Al hilo de la liturgia diaria 2022-23 (1)

JUEVES 12.10.2023
Jueves de la 27ª semana del TO, impar
El escándalo del dolor de los inocentes sigue siendo una realidad, como lo es la alegría de los malvados. El mundo no es el cielo, pero un día llegará el cielo a la tierra y, entonces, la justicia de Dios la inundará y las cosas ya no serán como las percibimos ahora. Necesitamos, pues, perseverar en la confianza, y perseverar en la oración, en esa oración que pide constantemente el Espíritu Santo, para que no nos desanimen las injusticias del mundo presente, para que tengamos fortaleza para perseverar en la fe, para que nuestra caridad abarque, incluso, a los que obran el mal.

MIÉRCOLES 11.10.2023
Miércoles de la 27ª semana del TO, impar
Jonás no pierde la esperanza de ver destruidos a los ninivitas: ¡qué duro puede ser el corazón de los seres humanos! Y qué ignorante: ¿Nos imaginamos por un momento la inmensidad del amor de Dios para cada ser humano? No. Al contrario, le recortamos a nuestra imagen y semejanza… a nuestra pobre imagen y semejanza. Señor, perdónanos nuestros pecados y ayúdanos a perdonar a los que nosotros tenemos por enemigos.

MARTES 10.10.2023
Martes de la 27ª semana del TO, impar
El contraste entre Jonás y los ninivitas es patente: él, un miembro del pueblo elegido, había querido escapar a la llamada de Dios, mientras que los ninivitas, un pueblo pagano y enemigo de Israel, responden con prontitud a la misma. La lección que se nos quiere transmitir es clara: no siempre el creyente es capaz de estar a la escucha de la voluntad de Dios en su vida. La verdadera fe, como el verdadero amor, necesita mucha y sincera y humilde escucha. Necesitamos ser como María: sentarnos a los pies de Jesús y escucharle; antes de enredarnos en mil proyectos por el Señor que nos agotan y enervan… y, tal vez, no evangelizan.

LUNES 09.10.2023
Lunes de la 27ª semana del TO, impar
Jonás quiere dar un rodeo porque aquellos a los que es enviado son sus enemigos: a todos nos cuesta escuchar la llamada de Dios que nos quiere desinstalar de nuestro prejuicios. El sacerdote y el levita dan un rodeo para no contaminarse con el hombre caído al borde del camino: a todos nos cuesta escuchar la llamada de Dios que nos quiere sacar de una religiosidad ritual vacía de amor. Muchos gestos del papa Francisco molestan hoy a muchas personas religiosas porque el papa está empeñado en recordarnos que la religión sin amor al prójimo es una gran mentira. Desde el abismo de nuestra comodidad, de nuestros egoísmo o de nuestra tibieza espiritual te «pedimos auxilio, Señor, escucha nuestra llamada».

Miércoles 31.05.2023
Visitación de la Bienaventurada Virgen María
Sof 3, 14-18; Is 12, 2-3. 4bcde. 5-6; Lc 1, 39-56

Sabemos que lo que no se comparte, sean alegrías o sean penas, acaba por pudrirse dentro de nosotros. Las penas nos devoran, las alegrías se marchitan. Así que María no pudo menos que ponerse en camino. Tenía que compartir la gracia de la que había sido objeto por parte de Dios y la alegría de ser portadora del mismo Hijo de Dios en su vientre. Y se dirige hacia quien puede comprenderla porque también ella «en su ancianidad» ha sido objeto de la fecundidad de parte de Dios: su prima Isabel. El misterio de la Visitación es parábola de la alegría y del “ponerse en salida” de quien lleva a Jesucristo en su corazón. Si hoy nos replegamos tanto sobre nosotros mismos ─incluso en la Iglesia─, si hoy buscamos una felicidad narcisista, si hoy muchos acaban hundidos por el sinsentido de la vida… es porque nos hemos puesto del lado de los «ricos que son despedidos vacíos». Pidamos la gracia, por intercesión de la Virgen María, de pasarnos al bando de «los hambrientos que son colmados de bienes», de los que dicen y viven: «mi fuerza y mi poder es el Señor… confiaré y no temeré».

MIÉRCOLES 31.05.2023
Miércoles de la 8ª semana del TO, impar
Jesús sube a Jerusalén. Hay en el “aire” como un cierto mal presentimiento. El mismo Jesús lo confirma con sus palabras: «el Hijo del hombre va a ser entregado»… Pero Santiago y Juan siguen a lo suyo, a sus sueños de poder y triunfo humano: «Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda». Los otros no les van a la zaga: «se indignaron contra Santiago y Juan». Jesús tiene con ellos infinita paciencia y sus palabras no son de reproche, al contrario, son una invitación a hacerse humildes y servidores. Jesús sabe que para cada uno Dios tiene su tiempo y su camino… ya llegará el Calvario, la Pascua y Pentecostés. ¡Qué lección para nuestra impaciencia para con los demás y para con nosotros mismos!  «Muéstranos, Señor, la luz de tu misericordia».

MARTES 30.05.2023
Martes de la 8ª semana del TO, impar
Buscamos seguridades a todos los niveles de la vida. Tiene su lógica: no podemos andar siempre a la intemperie sabiendo que las amenazas de todo tipo se ciernen sobre nosotros. Pero no existe un seguro absoluto… por más dinero que tengamos. El fracaso y la muerte siempre están en nuestro horizonte. También la persona religiosa busca seguridades: tener “ganado” a Dios. Incluso Pedro busca esa seguridad cuando le dice a Jesús: «Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido». Pero ante Dios no vale el camino de la seguridad, sino el camino de la bondad («quien observa la ley»), el de la gratitud («quien devuelve un favor») y el de la generosidad («no escatimes las primicias»), como reflexiona el autor del libro del Eclesiástico en la 1ª lectura de hoy. Y como nos dice Jesús en el evangelio de hoy: «No hay nadie que no haya dejado… que no reciba ya… cien veces más». Es la seguridad de quien se abandona en la inseguridad de la sola confianza en Dios. Haznos, Señor, «seguir este buen camino».

LUNES 29.05.2023
Lunes de la 8ª semana del TO, impar
Aquel hombre, en lo material, tenía dinero y, en lo espiritual, había «había cumplido los mandamientos desde su juventud». Aparentemente no le faltaba nada, pero una duda ─¿una insatisfacción?─ roía su corazón: «¿Qué haré para heredar la vida eterna?». A aquel hombre le faltaba lo más esencial: descansar su vida y su felicidad, no en sus riquezas, no es sus méritos, sino en Dios. La sentencia de Jesús nos interpela: «¡Qué difícil les será entrar en el reino de Dios a los que tienen riquezas!». Y no sólo las materiales… ¡Nos agarramos a tantas cosas! ¡¡¡También a las cosas de Dios, pero no a Dios!!! ¡Cuánto tenemos todos que revisarnos! Afortunadamente, también tenemos estas palabras de Jesús: «Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo». En este contexto nos hacen bien las palabras de la primera lectura: «Retorna a Dios… reza ante su rostro… Vuélvete al Altísimo… permanece en la oración… ¡Qué grande es la misericordia del Señor y su perdón para los que retorna a Él!». Santa María, madre de la Iglesia, llévanos de tu mano y de tu mismo Espíritu Santo. Amén.

