nos espera el Señor para llevarnos a la plenitud de la vida. Esta es nuestra gran esperanza.
DOMINGO 31.08.2025
Domingo XXII del TO, C.
Cómo nos gusta a todos el figureo, el aplauso, el ir de importante por la vida… Bueno, no a todos, pero sí a muchos. Seguro que, si escarbas en su corazón, encontrarás graves carencias, y la más grande, probablemente, la de no haberse encontrado «el Mediador de la nueva alianza, Jesús». Como nos recuerda hoy el evangelio, también se da esta actitud entre las personas religiosas, lo cual es más triste, porque denota que no se han enterado de a quién están ─o dicen estar─ sirviendo. ¿Cómo puede ser que en el nombre de aquél que «por nosotros se humilló hasta la muerte y muerte de Cruz» nosotros queramos ir de importantes? Ya en el A.T. el autor del libro del Eclesiástico recomienda la humildad como camino para el encuentro con Dios. Jesús la vivirá en toda su hondura. Pidamos también nosotros la gracia de «acercarnos al monte y a la ciudad» de la humildad que encarnó Jesús.
SÁBADO 30.08.2025
Sábado de la 21ª semana del TO, impar.
La clave de comprensión de la parábola del evangelio está en ese «tuve miedo» del tercer siervo cuando comparece ante su señor. Uno no puede ser cristiano si tiene miedo de Dios. Tristemente a veces se ha (mal)educado en este sentido. ¿Cómo tener miedo de un Dios que por nosotros se encarna, pasa por este mundo haciendo el bien y entrega su vida en muerte cruenta por nosotros? ¿Cómo tener miedo de aquél que repitió muchas veces: «He venido a busca no a los justos, sino a los pecadores»? Se ve que esta magnanimidad divina es difícil de asumir por parte de nuestra soberbia. San Pablo exhorta a los cristianos de Tesalónica, y su exhortación nos vale también a nosotros, «a seguir progresando», es decir, a no «enterrar el talento o los talentos» que Dios nos ha entregado. A veces será con mejor acierto, otras con peor, pero siempre adelante, sabiendo que quien se fio de nosotros ─«llamó a sus siervos y los dejó a cargo de sus bienes»─ no nos dejará abandonados…
VIERNES 29.08.2025
Viernes de la 21ª semana del TO, impar.
San Pablo exhorta a los cristianos de Tesalónica: «apartaos de la impureza, que cada uno de vosotros trate a su cuerpo con santidad y respeto, no dominado por la pasión…». Amar no se improvisa, a amar se aprende amando, y amando bien… Como nos recuerda hoy el evangelio, hay cosas en la vida nos perdemos por no haber sido previsores… El saber Amar (con mayúsculas) en una de ellas… Aunque siempre nos queda la gracia que puede transformarlo todo: «El Señor reina… los montes se derriten como cera… los cielos pregonan su justicia…» y la vida de muchos se transforma. Aunque otros, como Herodes, Herodías o Salomé se lo pongamos difícil.
JUEVES 28.08.2025
Jueves de la 21ª semana del TO, impar.
Los cristianos de Tesalónica se mantenían en vela y Pablo puede decir de ellos que «ahora sí que vivimos, sabiendo que os mantenéis fieles al Señor». El mismo Pablo se mantiene en vela y no deja que los problemas de la comunidad le ahoguen su gratitud: «¿Cómo podremos dar gracias a Dios por vosotros, por tanta alegría como gozamos delante de Dios por causa vuestra?». Y el mismo Pablo les pide que se mantengan en vela «rebosando de amor mutuo y de amor a todos». En el evangelio, Jesús nos invita a «estar en vela»: que velemos para mantener nuestra fidelidad al Señor, que velemos para que los problemas no empañen la gratitud que debe reinar en nuestro corazón, que velemos para que también nosotros rebosemos de amor mutuo y amor a todos… Que velemos empapados por su misericordia: «Baje a nosotros la bondad del Señor y haga prósperas las obras de nuestras manos». Con san Agustín confiemos que esto es así también para nosotros.
MIÉRCOLES 27.08.2025
Miércoles de la 21ª semana del TO, impar.