DOMINGO 28.05.2023
Domingo de Pentecostés, A
Comienza tu día saludando al Señor: «Buenos días, Señor, a ti el primero encuentra la mirada del corazón al comenzar el día. Buenos días, Señor, contigo quiero andar por la vereda. Tú, mi camino, mi verdad y mi vida. Tú, la esperanza firme que me queda. Buenos días, Señor, a ti alzo mis manos y el corazón, quiero encontrarte siempre en mis hermanos. Buenos días, Señor resucitado, que traes la alegría al corazón que anda por tus caminos. Tú, vencedor de tu muerte y de la mía».
Luego, repasa tu previsible jornada, tus trabajos y proyectos, las personas que llevas en el corazón y las que encontrarás este día… Pide para ti, para todo y para todos, el Espíritu Santo. No te olvides del papa ni de la Iglesia, ni de sus colaboradores ni de sus enemigos. Y, finalmente, recuerda los pueblos en guerra, a sus víctimas y a sus dirigentes. Pide también para ellos el Espíritu Santo: «Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo… enriquécenos… sana el corazón enfermo… guía al que tuerce el sendero… y danos tu gozo eterno. Amén».

SÁBADO 27.05.2023
Sábado de la 7ª semana de Pascua
Pablo predica el evangelio en Roma, en el corazón del Imperio Romano. Así termina la 2ª parte del libro de Lucas, los Hechos de los Apóstoles. Tiene un valor simbólico: el evangelio es predicado «hasta los confines de la tierra». También el evangelio de Juan nos muestra hoy su última página. Esta vez sus protagonistas son Pedro y Juan: dos apóstoles, dos testigos, dos edades, dos formas de amar a Jesús, y, seguramente, dos formas de anunciar el evangelio… Ninguno de nosotros agota la grandeza del evangelio («ni el mundo entero podría contener los libros que habría que escribir»), por tanto, no nos ocupemos de cómo viven los demás el «sígueme» a Jesús, y ocupémonos de “cómo lo vivo yo”… con la gracia del Espíritu Santo.

VIERNES 26.05.2023
Viernes
de la 7ª semana de Pascua
Dios se sirve, en su infinito poder y misericordia, de los caminos humanos para dibujar los suyos. Y Pablo llegará a Roma custodiado por soldados romanos. ¡Los soldados de Roma al servicio del evangelio! Y en Roma Pablo dará testimonio de Jesucristo.
Cuando nuestros “planes” evangelizadores no parecen funcionar, cuando la Iglesia pierde peso social y su lugar es ocupado por ideologías que en nombre de la libertad cosifican al ser humano… ¿quién sabe qué nuevos caminos rectos Dios estará trazando con los nuestros torcidos? Así que, dejemos que él «nos ciña y nos lleve donde nosotros no habíamos pensado ir», y, mientras tanto, repitamos cada día, con el corazón y con las obras: «Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero».

JUEVES 25.05.2023
Jueves de la 7ª semana de Pascua
Cuando la fe no se alimenta de la oración y del servicio de la caridad, se convierte en ideología, y la ideología divide, enfrenta, «produce altercados», como los fariseos y saduceos… Pablo explota hábilmente esto en su favor delante del Sanedrín, pero también él ha sufrido estas divisiones dentro de sus propias comunidades. Y esta falta de unidad ha sido una constante, y lo sigue siendo, en la historia de la Iglesia. Con razón, Jesús, en su oración sacerdotal pide por la unidad de sus discípulos y de «todos los que crean en él por la palabra de ellos». Oremos también nosotros por esta unidad.

MIÉRCOLES 24.05.2023
Miércoles de la 7ª semana de Pascua
El “evangelio” del mundo no es ni será nunca el evangelio de Jesucristo, por eso la Iglesia de todos los tiempos sufre incomprensión y persecución. Y también es verdad que algunos miembros de la Iglesia se dejan arrastrar o se venden al “evangelio” del mundo. Estos suelen ser muy activos, incluso violentos. Es una forma de acallar su (mala) conciencia. Lo vemos hoy dentro de algunas iglesias: son activistas ideológicos que se creen los salvadores de la misma Iglesia. ¡Pobres!, se ve que tienen problemas en su corazón que no quieren mirar de frente, y pobres también los demás, porque hacen mucho daño. Pablo dice a los presbíteros de Éfeso: «Ahora os encomiendo a Dios y a la palabra de su gracia…». Y Jesús se dirige a Dios-Padre: «No ruego que los retires del mundo, sino que los guardes del maligno». Hagamos nuestras estas peticiones en este día…

MARTES 23.05.2023
Martes de la 7ª semana de Pascua
Pablo, en el transcurso de su tercer viaje apostólico, de regreso a Jerusalén, en Mileto, se despide de los presbíteros de Éfeso, y Jesús en la Última Cena se despide de sus discípulos. Ambas despedidas tienen en común la tristeza de un final de la vida cercano, pero, al mismo tiempo, una doble confianza: la confianza de haber cumplido la misión encomendada, y la confianza de que tanto la vida de los que quedan como la propia están en las manos de Dios. La oración de Jesús por sus discípulos es también para nosotros: «Te ruego por ellos… por estos que me diste que son tuyos». ¡Gracias, Señor!

LUNES 22.05.2023
Lunes de la 7ª semana de Pascua
En Éfeso tiene lugar el pentecostés de los discípulos de Juan el Bautista. El camino de la fe siempre es un camino, un camino en crecimiento que no es para todos igual. «En el mundo tendréis luchas; ─nos dice Jesús─, pero tened valor: yo he vencido al mundo». Se equivocan quienes creen que ya “tienen” la fe y que ya lo tienen todo andado, que ya no tienen que luchar. Además, el camino de la fe es un camino con momentos de luz, en los que nos parece tenerlo todo claro, y momentos de sombra en los que también nosotros, como los discípulos, nos «dispersamos». Llénanos, Señor, de confianza en ti; envíanos tu Santo Espíritu…

DOMINGO 21.05.2023
Domingo 7° de Pascua, A
El mismo lugar (el monte de los Olivos) en el que Jesús «suda gotas como de sangre» en la noche del Jueves Santo será el de su glorificación-ascensión a los cielos. Todavía, valiéndose de las sombras de la noche, podría haber huido de su trágico destino, pero elige la fidelidad a la voluntad de Dios-Padre: «que se haga tu voluntad y no la mía». Elige el Amor total por nosotros para que participemos de su gloria… para que tengamos vida eterna…: «Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo». Elige la gloria que brota en el vaciamiento total de sí mismo y que se continúa, como don, en el camino de los mártires: «Estad alegres en la medida que compartís los sufrimientos de Cristo, de modo que, cuando se revele su gloria, gocéis de alegría desbordante». Es un misterio que al común de los creyentes nos sobrepasa, por ello necesitamos «perseverar en la oración con María y toda la Iglesia», y necesitamos la oración de Jesús: «Te ruego por ellos… porque son tuyos»… Necesitamos el Espíritu Santo: “Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de tu Amor…”.