El trabajo entregado y generoso de Pablo ─«trabajando día y noche para no ser gravoso a nadie»─, al mismo tiempo que lleno de amor ─«lo mismo que un padre con sus hijos»─, se ve recompensado por el fruto obtenido: «Damos gracias a Dios sin cesar, porque… acogisteis la palabra de Dios no como palabra humana, sino, cual es en verdad, palabra de Dios que permanece operante en vosotros los creyentes». Pero no siempre Pablo vivió así su trabajo apostólico. Ni Pablo, ni Jesús… Éste nos advierte hoy contra la profunda incoherencia que se podría colar en nuestro corazón de creyentes: «Por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crueldad»… «Señor, tú me sondeas y me conoces, ¿a dónde podré ir lejos de tu aliento, adónde podré escapar de tu mirada?». Con santa Mónica perseveremos en esta súplica.
MARTES 26.08.2025
Martes de la 21ª semana del TO, impar.
¿Qué hay en mi corazón cuando predico el evangelio o, simplemente, en mi vida de cada día como cristiano? La palabra de Dios en este día nos invita a un ejercicio de honestidad. ¿Hay ternura y amor como en Pablo?: «Nos portamos con delicadeza… como una madre que cuida con cariño de sus hijos. Os queríamos tanto que…». ¿O se parece nuestro corazón al de los escribas y fariseos?: «Descuidáis… la justicia, la misericordia, la fidelidad… Rebosáis en vuestro interior de robo y desenfreno…». Podremos engañar a los hombres, pero no a Dios: «Señor, tú me sondeas y me conoces… de lejos penetras mis pensamientos… todas mis sendas te son familiares…».
LUNES 25.08.2025
Lunes de la 21ª semana del TO, impar.
En el camino del pastor hay momentos hermosos como el que queda reflejado en la primera lectura de hoy: momentos en que se “palpa” el paso y la obra de Dios: «él os ha elegido… con la fuerza del Espíritu Santo y plena convicción». Momentos en que la acción de gracias brota espontáneamente en el propio corazón: «En todo momento damos gracias a Dios por todos vosotros y os tenemos presentes en nuestras oraciones». Pero también hay momentos en la vida del pastor en que le toca enfrentarse a creyentes de mente estrecha y, lo que es peor, que se creen en posesión absoluta de la verdad y jueces de quien se “salga” de lo que ellos dicen… ¡Ay de vosotros…! «El Señor ama a su pueblo y adorna con la victoria a los humildes».
DOMINGO 24.08.2025
Domingo XXI del TO, C.
El sentido de pertenencia es una necesidad primaria del ser humano. Necesitamos una familia, un pueblo, una cultura… también otros grupos humanos o culturales que nos ayuden a tejer nuestra vida y a darnos identidad. La vida de fe necesita implica también una pertenencia que, en última instancia es a la Iglesia. Sin embargo, los criterios de verdadera pertenencia a la Iglesia no son coincidentes con los criterios de pertenencia a otros grupos humanos. En la Iglesia de Jesucristo la verdad se juega en el corazón, y lo que ocurre en el corazón es invisible a los ojos, sólo Dios lo ve. Por eso Jesús nos alerta hoy contra las falsas seguridades: «No sé quiénes sois»; y nos invita a «esforzarnos en entrar por la puerta estrecha»… la puerta estrecha de la gratitud, la puerta estrecha de la humildad, la puerta estrecha del reconocimiento de las propias debilidades… la puerta estrecha de la misericordia: «fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes, y caminad por una senda llana».
SÁBADO 23.08.2025
Sábado de la 20ª semana del TO, impar.
Grandeza humilde de Rut: «Me han contado cómo te has portado con tu suegra después de morir su marido…». Todavía siguen existiendo ruts en nuestro mundo, las hemos conocido. Demos gracias a Dios por ellas. Pero en contraste con Rut está la actitud de falta de humildad de aquellos que «se han sentado en la cátedra de Moisés»: no están dispuestos a mover un dedo para ayudar… todo lo que hacen es para que les vea la gente… no son humildes y se hacen llamar “rabbí”… También los hemos conocido. ¡Líbranos, Señor!
VIERNES 22.08.2025
Viernes de la 20ª semana del TO, impar.