SÁBADO 20.05.2023
Sábado de la 6ª semana de Pascua
Y de pronto, el Señor, suscita una persona (un Apolo) con la que no habíamos contado. Y aunque tiene cosas que mejorar (¡quién no!), es un colaborador fenomenal en nuestras tareas parroquiales. He tenido tantos a lo largo de mi vida… Sus nombres y sus caras, y su cariño acuden a mi mente y a mi corazón al leer las lecturas de este sábado. Hoy doy gracias al Señor por ellos. Y por ellos «pido al Padre en el nombre de Jesús».

VIERNES 19.05.2023
Viernes
de la 6ª semana de Pascua
Dos caras de una misma persona. Galión que se preocupa y salva a Pablo, pero también Galión que se desentiende de Sóstenes, y éste es apaleado. Quizá Pablo le resultaba simpático, y Sóstenes no. O tal vez, simplemente, lo que buscaba Galión no era la justicia, sino que no le molestaran. En cualquier caso, una vez más, el evangelio que se abre paso «con dolores de parto» en medio de un mundo habitado por pecadores… Hay que saberlo y asumirlo, y pedir la gracia (el Espíritu) para no desfallecer: tanto a nivel humano (la maduración personal), como a nivel religioso (la maduración en la fe), maduramos a través del misterio de la cruz: «Volveré a veros, se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría». Quien se pliega sobre sí mismo para evitar todo sufrimiento, acaba aplastado por su propia nada…

JUEVES 18.05.2023
La Ascensión del Señor
Jesús vuelve a la casa del Padre de donde salió. Pero en su vuelta (Ascensión) nos lleva consigo, y se ha convertido, por su Espíritu, en el “vecino” de la casa de al lado. Es un vecino silencioso, que no hace ruido, que nos respeta, y que, para sentirle, tenemos que estar atentos. Un vecino con el que podemos contar cuando le necesitamos. Y un vecino que será el primero que acuda a nuestro encuentro el día de nuestra muerte, para descubrir que estaba más presente en nuestra vida de lo que pudiéramos haber imaginado: «Y “todo lo puso bajo sus pies”». Vecino de la casa de al lado, y de la de enfrente, y de la casa de nuestro corazón… «plenitud del que llena todo en todos». Danos, Señor, «espíritu de sabiduría y revelación par conocerlo, e ilumina los ojos de nuestro corazón para que (lo) comprendamos».

JUEVES 18.05.2023
Jueves de la 6ª semana de Pascua
La historia de los evangelizadores, ─los sacerdotes entre ellos─, es también una aventura humana: gentes que conoces, que colaboran, que amas, y que luego hay que dejar atrás, porque hay que ir a “otros lugares”. Alegría de los encuentros y reencuentros. Tristeza de las separaciones. Como la vida misma: no podemos agarrarnos a nada ni a nadie. Es un eco del misterio pascual. Pero, ahí en medio de todo ello, algo profundo va tejiéndose y creciendo, algo que tiene sabor de eternidad y que es una presencia: el misterio de la comunión de los santos en Cristo… por el Espíritu.

MIÉRCOLES 17.05.2023
Miércoles de la 6ª semana de Pascua
Pablo tiene ahora delante la cultura griega. Su anuncio del evangelio cambia… se incultura. Pero no basta la lógica humana. La fe no es el resultado de una “ecuación matemática”, supone un “subir de nivel”: de la lógica (y más allá de la lógica), a la confianza vivida. Es una gracia que no a todos alcanza, o que no todos acogen, y que exige desnudamiento de prejuicios y de conceptos adquiridos. Exige humildad y abrirse a la acción del Espíritu Santo: «el Espíritu de la verdad os guiará hasta la verdad plena». Pero los tiempos no son los mismos para todos: «Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora». “Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos la llama de tu amor”.

MARTES 16.05.2023
Martes de la 6ª semana de Pascua
Como a Jesús, a Pablo y a Silas les arrancan los vestidos y los azotan. La cárcel en que los meten es un símbolo del sepulcro en el que fue enterrado Jesús, y también, como a Él, la cárcel/sepulcro se abre ─con un gran temblor de tierra─, y de allí una nueva vida brota (en el Espíritu) y el carcelero se convierte, y es bautizado con toda su familia. La obra del evangelio avanza no por la obra de los hombres ni por sus criterios, sino, al contrario, como en el Gólgota, de la entraña del misterio de la Cruz. «Señor, no abandones la obra de tus manos», no nos quites tu Santo Espíritu… a pesar de todos los “méritos” que hacemos diariamente para que nos lo quites.

LUNES 15.05.2023
Lunes de la 6ª semana de Pascua
Una nueva página de la “aventura” evangelizadora de Pablo. Esta vez en Filipos, en el transcurso de su segundo viaje misionero. No es la obra de los hombres, sino la sorprendente obra del «Espíritu de la verdad que procede del Padre». El Espíritu que impulsa la nave de la Iglesia y que, al mismo tiempo, sostiene a sus miembros en la dificultad y la persecución: «él dará testimonio de mí». También el mismo Espíritu suscitará esas personas “necesarias” para el avance del evangelio y la consolidación de las primeras comunidades cristianas. En la casa de Lidia de Tiatira se fundó la primera comunidad cristiana de Filipos. Hoy, desde estas palabras, vaya una oración y un “gracias” por tantas colaboradoras y mujeres santas que han trabajado «con Espíritu» en la obra evangelizadora de la Iglesia.

DOMINGO 14.05.2023
Domingo 6° de Pascua, A
Tras la lapidación de Esteban, el odio de los judíos no se aplaca, al contrario se acrecienta. (La dinámica del mal como la del vicio es siempre la misma: ir devorando al que lo practica). Y los judeo-cristianos de habla griega tienen que huir de Jerusalén. Y lo que, a nivel humano es una desgracia, se convierte en un salto adelante del cristianismo: el evangelio es anunciado a los «odiados» samaritanos, y los samaritanos acogen la palabra que viene de los «odiados» judíos. Incluso, el mismo Juan que en una ocasión anterior, junto con su hermano Santiago, pedía a Jesús que bajará fuego del cielo para acabar con ellos, hoy con Pedro es encargado de corroborar la obra de la gracia en ellos. Es la obra del Espíritu. Espíritu que necesitaban aquellos cristianos de la segunda lectura para seguir «haciendo el bien» cuando eran incomprendidos y hostigados. Espíritu que necesitarían los apóstoles para seguir «amando a Jesús y guardando sus mandamientos» tras la fracasante experiencia de la Cruz. Y Espíritu que necesitamos nosotros para caminar en la fe en medio de este mundo nuestro que nos toca vivir: «guardar el amor a Jesús», «devolver bien por mal», «dar con delicadeza y respeto, razón de nuestra esperanza», para «anunciar, como Felipe, la alegría de la fe»

SÁBADO 13.05.2023
Sábado de la 5ª semana de Pascua
El Espíritu guía el caminar de la Iglesia, el paso de los apóstoles, el itinerario de Pablo… en medio de un mundo muchas veces hostil (en sus leyes y en sus actitudes) al evangelio. Nadie puede dar lo que no ha recibido o no ha acogido. Pero una cosa es clara: la sed del evangelio sigue presente en cada corazón humano, y nada ni nadie podrá saciarla, salvo Dios mismo. Así que hoy, en nuestro mundo, en lugar de desanimarnos, o de volvernos agresivos contra la miopía de muchos, dejémonos envolver por la «bondad, la misericordia y la fidelidad» del Señor. Cuando todo parece cerrado, él abre caminos nuevos…

VIERNES 12.05.2023
Viernes
de la 5ª semana de Pascua
Es importante la decisión tomada en el concilio de Jerusalén: no se cerraron las puertas a la gracia. Fue un momento clave y paradigmático para la Iglesia primitiva. Pero también es importante cómo discurrió todo este proceso: en un clima de diálogo, respeto, oración y hermandad. Un ejemplo que no siempre se ha imitado en la Iglesia a lo largo de su historia: ser humildes porque el timón de la Iglesia no lo llevamos nosotros, sino Dios… El cristiano verdadero no puede ser un ideólogo, sino que ha de ser un místico. Como nos dice el evangelio de este día: acoger el amor de Jesús que nos hace amigos suyos, para poder amar a los demás con su mismo amor… Lo que Dios nos pide es que nos lo ha dado primero. Por ello podemos cantar con el salmo de este día: «Mi corazón está firme, Dios mío, mi corazón está firme».

JUEVES 11.05.2023
Jueves de la 5ª semana de Pascua
La creación es gracia, cada persona es gracia, la salvación es gracia… Pero ¡cómo nos cuesta vivir la vida con gratitud, contemplar el universo y la naturaleza con ojos asombrados, arrodillarnos delante de Dios con el corazón lleno de agradecimiento! ¿Nos damos cuenta lo que significa que el Hijo nos haya amado (y nos siga amando) con «el mismo amor con que el Padre le ha amado a Él»? No, no nos damos cuenta. Me lo repito: Que Dios, el eterno y único Dios, el creador del Universo, a mí, que soy una pobre criatura finita y, muchas veces, pecadora, y que, por tanto, nada le puedo ofrecer a cambio, me ame con su mismo amor infinito… y, por tanto, por pura gracia… ¡Qué locura! El conflicto provocado por los judaizantes en la primitiva iglesia se origina en este paso de la economía de la ley (A.T.) a la economía de la gracia (N.T.). No fue fácil, pero Dios ─a través de su Espíritu─ obró «maravillas» en el corazón de los participantes en aquel concilio de Jerusalén. Entonces, ¿qué nos queda a nosotros? Nos queda la humilde ofrenda agradecida de «guardar sus mandamientos»… a veces con mucha torpeza. También esto es gracia y, sobre todo, alegría. No la alegría que viene de las cosas del mundo, sino del mismo corazón de Dios. ¡Esto sí que es otra «maravilla del Señor»!

MIÉRCOLES 10.05.2023
Miércoles de la 5ª semana de Pascua
También el mal se cuela en la comunidad cristiana, y lo hace de muchas formas, pero una de ellas es revestirse de “piedad”. Los sarmientos parecen unidos a la vid, pero en realidad sólo se alimentan de ellos mismos… se han separado de Cristo. El resultado es una caricatura: «se pusieron a enseñar que si no se circuncidaban no podían salvarse». O sea, que el Señor entregó su vida por nosotros, para que ahora “tú vengas exigiendo…”. Esta cantinela se sigue repitiendo hoy, de una forma o de otra, y crea confusión entre las gentes sencillas. Es el fundamentalismo sin amor. Cuando me preguntan, yo siempre contesto lo mismo: al final, no seremos examinados sobre las leyes, sino sobre el Amor (que es la savia que corre por la Vid que es Cristo y sus sarmientos)… y ¡sobre si utilizamos los medios a nuestro alcance para crecer en ese amor! Y esto lo recalco, no sea que algunos se vayan al otro extremo, a cruzarse de brazos, olvidando que junto al don de la gracia que salva está también el don de la libertad que acoge.

Y cómo no evocar hoy la figura del santo patrono del clero español, San Juan de Ávila y, con ella, aquellas palabras suyas extraídas de su Tratado del Amor de Dios, que me regaló Isabel en mi primera visita a Almodóvar del Campo, su pueblo natal. Palabras que nos invitan no a recrearnos en el dolor del crucificado o en la maldad de los hombres, sino en aquel Amor que brota de la Cruz de Cristo, el único amor que salva:
«No solamente la cruz, sino que la misma figura que en ella tienes nos llama dulcemente al Amor.
La cabeza tienes reclinada para oírnos y darnos besos de paz, con ella convidas a los pecadores.
Los brazos tienes tendidos para abrazarnos. Las manos agujereadas para darnos tus bienes.
El costado abierto para recibirnos en tus entrañas. Los pies clavados para esperarnos y para nunca poderte apartarte de nosotros.
De manera que, mirándote, Señor, en la cruz, todo cuanto ven mis ojos, todo me lleva al amor: el madero, la figura y el misterio, las heridas de tu cuerpo.
Y, sobre todo, el amor interior me da voces para que te ame y nunca te olvide mi corazón».

MARTES 9.05.2023
Martes de la 5ª semana de Pascua
«La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo»: En Listra, tras la curación de un tullido, Pablo y Bernabé experimentan el poder del mal, primero como agasajo ─los quieren hacer dioses─, luego como violencia contra ellos por parte de los judíos venidos de Antioquía de Pisidia e Iconio. El mal es impaciente y avasallador, quiere imponerse a toda costa, quizá, precisamente, porque conoce su debilidad última ─su derrota final─. Por el contrario, el bien es paciente y respetuoso, goza con la fuerza de Dios, y así, Pablo y Bernabé continúan su labor misionera, las comunidades se van formando y estructurando, y el regreso de los misioneros a Antioquía de Siria es motivo de gozo y de alabanza a Dios. Si estamos unidos de verdad al Señor, que «no tiemble nuestro corazón», gocemos de la paz que nos regala el Señor.