Si la Biblia fuese fruto de una ideología, el libro de Rut nunca habría entrado en ella: una no-judía, por su fidelidad inquebrantable a su suegra, Noemí, se convierte en antepasada del rey David y, por tanto, del Mesías… Son los caminos de Dios que los fariseos del evangelio no parecen entender, y aferrándose a la ley se quieren quitar de en medio a Jesús. Jesús, al poner el «mandamiento del amor al prójimo» a «semejante» nivel del «amor al Señor», desenmascara la mentira en la que viven. Es como si les dijese: “vosotros que alardeáis de cumplir el mandamiento del amor, incumplís la mitad de él, porque a mí no me amáis, al contrario, tratáis de tenderme trampas»… para quitarme de enmedio.
JUEVES 21.08.2025
Jueves de la 20ª semana del TO, impar.
Hoy, la muerte de la hija de Jefté nos parece injusta y nos duele: nadie puede disponer de la vida de otro, ni siquiera por promesa. Pero situándola en su contexto, Jefté nos da muestras de una gran generosidad y su hija de una gran humildad, y, de alguna forma, los dos nos anticipan el misterio de Jesucristo, quien generosa y humildemente ofrece su vida por nosotros para que nosotros, invitados «a la boda» tengamos vida… Tendríamos que reflexionar más a menudo sobre esta generosidad y esta humildad de Dios para que no nos pase como a los invitados de la parábola, que creemos tener cosas más importantes que hacer o que, simplemente, no nos hemos dejado revestir del «vestido de boda»… quizá, de la humildad y de la generosidad que el mismo Dios nos regala.
MIÉRCOLES 20.08.2025
Miércoles de la 20ª semana del TO, impar.
Abimélec quiere ser rey de Israel y, para ello, no ha dudado en hacer asesinar a todos sus hermanos de sangre. Sólo se le ha escapado Jotán, quien desde la cima del monte Garizín pone en evidencia sus aviesas intenciones. Pero este ─el de Abimélec─ es el lenguaje, en general, de los que quieren ser los jefes del mundo: lenguaje de la violencia, de la codicia, de la mentira… El lenguaje de Dios, especialmente manifestado en Jesús y en sus palabras, es otro: el de la generosidad desbordada e inmerecida… Tendríamos que estar muy agradecidos y felices de esa magnanimidad de Dios para con nosotros y para con todos, pero el “lenguaje” del mundo también se mete a veces en nuestro corazón de creyentes, y nos creemos con derechos ante Dios: «Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más…». Señor, libéranos de tener «envidia de tu bondad».
MARTES 19.08.2025
Martes de la 20ª semana del TO, impar.
Gedeón, como tantos otros llamados por Dios, experimenta su pequeñez y su indignidad. No es un fracaso, es un signo de la autenticidad de una vocación. Dios no llama a los que creen saberlo y poderlo todo, sino a los que, desde su pequeñez y su indignidad, se abren y se apoyan en él: «Yo estaré contigo». Es una lección que tendrá que aprender «el joven que se fue triste porque era muy rico». Pero también los discípulos que, cuando le dicen a Jesús «ya ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué nos va a tocar?», siguen moviéndose en categorías comerciales ─yo te doy, tú me das─. Y, por supuesto, también nosotros: Señor, yo te doy mi pobreza, tú me ofreces la infinitud de «la vida eterna».
LUNES 18.08.2025
Lunes de la 20ª semana del TO, impar.
«¿Qué me falta?» Pues te falta lo más importante, te falta abrir el “parapente” del amor de Dios y, atado bien firme a él, lanzarte confiando sobre los valles y ríos de la vida… Te falta dejar atrás ese narcisismo del “yo ya cumplo” y, con tu equipaje de imperfección a cuestas, abandonarte en las alas del viento del Espíritu para que te lleve, no donde tú quieras ir, sino donde él te quiera llevar… Los baales que sedujeron a los israelitas al llegar a la tierra prometida no eran muy diferentes de los baales que nos siguen seduciendo a nosotros en nuestro tiempo, y nos siguen alejando del Señor… «Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo».
DOMINGO 17.08.2025
Domingo XX del TO, C.
“Navegar” a contracorriente de lo “políticamente correcto” es lo normal del cristiano. En la primera lectura de este domingo tenemos el caso de Jeremías y, en la segunda, la referencia de «una ingente nube de testigos» y del propio Jesús. La propia comunidad destinataria de la carta a los Hebreos es una comunidad perseguida. No nos tenemos que asustar, ni esperemos que el ambiente social o político nos arrope en el camino de la fe. Más bien será lo contrario. A veces, como nos recuerda Jesús, será la propia familia la que se opongo a nuestra fe. Los intereses del mundo no coinciden con los intereses de Dios. A veces, simplemente, porque no coinciden, pero otras porque estos son más “elevados”… Por eso el cristiano que no quiere quedarse en una fe de mera formalidad y cumplimiento necesita del fuego del Espíritu Santo, ese que Jesús deseaba con pasión para sus “toscos” discípulos. Y nosotros no somos diferentes que ellos: «Yo soy pobre y desgraciado… Señor, tú ere mi auxilio y mi liberación… no tardes».
SÁBADO 16.08.2025
Sábado de la 19ª semana del TO, impar.
Las palabras/testamento de «Josué al pueblo» de Israel y la respuesta creyente con voluntad de fidelidad de aquel pueblo ─«¡Lejos de nosotros abandonar al Señor para ir a servir a otros dioses!»─ no reflejan tanto lo sucedido en aquel momento histórico, sino lo que el autor o autores del texto sagrado pretenden que hagan los exiliados en Babilonia: volver el corazón y la vida al Dios vivo y verdadero que habían abandonado (y que por ello estaban en el Exilio): «Entonces, quitad de en medio los dioses extranjeros que conserváis, e inclinad vuestro corazón hacia el Señor, Dios de Israel». Y esta invitación nos viene siempre bien a todos nosotros para revisarnos: ¡Ay de esos dioses/ídolos que se nos van colando en nuestro corazón y en nuestra vida! Jesús en sus palabras del evangelio de hoy nos deja una referencia importante en este sentido: ¿Cómo andamos de paciencia con los niños?
VIERNES 15.08.2025
La Asunción de Nuestra Señora a los Cielos.
En tiempos, que son los nuestros, de baja esperanza o de ninguna esperanza la liturgia nos invita a contemplar a María asunta a los cielos: donde ella está, esperamos llegar nosotros un día. Es un inmerecido regalo de Dios. Pero un regalo que empieza ya en esta tierra cuando, también por gracia y convicción, empezamos a vivir como ella vivió: acogiendo con fe lo que Dios nos va poniendo delante, poniéndonos en camino al encuentro del otro para compartir alegrías y luchas, acompañando las personas y sus procesos, acogiendo lo humilde y lo pequeño sin querer grandezas humanas, perseverando al pie de la cruz que son las cruces nuestras de cada día, orando con María y con la Iglesia en la espera siempre de un nuevo Pentecostés… para cada uno, para la Iglesia, para el mundo…
VIERNES 15.08.2025
Viernes de la 19ª semana del TO, impar.
El libro de Josué se escribe/recopila durante el Exilio en Babilonia. Es, por tanto, un libro que quiere recordar a los exiliados que lo que han perdido no era su propia conquista sino el regalo/promesa que Dios les había hecho ─«Y os di una tierra por la que no habéis sudado, ciudades que no habíais construido…»─, y que si lo han perdido es por culpa de sus propios pecados. Volver a Dios es por tanto la condición para recuperar lo perdido, para regresar a la tierra prometida… Pero volver a colocar a Dios en el centro de la vida no era sólo la tarea de los exiliados, es la tarea de quienes se toman en serio el perdón a los demás (lo veíamos ayer), y la tarea/gracia de quienes quieren afrontar el matrimonio con garantía de éxito o de quienes «se hacen eunucos por el reino de los cielos»… Es decir, si echamos a Dios de nuestro corazón y de nuestra vida, ¿qué podemos esperar de la vida?
JUEVES 14.08.2025
Jueves de la 19ª semana del TO, impar.
En el perdón nos jugamos la “densidad” de la vida… Por ello, como creyentes, somos invitados a contemplar a Jesucristo (el «rey que quiso ajustar las cuentas con sus criados») y la inmensidad de su amor/perdón por nosotros, para que no nos pase como al «criado que debía diez mil talentos», que no se enteró de qué iba la fiesta y esta fue su perdición. Sólo si comprendemos la inmensidad del amor/perdón de Dios por nosotros nos será más fácil perdonar a los demás los «cien denarios» que puedan debernos: sólo el perdón recibido de Dios por Jesucristo ─como si de un nuevo «Arca de la Alianza» se tratase─, nos permite adentrarnos en la tierra prometida del “perdonar a los demás”… Sólo podemos dar el perdón que recibimos de Dios, no el que fabricamos (?) nosotros…
MIÉRCOLES 13.08.2025
Miércoles de la 19ª semana del TO, impar.