LUNES 8.05.2023
Lunes de la 5ª semana de Pascua
Unos se resisten a escuchar y acoger el mensaje predicado por Pablo y Bernabé y se vuelven violentos contra ellos, otros, por el contrario, proyectan sobre ellos sus propios prejuicios e ideologías y los quieren hacer pasar por dioses griegos. El caso es no dejar que sea el Evangelio el que nos lea, cuestione, y abra horizontes de salvación delante de nosotros. Ocurrió en Iconio, y sigue ocurriendo allí donde el Evangelio es anunciado. En el evangelio de hoy, Judas Tadeo plantea una cuestión que nos hace temblar: «Señor, ¿qué ha ocurrido para que te reveles a nosotros y no al mundo?». En definitiva, ¿por qué hay unos que se abren al Evangelio, mientras que otros se cierran a él, cuando la voluntad de salvación de Dios es universal? La respuesta de Jesús, una vez más, no “entra al trapo”: «El que me ama guardará mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió». Es decir, no se trata de que nosotros entendamos algo que siempre nos desbordará, sino de que, confiando en Él, cumplamos con nuestro deber. ¡Cuántas veces la preocupación por el mal del mundo (o de los otros) en el discurso de algunas personas es solamente una tapadera para no enfrentar su propia falta de fe o su debilidad moral! «No a nosotros, Señor, sino a tu nombre da la gloria».

DOMINGO 7.05.2023
Domingo 5° de Pascua, A
No existe realidad humana o de fe que, tarde o temprano, de una forma o de otra, con más intensidad o menos, no pase por dificultades (crisis). No hay que escandalizarse, forma parte de nuestra condición de creaturas y, pror tanto, finita. Las lecturas de este domingo nos lo recuerdan, pero, al mismo tiempo nos recuerdan que, detrás de cada crisis, como una participación en el misterio pascual del Señor, hay una oportunidad. Oportunidad de ser humildes y conversar: «Los Doce, convocando a la asamblea…». Oportunidad de creatividad y maduración: «Escoged siete de vosotros…». Oportunidad de salir de nuestro pequeño yo, tantas veces egoísta, y abrirnos al “nosotros”: «Vosotros como piedras vivas entráis…». Oportunidad (y gracia) de unirse a Cristo en su misterio pascual: «Ofrecer sacrificios espirituales agradables a Dios…». La fe es el gran sostenedor de todas estas oportunidades, al tiempo que es puerta a la esperanza: ««No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí. (…) Cuando vaya y os prepare un lugar, volveré y os llevaré conmigo…». Y en todo esto dos grandes enemigos: querer dejar la fe reducida a lo experimental (Tomás) o a lo inteligible (Felipe). Y frente a ellos Jesús nos propone «las obras», es decir los signos, chispas, destellos… que, sin ser «demostraciones matemáticas», nos abren a la Realidad que está más allá de lo que vemos, tocamos o entendemos. «Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti».

SÁBADO 6.05.2023
Sábado de la 4ª semana de Pascua
Les resultaba difícil a los apóstoles creer que aquel ser humano que tenían delante, por maravilloso que fuera, fuera “el rostro visible del Dios invisible”. Todavía les costaría mucho más aceptarlo en su pasión y muerte… y todos le abandonarían. Felipe expresa esta dificultad: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta». En el fondo, tras esta petición, hay una resistencia a la conversión, a descentrarnos de nosotros mismos y centrarnos en Dios mismo: «¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí?» y «El que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aun mayores». Cuando uno vive una religiosidad centrada en uno mismo, aún con su mejor voluntad, ─y esto es muy sutil─, uno acaba como los judíos de Antioquía de Pisidia: dejándose llevar por la envidia (o lo que sea). Y, ¡ay la envidia!, que mala consejera es. El envidioso sufre él y hace sufrir a los demás. Es como un palo metido en una rueda que quiere girar y, al mismo tiempo, el envidioso no suelta el palo. Afortunadamente Dios está por encima, y la labor evangelizadora de Pablo y Bernabé continúa. De la envidia (y de los otros pecados capitales), ¡sálvanos, Señor!

VIERNES 5.05.2023
Viernes
de la 4ª semana de Pascua
Pablo, en Antioquía de Pisidia, evoca la muerte y la resurrección del Señor. Y el evangelio nos sitúa en el discurso de despedida de Jesús a sus discípulos tras la Última Cena. Palabras que quieren ser de fortaleza: «que no se turbe vuestro corazón»; y de invitación a la fe: «creed en Dios y creed también en mí». Palabras que nos valen también a nosotros cuando esta cabecita nuestra se empeña en darle vueltas a todo lo negativo que nos acontece o acontece a nuestro alrededor. También cuando experimentamos nuestra propia fragilidad y pecado o el de las personas cercanas a las que queremos. Repitámoslas muchas veces, y que ellas transformen nuestras oscuridades con la luz de quien es
«el camino, la verdad y la vida».

JUEVES 4.05.2023
Jueves de la 4ª semana de Pascua
No sabemos por qué Juan abandona a Pablo y Bernabé. Pero este abandono parece que le dolió mucho a Pablo… También Jesús vivirá algo todavía más doloroso con la traición de Judas… Son las decepciones que el pastor vive en el camino de su vida, pero, a veces, ocurre al revés: son las “ovejas” las que viven esta decepción con sus pastores. Todo esto forma parte de la fragilidad del ser humano, ese ser humano ─no lo olvidemos─  por el que el Señor ha dado su vida: donde otros fallan, también puedo fallar yo. Es también un recordatorio para que nuestra fe se cimiente sobre Dios y no sobre los hombres, por santos que nos parezcan: tentación en la que solemos caer las personas. Y, finalmente, es una invitación a no dejarnos magnificar por los demás: que nos quieran y que queramos, sí; pero que no convirtamos ni nos convirtamos en dioses. Juan Bautista nos da ejemplo: «Yo no soy quien pensáis… viene uno detrás de mí a quien no merezco desatarle las sandalias de los pies».

MIÉRCOLES 3.05.2023
Santos Felipe y Santiago, apóstoles
1Co 15, 1-8; Sal 19(18), 2-3. 4-5b; Jn 14, 6-14
Seguramente que su carácter y su ideología eran bastante diferentes, ─podemos intuirlo de lo poco que sabemos de ellos─, pero ambos formaban parte de los discípulos del Señor. Fueron así signo y aliento de la Iglesia de todos los tiempos, esa Iglesia que ha integrado en su seno personas (y santos) de tan diferente condición e ideología sin que podamos negar las dificultades que esta convivencia ha causado. Pero ambos amaron al Señor, se ilusionaron con él, llenó su vida: Él fue su «camino, verdad y vida» (con minúsculas). Finalmente, vivieron la decepción de la muerte y el fracaso del Jesús, y a través de la Cruz e impulsados por el Espíritu redescubrieron a Jesús como «Camino, Verdad y Vida» (con mayúsculas), y lo anunciaron… Que ellos intercedan por nosotros para que desde nuestros caminos, a veces, errados, nos lleven a quien es el Camino. Para que desde nuestras pequeñas verdades (y mentiras) nos abran a la luz de quien es la Verdad. Y para que desde nuestra vida amenazada siempre por la muerte, nos lleven a quien es la Vida Eterna.