«Esta tierra que prometí… te la he hecho ver con tus propios ojos, pero no entrarás en ella». Los hijos que uno trae al mundo, las semillas de bien que uno ha sembrado en su corazón, los consejos que les ha dado, las obras buenas que uno ha empezado, etc. nunca uno mismo verá hasta dónde sí o hasta dónde no fructificarán. La vida no nos pertenece, sólo le pertenece a Dios y nosotros sólo somos sus instrumentos/sembradores inútiles. Pero si nos falta esta fe, si no hacemos las cosas con la confianza puesta en Dios, si actuamos como si nosotros mismos fuésemos dioses… ¡qué angustia y qué fracaso! Que el Señor nos dé caridad para saber orientar al que yerra, humildad para saber lo que podemos o debemos hacer o decir, y, finalmente, paciencia para ponerlo todo en las manos de Dios esperándolo todo de él.
MARTES 12.08.2025
Martes de la 19ª semana del TO, impar.
La vida y la misión de Moisés está llegando a su final, pero la obra de Dios seguirá adelante bajo la guía de Josué. Todos somos necesarios, pero nadie somos imprescindibles. Para trabajar en la viña del Señor necesitamos pues una profunda humildad. Hoy Jesús en el evangelio nos pone como referencia «un niño»: hacerse pequeño como ellos ─los niños─, acogerles, no despreciarles… El “tiempo perdido” con los niños y la paciencia derrochada con ellos son siempre semillas del Reino… Lo que no es semilla del Reino ─más bien todo lo contrario─ es darles el móvil para que no molesten…
LUNES 11.08.2025
Lunes de la 19ª semana del TO, impar.
Todo israelita varón mayor de 20 años, incluso si vivía en el extranjero, estaba obligado a pagar anualmente el impuesto de las dos dracmas (unos dos días de trabajo) para el sostenimiento del templo, el templo de Dios Padre… Luego el Hijo (y sus discípulos) estarían exentos. Pero el Hijo «no retuvo ávidamente el ser igual a Dios; al contrario… tomó la condición de esclavo, hecho semejante a los hombres» (Cf Fil 2, 6ss), y paga el impuesto como un signo de la grandeza de aquel amor por nosotros que le llevó a «entregarse a manos de los hombres»: «De vuestros padres se enamoró el Señor, los amó, y de su descendencia os escogió a vosotros»… Por tanto, grandeza de un amor que nos está pidiendo, como a los israelitas testigos de las «hazañas que Dios hizo ante sus ojos»: «que temas al Señor… que sigas sus caminos… que le ames y le sirvas… que hagas justicia al huérfano y a la viuda… que ames al emigrante…». La moral cristiana debiera ser ante todo una respuesta agradecida al amor con que Dios me/nos ama…
DOMINGO 10.08.2025
Domingo XIX del TO, C.
El hombre actual, al menos en occidente, a fuerza de dejarse subyugar por paraísos “al alcance del bolsillo” e ideologías supuestamente salvadoras, ha acabado perdiendo la esperanza. Los creyentes, hijos de nuestro tiempo y de nuestra cultura, también nos vemos afectados. El papa Francisco nos recordaba que «la esperanza no es una palabra vacía, ni un vago deseo de que las cosas vayan mejor… es una certeza que se funda en la fidelidad de Dios a sus promesas». La falta de esperanza tiene pues mucho que ver con la falta de fe. Y Jesús, en el evangelio de este domingo nos invita a «tener ceñida la cintura y encendidas las lámparas», es decir a perseverar en el servicio, y por tanto, en el amor. El propio papa Francisco en la bula de convocatoria del Jubileo de la Esperanza nos decía que la esperanza no nace de que vivamos en un mundo maravilloso sin problemas, sino que «nace del amor y se funda en el amor que brota del Corazón de Jesús traspasado en la Cruz. (…) Esta esperanza no cede ante las dificultades porque se fundamente en la fe y se nutre de la caridad». Es una gracia a pedir, es un estilo de vida y un compromiso: «que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos ─y necesitamos─ de ti». Amén.