MIÉRCOLES 3.05.2023
Miércoles de la 4ª semana de Pascua
Palabras finales de Jesús antes del lavatorio de los pies. Es una especie de resumen de todo el evangelio: Jesús es el rostro visible del Dios invisible y también el “altavoz” de Dios Padre: contemplar a Jesús es contemplar el corazón de Dios, y escuchar a Jesús y sus palabras es escuchar la voz de Dios. Esa palabra que nos dice que «no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar el mundo». Pero, de verdad ¿lo creemos? En momentos difíciles de la historia como el presente, florecen espiritualidades del Dios del miedo y de la amenaza. No es cristiano. ¿Podemos pensar que la gran aventura misionera de Pablo (y Bernabé) pudo tener como motor el miedo? Y que la comunidad cristiana de Antioquía ¿floreció también empujada por el miedo? No, sino por el amor.

MARTES 2.05.2023
Martes de la 4ª semana de Pascua
La mención de «la fiesta de la Dedicación del templo» nos evoca que los judíos que interpelan a Jesús esperan que él sea un Mesías que expulse a los romanos a semejanza de Judas Macabeo, quien en el 164 a.C. expulsó a los griegos de Jerusalén y purificó el templo profanado. Pero el autor del evangelio juega con esta imagen y con la mención del rey Salomón (el constructor del primer templo) para decirnos que Jesús es el nuevo y purificado templo de Dios en medio del mundo. Pero para reconocer esto se necesita ser de las «ovejas que escuchan su voz y le siguen». En definitiva, dejar de hacer un Dios a mi imagen y semejanza, para abrir mi mente y mi corazón a la imagen y semejanza de Dios. La figura de Bernabé en la primera lectura es un bonito ejemplo de ello: «al llegar y ver la acción de la gracia de Dios, se alegró (…) porque era un hombre bueno, lleno de Espíritu Santo y de fe».

LUNES 1.05.2023
San José, obrero
Gn 1, 26 – 2,3; Sal 90(89), 2. 3-4. 12-3, 14 y 16; Mt 13, 54-58
«No se tiene lo suficientemente en cuenta el hecho de que el trabajo es un componente esencial en la vida humana, y también en el camino de santificación. Trabajar no solo sirve para conseguir el sustento adecuado: es también un lugar en el que nos expresamos, nos sentimos útiles, y aprendemos la gran lección de la concreción, que ayuda a que la vida espiritual no se convierta en espiritualismo. Pero lamentablemente el trabajo es a menudo rehén de la injusticia social y, más que ser un medio de humanización, se convierte en una periferia existencial. Muchas veces me pregunto: ¿con qué espíritu hacemos nuestro trabajo cotidiano? ¿Cómo afrontamos el esfuerzo? ¿Vemos nuestra actividad unida solo a nuestro destino o también al destino de los otros? De hecho, el trabajo es una forma de expresar nuestra personalidad, que es por su naturaleza relacional. El trabajo es también una forma para expresar nuestra creatividad: cada uno hace el trabajo a su manera, con el propio estilo; el mismo trabajo, pero con un estilo diferente.
Es hermoso pensar que Jesús mismo trabajó y que aprendió este arte propio de san José. Hoy debemos preguntarnos qué podemos hacer para recuperar el valor del trabajo; y qué podemos aportar, como Iglesia, para que sea rescatado de la lógica del mero beneficio y pueda ser vivido como derecho y deber fundamental de la persona, que expresa e incrementa su dignidad.» (Extracto de la audiencia del papa Francisco del 12.01.2022).

DOMINGO 30.04.2023
Domingo 4° de Pascua, A
Como las ovejas en el redil esperan el amanecer y la voz de su pastor que las lleve «a recostar en verdes praderas», así cada mañana en la oración espera mi corazón oír tu voz, Señor, antes de salir a la vida con sus prisas, con su agitamiento, con sus falsos pastores (unos que gritan desde fuera, otros desde dentro)… Oír tu voz y recordar que tú que no cometiste pecado, te hiciste pecado por nosotros; que tú que estabas por encima de los hombres, te hiciste nuestro esclavo; que tú que eres la Vida, entregaste tu vida en la Cruz; que tú que eres el Amor, fuiste vejado y humillado «sin proferir amenazas»… Oír tu voz, beber de las «fuentes tranquilas» de tu Palabra y «reparar mis fuerzas» en tu Cuerpo y Sangre, y así caminar con el corazón repleto de confianza («nada temo»), «ungido del perfume» de tu amor, y «rebosando mi copa» de gratitud…

SÁBADO 29.04.2023
Sábado de la 3ª semana de Pascua
Como un río de Vida que mana del sepulcro de Cristo, el evangelio va irrigando corazones y cambiando vidas. Eneas, después de 8 años paralítico, por la mediación de Pedro, se pone de nuevo en camino. Y será también la mediación de Pedro que vuelva a Tabita a la vida. Y, en ambos casos, nos dice el libro de los Hechos, que «muchos creyeron y se convirtieron al Señor». Pero el evangelio nos habla hoy de otra “enfermedad” más profunda, tan profunda que amenaza incluso a los Doce: la incredulidad. «¿También vosotros queréis marcharos?», les pregunta Jesús. Y si les rondó a los apóstoles esta tentación, también nos ronda a nosotros en algunos momentos oscuros de la vida. ¿O no? Pidamos la gracia de hacer nuestras estas palabras de Pedro, especialmente cuando nuestra fe se debilita: «Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna…». Y repitámoslas muchas veces…

VIERNES 28.04.2023
Viernes de la 3ª semana de Pascua
Los oyentes de Jesús no entienden aquello de que Jesús «les dé a comer su carne». Y Pablo no entiende que con su manera de “defender” la ley de Dios, lo único que está haciendo es «perseguir al mismo Dios». Tampoco Ananías parece entender que aquél que «ha hecho tanto daño a los santos» pueda haber sido elegido por Dios mismo. Caminos de Dios que no son los nuestros, al contrario, que son más elevados que los nuestros. Pablo acabará siendo el gran apóstol de los gentiles… Ananías acompañará a Pablo en su entrada en la Iglesia… Y quien acepta «comer la carne y beber la sangre» de Jesús, la Eucaristía, experimenta que su vida se ilumina con la fuerza de Dios en él… «Firme es la misericordia del Señor con nosotros, su fidelidad dura por siempre». Aleluya.

JUEVES 27.04.2023
Jueves de la 3ª semana de Pascua
«Nadie puede venir a mí si no lo atrae el Padre que me ha enviado». Misterio de gracia que se nos escapa, y al que accedemos «con temor y temblor», (cf. Flp 2, 12). Pero, por otro lado, «ejercicio» de libertad/búsqueda humana: «¿Y cómo voy a entenderlo si nadie me guía?», que también contemplamos «con temor y temblor». Y entre ambos polos Dios tiene infinitos caminos, algunos de los cuales pueden pasar por nosotros… Lo cual también contemplamos «con temor y temblor»: ¿Y si Felipe (podría poner mi propio nombre) no hubiese querido escuchar al Espíritu distraído por las cosas del mundo? «No dejes, Señor, que tropiecen nuestros pies».

MIÉRCOLES 26.04.2023
Miércoles de la 3ª semana de Pascua
Lo mismo que la muerte de Cristo se convirtió en el triunfo de la Vida y del Amor, la muerte de Esteban y la huida de los cristianos de Jerusalén se convierte en una “explosión” de anuncio del evangelio… y conversiones. ¿Qué fuerza misteriosa se esconde donde, humanamente hablando, parece triunfar el mal? La fuerza de la fe, porque esa fe es Vida y Amor, es comunión con el misterio del Dios trinitario, fuerza .y alegría de Dios… no ideología, ni invento humano, como hoy nos siguen queriendo hacer creer algunos. «Venid a ver las obras de Dios, sus temibles proezas en favor de los hombres».

MIÉRCOLES 26.04.2023
San Isidoro de Sevilla, obispo y doctor de la Iglesia
1Co 2, 1-10; Ps 119(118), 99-100. 101-102. 103.104; Mt 5, 13-16
Hombre fascinante que vivió una época compleja en lo político y religioso. Dividido entre su deseo de oración en la soledad y la caridad pastoral para con sus fieles, se empapó de todo el saber científico y religioso de su tiempo, y entregó su vida al servicio de la Iglesia y del evangelio con profunda humildad: «me presenté a vosotros débil y temblando de miedo; mi palabra y mi predicación no fue con persuasiva sabiduría humana, sino en la manifestación y el poder del Espíritu, para que vuestra fe no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios». San Isidoro fue así sal y luz de la sociedad de su tiempo, como lo sigue siendo hoy.

MARTES 25.04.2023
San Marcos, evangelista
Joven compañero de Pablo y Bernabé, también motivo de discordia entre ellos. En casa de su madre se refugiaría Pedro milagrosamente salido de la cárcel tras la muerte de Santiago. Y el final de la primera carta de Pedro lo cita como «mi hijo». Según Papías es el autor del 2° evangelio, pero cronológicamente el primero. A él se debe la genialidad de poner por escrito aquellas tradiciones que corrían el riesgo de perderse al paso de los años, y de él “beberían” Mateo y Lucas. En definitiva, una vida consagrada a hacer realidad el mandato de Jesús resucitado que él mismo recoge en el final de su evangelio: «Id al mundo entero y proclamad el evangelio». Él ha sido pues uno de los canales por los que el evangelio ha llegado a nosotros: demos gracias a Dios en este día y «cantemos eternamente la misericordia del Señor».

LUNES 24.04.2023
Lunes de la 3ª semana de Pascua
La gente se da cuenta de que Jesús no ha embarcado con sus discípulos pero que ha desaparecido. Están desconcertados: «Maestro, ¿cuándo has venido aquí?». Pero aún se desconciertan más cuando Jesús les pone su pobre verdad delante de los ojos: «Me buscáis no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros». Desconcierto que aprovecha Jesús para hacerles una exhortación: «Trabajad (…) por el alimento que perdura para la vida eterna… Creed en el que Dios ha enviado». Sabemos que muchos, al final de este discurso, le abandonarían. No es fácil dejarse desconcertar por Dios, nuestro orgullo se resiste. Así les ocurrió a «unos cuantos de la sinagoga llamada de los libertos» y, finalmente, Esteban sería lapidado. «Apártame, Señor, del camino falso, y dame la gracia de tu ley».

DOMINGO 23.04.2023
Domingo 3° de Pascua, A
¿Quién no se ha sentido alguna vez defraudado por los demás, por uno mismo… por Dios? Pero cuando uno se siente defraudado por otra persona, el problema más que en el otro suele estar en uno mismo: tenemos tendencia a proyectar sobre los demás unas expectativas y exigencias que no corresponde a su realidad. Así les ocurrió a los discípulos de Jesús, quienes, a pesar de que éste les había anunciado en varias ocasiones su «muerte y resurrección», ellos «no entendieron». La muerte de Jesús es así para ellos una decepción total como refleja el relato de los discípulos de Emaús que escuchábamos en el evangelio de hoy. Pero una decepción, como nos muestra también el evangelio, puede ser también ocasión de crecimiento personal y religioso: salir de nuestros “yos” y “tus” irreales para dejarnos conducir al encuentro con Aquél que cargó con todas nuestras heridas y nos desborda con su providencia amorosa. Es un don a pedir, pero también unas actitudes a trabajar, y que quedan reflejadas en el propio relato.

SÁBADO 22.04.2023
Sábado de la 2ª semana de Pascua
Crece el número de los discípulos y crecen los problemas. No existe una vida sin problemas. De ahí la (mala) educación que se ha dado, en muchos casos, a nuestros niños, queriéndoles preservar de todo problema y sufrimiento. Vivir es atravesar problemas (aunque no sólo). El verdadero problema es no estar preparado para afrontarlos. Los primeros cristianos resolvieron el problema creado por «el servicio de las mesas» con fe e imaginación, y así apareció el diaconado en la Iglesia. Un problema puede ser una oportunidad de algo nuevo. Claro que no todos los problemas tienen la misma magnitud, algunos oscurecen nuestro horizonte y nos sumergen en la angustia, como los discípulos en la travesía del lago. Y la fe no siempre tiene soluciones para todos ellos, pero lo que es seguro es que Jesús siempre nos acompaña y nos grita al oído: «Soy yo, no temáis». Así que pidamos siempre la entereza para no dejarnos sumergir por el miedo a los problemas que aparezcan en nuestra vida, al contrario, que ellos estimulen nuestra fe y nuestra creatividad porque «los ojos del Señor están puestos en los que esperan en su misericordia».

VIERNES 21.04.2023
Viernes de la 2ª semana de Pascua
¿Cómo dar de comer a aquella multitud hambrienta? ¿Cómo resistirse a la tentación de ser proclamado rey? ¿Cómo fue posible que aquel grupo de cobardes discípulos hiciese frente a la hostilidad de las autoridades religiosas judías? ¿Cómo aquel movimiento iniciado por Jesús no acabó con Él, en la cruz? ¿Cómo…? Preguntas sin respuesta cuando nos movemos con criterios humanos, pero que, cuando nos abrimos al misterio de Dios, la encuentran. Gamaliel da en el clavo: «Si su idea y su actividad son cosa de hombres, se disolverá; pero, si es cosa de Dios, no lograréis destruirlos, y os expondríais a luchar contra Dios». Hoy, cuántas vidas “perdidas” que, en la fe, se recuperaron mucho más allá de lo imaginado… «Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor».

JUEVES 20.04.2023
Jueves de la 2ª semana de Pascua
Los grandes proyectos sociales y políticos históricamente han acabado siempre en un baño de violencia y sangre (salvo para unos pocos que, finalmente, también acabaron víctimas de la violencia generada). Si el ser humano no se abre a «lo alto», si no pide el Espíritu, si no escucha al Hijo (ese Hijo que sigue viviendo y muriendo en los pobres de mundo), si no acoge el amor que viene del Padre… querrá que, como los miembros del Sanedrín con los apóstoles, la historia y las personas se sometan a sus designios, en lugar de escuchar la “voz” que viene de los acontecimientos y de las personas. Y el resultado, triste resultado, es ese «consumirse de rabia y tratar de matarlos» que ha acompañado siempre la historia de “los grandes reinos salvadores (?)”. Pero la actitud de los miembros del Sanedrín (y otros) puede ser, a mi nivel, también la mía. «Señor, me acojo a ti», «enfrenta al malhechor» que está escondido en mí.