SÁBADO 09.08.2025
Santa Teresa Benedicta de la Cruz, virgen y mártir
¡Qué misterio el de la vida de esta mujer! Seguro que su vida se pudo perder por mil caminos y recovecos, pero el Señor se «desposó con ella en fidelidad» y ella, por gracia y por determinación, mantuvo su «lámpara encendida» toda su vida. Y así buscó apasionadamente a Dios en todos los momentos y circunstancias de su vida: en el dolor de su pronta orfandad, en la que podía haber sido una alocada juventud, en la reflexión filosófica, en su defensa de la mujer, en el contexto social del nacismo creciente, en el hospital con los heridos de la guerra, en la elección de su vocación, en el cuidado de los niños en el campo de concentración en que fue prisionera, en la cámara de gas… Y hoy esa lámpara sigue brillando para nosotros como un faro en la “noche” de nuestro tiempo, y nos invita a estar siempre con la «lámpara» de nuestra propia fe y búsqueda encendida, esperando al esposo… Ese esposo que está a nuestro lado, que sale a nuestro encuentro en cada persona y acontecimiento, y que vendrá glorioso al final de los tiempos «en justicia y en derecho, en misericordia y en ternura»…
SÁBADO 09.08.2025
Sábado de la 18ª semana del TO, impar.
«Cuando… guárdate de olvidar al Señor que…». Pero ellos se olvidaron muchas veces y siguieron tras los ídolos. Y nos pasa a nosotros lo mismo: en cuanto “estamos bien” nos volvemos autosuficientes y nos olvidamos un poco o un mucho de Dios. La cultura occidental actual, cultura de la abundancia y del progreso, no es terreno abonado para creer en Dios. Las ideologías hacen el resto. Pero luego, nos encontramos muchas vidas vacías, sin sentido, que, más que vivir se arrastran o se mueven alocadamente para no enfrentar su propio vacío… Un poco como ese «hijo lunático» del evangelio de hoy que «cae en el fuego o en el agua». Así que las palabras de Jesús a sus discípulos se dirigen también hoy a nosotros: «Por vuestra poca fe» no pudisteis echarlo. Que repitamos muchas veces y pidamos como gracia las palabras del salmo: «Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza».
VIERNES 08.08.2025
Viernes de la 18ª semana del TO, impar.
Nos lo dice hoy el libro del Deuteronomio: «para que seas feliz, tú y tus hijos, después de ti». Todos queremos ser felices, y Dios quiere también que lo seamos. Lo que ocurre es que probablemente el concepto de felicidad que nosotros manejamos no siempre coincide con el concepto que maneja Dios. Nosotros pensamos en el aquí y ahora y quizá confundamos felicidad con placer, Dios piensa no sólo en el aquí y ahora sino en toda la eternidad. Nosotros pensamos en nuestro yo, Dios piensa en “nosotros”. Nosotros pensamos en técnicas de conquista, Dios nos invita a acoger la felicidad que Él mismo nos regala. Él nos la regala y nosotros la acogemos desde la humildad de quien se sabe pobre y pequeño, desde el asombro de haber sido elegidos inmerecidamente, desde la confianza del niño que sabe puede abandonarse en brazos de su padre… y desde la comunión con el Crucificado a través de nuestras propias cruces y miserias. Con esos mimbres, pero sobre todo con la grandeza de su Amor, Dios sigue «haciendo maravillas».
JUEVES 07.08.2025
Jueves de la 18ª semana del TO, impar.
Pedro se rebela contra Jesús porque no entiende sus palabras, palabras que hablan de padecimiento, de ejecución… «Los hijos de Israel» se rebelan contra «Moisés y Aarón en el desierto de Sin cuando faltó el agua». Y Moisés y Aarón se rebelan contra Dios mismo cuando en lugar de «hablarle a la roca» la golpean dos veces con el cayado. Pero la rebeldía de todos ellos es también nuestra propia rebeldía. No somos una excepción ni más santos que ellos. También nosotros «pensamos como los hombres y no como Dios». La vida toma muchas veces caminos que no son los que nosotros hubiéramos deseado o planificado, entonces, podemos rebelarnos y desesperarnos o, por el contrario, a través de esos caminos inesperados, y quizá dolorosos, pedir la gracia de «no endurecer nuestro corazón» y a través de ellos «escuchar la voz del Señor» que nos habla… y nos lleva, como a Jesús, por el camino de la «resurrección».
MIÉRCOLES 06.08.2025
La Transfiguración del Señor, C.
¿De verdad la realidad se reduce a lo que ven mis ojos? ¿De verdad la realidad se reduce a la interpretación de lo que ven mis ojos? ¿De verdad que no hay más realidad de la que cabe en mi pobre cabeza y experiencia existencial? Hoy, bien sabemos que no es así. La propia ciencia nos habla de esa realidad escondida que escapa a nuestra percepción y experiencia inmediata. Pero, podemos seguir preguntándonos, ¿tiene la ciencia la última palabra sobre la realidad? El creyente sabe que no es así, que impregnándolo todo y envolviéndolo todo está la luz y el misterio de ese Dios que en Jesucristo se nos ha revelado como Amor: «Este es mi Hijo, el Elegido, escuchadlo». Ese Dios que escapa a nuestros aparatos de laboratorio y a nuestras teorías de todo tipo, pero que al mismo tiempo nos acerca a su misterio-realidad cuando, por su gracia, nos ponemos en camino de amar como él mismo nos amó. El Amor es la única “herramienta” que “radiografía” la verdad del mundo y de la historia… también de mi propia vida.
MIÉRCOLES 06.08.2025
Miércoles de la 18ª semana del TO, impar.
Los israelitas se enfrentan a una tarea, si no imposible, sí muy difícil: tomar posesión de «la tierra de Canaán». También la «mujer cananea» del evangelio se enfrenta al muro de la aparente indiferencia de Jesús frente a su desgarrada súplica: «Ten compasión de mí, Señor Hijo de David…». Pero entre los israelitas y esta mujer hay una gran diferencia: aquellos, faltos de fe, entran en pánico y se ponen «a dar gritos y lloraron toda la noche», gritos y llanto de desesperación. Como nos dice el salmo responsorial: «Se olvidaron de Dios, su salvador, que había hecho prodigios en Egipto, maravillas en la tierra de Cam, portentos junto al mar Rojo». Mientras que la mujer llena de fe persevera en su súplica y le “hace frente a Jesús”. El mismo Jesús la alabará: «Mujer, qué grande es tu fe». La falta de fe y amargura consiguiente de los primeros los llevará a su propia ruina: «en este desierto se consumirán y en él morirán»; mientras que la fe y perseverancia confiada de la segunda conseguirá la curación de su hija. Y así, ante los “imposibles” y dificultades de nuestra propia vida somos invitados a no dejarnos arrastrar por la desesperación, sino a confiar en Dios siendo perseverantes en nuestra oración y súplica.
MARTES 05.08.2025
Martes de la 18ª semana del TO, impar.
Seguro que los discípulos, cuando Jesús les «apremia» a embarcarse, abandonan a regañadientes el escenario de éxito que era el lugar de la multiplicación de los panes y de los peces. Y así, podemos imaginar que la tormenta que se desata sobre la barca en su travesía hacia la «otra orilla» no refleja sino la tormenta interior que ellos viven: “¿Por qué no nos deja el Señor saborear las mieles del éxito?”. Incluso podemos imaginar que se enfadan con Él. Pero Jesús sabe bien lo que hace y por eso sube al monte a orar: los éxitos (?) pastorales y espirituales pueden ser verdaderos, pero pueden ser también una trampa, pues la mirada de nuestro corazón puede empezar a desviarse, y ya no confiamos en Él sino en nuestras habilidades y técnicas, acabando el orgullo y la autosuficiencia por pegarse a nuestro corazón. Y, así, aunque tengamos a Jesús en nuestros labios, ya no lo llevamos en nuestro corazón y, como Pedro, empezamos a hundirnos en las aguas del mar de la vida… o, como a María y a Aarón, nos puede la envidia. Pidamos hoy, con el salmista: «Oh, Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme… no me quites tu santo espíritu», el único que de verdad puede «amainar el viento» contrario que sopla sobre la barca de nuestra vida y sobre la barca de la Iglesia.
LUNES 04.08.2025
Lunes de la 18ª semana del TO, impar.
No le faltan a nadie tribulaciones en la vida. La educación que ha pretendido “educar” sin tribulaciones ha sido y es una gran estafa para los educandos. No le faltaron tribulaciones a Moisés y éste siente sus límites: «Yo solo no puedo cargar con todo este pueblo, pues supera mis fuerzas». Y Moisés clama hundido a Dios: «Si me vas a tratar así, hazme morir». Tampoco le faltaron tribulaciones a Jesús: la muerte ignominiosa de Juan el Bautista, la multitud hambrienta que le rodea… Pero a diferencia de Moisés, Jesús no se desfonda: «se compadeció de ella y curó a los enfermos» y, finalmente, «pronunció la bendición… y comieron todos hasta saciarse». Y, seguro, tampoco nos faltan tribulaciones a nosotros, de un tipo o de otro. Volvamos los ojos y el corazón al Señor, él es «nuestra fuerza».
DOMINGO 03.08.2025
Domingo XVIII del TO, C.
Almacenar, coleccionar cosas es como un juego que nos divierte y atrae, aunque a veces puede ser de forma muy desordenada: el síndrome de Diógenes. Y, por supuesto, nos atrae almacenar dinero, que nos da, o pensamos que nos da, seguridad. U obras de arte o viajes, que parece nos dan prestigio. O, tal vez, libros que nos hacen parecer sabios. Etc. etc. Como todo en la vida, en su justa media, todo es necesario y valioso. Contra lo que Jesús nos advierte es contra la «codicia», esa disfunción del alma y de la psique que nos lleva a convertir en un ídolo aquello que coleccionamos, y que, por tanto, lo coleccionado acaba por esclavizarnos y arrancarnos el verdadero disfrute de la vida: «Necio, esta noche te van a reclamar el alma, ¿de quién será lo que has preparado?». Pero existe, y es más sutil, una codicia de tipo espiritual: acumular rezos o tipos de rezos, acumular predicaciones o podcasts religiosos (a veces, sin mucho discernimiento), acumular experiencias, acumular peregrinaciones, etc. Resulta entonces que las cosas de Dios serían más importantes que Dios mismo: Dios convertido en ídolo. «Aspiremos, ─pues, como nos dice hoy san Pablo─ a los bienes de arriba, no a los de la tierra ─«vanidad de vanidades, todo es vanidad»─ con humildad y, al mismo tiempo, con espíritu crítico: «Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación», evítanos caer en la codicia de los bienes de la tierra, pero también en la codicia de las mediaciones religiosas.
SÁBADO 02.08.2025
Sábado de la 17ª semana del TO, impar.
La vida necesita referencia a Dios, y surge el culto y las fiestas religiosas. Pero necesita también de una coherencia moral, tanto a nivel personal como social. Surgen así en Israel, junto al Templo y las Fiestas, los «Años Santos». Un tiempo para descansar la tierra, un tiempo para interrumpir la codicia de los hombres, o resarcir la pobreza de los desgraciados… un tiempo para volver al origen de la voluntad generosa y justa de Dios: «Que nadie perjudique a su prójimo. Y teme a tu Dios, porque yo soy el Señor, vuestro Dios». Cuando esto se olvida, el poder y las riquezas se concentran en pocas manos, y se hacen tiránicas y egoístas, y generan muerte… muerte de inocentes. Como Juan Bautista a manos de Herodes (y Herodías). Hoy esto sigue siendo tristísima realidad, aunque la mayoría de sus víctimas nos sean anónimas… pero ¡no para Dios! «Que Dios tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros»… lo necesitamos.
VIERNES 01.08.2025
Viernes de la 17ª semana del TO, impar.
Lo mismo que los espacios y las personas no son todos iguales, los tiempos de la vida, con el discurrir de los días y de los años, no son todos iguales. Por eso hay fiestas, por eso celebramos acontecimientos que son memorial ─recuerdo y presencia─ de un acontecimiento pasado que fue «Morada» de Dios en un lugar, en una familia, en un grupo humano, en un espacio cultural o religioso, etc. Las fiestas, de alguna forma, sacan nuestra vida de su rutina y de su nivel meramente humano y la elevan y dan sentido engarzándola con el misterio divino. Por eso no todo vale en una fiesta que quiere ser Fiesta, aunque hoy, muchas veces, se cometen excesos que más que elevarnos al plano de lo divino ─que nos unifica e ilumina─, nos abajan al plano de lo diabólico ─que nos divide y oscurece─. Los paisanos de Jesús se cerraron al resplandor divino que irradiaba Jesús, y Jesús «no hizo en Nazaret muchos milagros, por su falta de fe». Que nosotros no “matemos” con nuestras malas actitudes el resplandor divino de nuestras fiestas religiosas.