MIÉRCOLES 19.04.2023
Miércoles de la 2ª semana de Pascua
El evangelio de hoy, en muy pocas líneas, nos pone ante el misterio de la fe, y de la no-fe. Por un lado, hay una gracia (inmerecida, inmensa…): «Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él». −¿Nos damos cuenta de la inmensidad del don que esto significa?− Por otro lado, hay una respuesta-acogida, o no, de este don en la fe: «El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios». Parece sencillo: se trata sólo de creer. Pero no lo debe ser tanto, porque hay quien no cree. Y añade Jesús que nuestra propia conducta anterior a la fe ya nos predispone, o no, a ella: «Todo el que obra el mal detesta la luz, y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras». Hay, por tanto, un obrar primero que predispone a rechazar la luz que es Jesucristo… un «preferir las tinieblas a la luz». La primera lectura nos ayuda a comprender la naturaleza de este mal: es el mal que anida en el corazón de los que se constituyen a sí mismos en dioses −hablan de Dios, pero son ellos los dioses−, el mal de los que anteponen la ley a la misericordia, el mal de los que se han olvidado de la piedad para con el ser humano… y, en definitiva, el mal que obran los soberbios de corazón. Toda la escena de la primera lectura nos evoca el enterramiento y la resurrección del Señor: por muchas puertas que quieran poner a la fe, por muchos guardias que las custodien, nunca podrá el mal vencer el Bien que es Jesucristo Resucitado. Vivamos siempre con esta positividad nuestra fe: «Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca…».

MARTES 18.04.2023
Martes de la 2ª semana de Pascua
Hablando a nivel humano, −dejemos aparte la obra del Espíritu Santo en su corazón−, da la impresión de que Nicodemo, después de hablar con Jesús, quedaría más confundido de lo que estaba. A nosotros mismos, el discurso de Jesús ante Nicodemo, nos deja como un poco confundidos. Una vez más tenemos que repetir que Dios es Dios y no cabe en nuestros raquíticos esquemas de limitados seres humanos. Pero en todo ello sí que hay algo que aparece con toda su luminosidad: «el Hijo del Hombre tiene que ser elevado para que los que crean en él tengan vida eterna». Se trata de una elevación que es abajamiento supremo, expresión del infinito amor de Dios por nosotros. A Dios sólo le empezamos a comprender verdaderamente en la media que amamos… De ello nos da testimonio el resumen que, del comportamiento de la primitiva comunidad cristiana, nos da la primera lectura. Que, por su gracia, el Señor reine en mi corazón y en mi vida, para que también reine en el mundo.

LUNES 17.04.2023
Lunes de la 2ª semana de Pascua
«Nacer de nuevo» exige una profunda humildad. Un científico tiene que ser humilde porque la realidad a la que se enfrenta le puede trastocar aquella teoría que él creía firme y segura; un padre de familia tiene que ser humilde porque los hijos, con frecuencia, le desmontan sus “perfectos” planes de educación; un enamorado tiene que ser humilde porque acabará descubriendo que su enamorada no es la princesita de cuento de hadas que él había soñado… Un creyente ha de ser humilde para no dejarse seducir ni desanimar por los «proyectos vanos planeados por los pueblos», ni por los «motines de las naciones», para alabar a Dios en medio de la adversidad, para «refugiarse en el Señor», para dejarse «llenar del Espíritu Santo»…

DOMINGO 16.04.2023
Domingo 2° de Pascua, A
La oscuridad y el caos que, tras la muerte de Jesús, en el primer día de la semana, se han instalado en el corazón de los discípulos nos remiten al primer día de la creación en el que Dios «separó la luz de la tiniebla». Estamos ante la Nueva Creación en Jesucristo Resucitado, y estamos también ante la oscuridad y el caos que se instalan con frecuencia en nuestro propio corazón en el camino de la fe («más preciosa que el oro», llamada a ser «aquilatada en el fuego»). La liturgia de este domingo nos regala una palabra performativa, que hace lo que dice: «Paz a vosotros», y cuatro “herramientas” a través de las cuales se nos regala esa «Paz»: la enseñanza de los Apóstoles, la comunión con la Iglesia, la Caridad y la Eucaristía. Pongamos en este día, en la mesa del altar, “aquello que es verdaderamente nuestro”: nuestras miserias, dudas y oscuridades. Que, por su Divina Misericordia, el Señor las transforme en Luz.

SÁBADO 15.04.2023
Sábado de la Octava de Pascua
La noticia-testimonio de Jesucristo resucitado se abre paso de forma imparable entre la acogida de unos y la incredulidad de otros. Cuando Jesús les dice a sus discípulos «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación», estamos ante una palabra performativa, es decir, ante una palabra que hace lo que dice… porque es la palabra del Creador, porque es la palabra de Dios, porque lleva la fuerza de su Espíritu… De esta palabra vive la Iglesia y, especialmente, sus testigos, de tal forma que hasta «los jefes del pueblo, los ancianos y los escribas, viendo la seguridad de Pedro y Juan… estaban sorprendidos». Hoy como entonces, la Iglesia sigue necesitando esos testigos que lleven a los asfixiados por los criterios e ideologías del mundo, una bocanada del aire fresco del Espíritu… «Te doy gracias, Señor, porque me escuchaste y fuiste mi salvación».

VIERNES 14.04.2023
Viernes
de la Octava de Pascua
Las apariciones de Jesús resucitado a sus discípulos gozan siempre de una cierta ambigüedad. Estamos ante la inefabilidad de un misterio que no se nos impone ni nos apabulla, sino que se abre paso con profundo respeto en medio de la vida nuestra de cada día a través de pequeños o grandes signos: una noche perdida, una pregunta casi burlona, una pesca excepcional, un corazón intuitivo y amante, una comida compartida… un paralítico curado. Algunos se dejan arrastrar por el misterio (los discípulos), otros, como los sumos sacerdotes −ya pasó con Jesús− sigue queriendo que Dios encaje en sus dictámenes… «Señor, danos la salvación… ilumínanos».

JUEVES 13.04.2023
Jueves de la Octava de Pascua
La realidad de Jesucristo resucitado sobrepasa cualquier concepción humana y cualquier idea que nos queramos hacer de ella. Estamos ante el misterio de la enormidad del amor de Dios para con el ser humano, y éste no sólo no cabe en nuestra mente, sino que tampoco cabe en nuestro corazón. Hay que vaciarse de sí mismo y dejar que sólo la confianza nos habite, para que la «paz» que nos da el Señor expulse al «miedo» y a la incredulidad… para que «se nos abra el entendimiento». Por tanto, la exhortación que Pedro dirige a las gentes tras la curación del paralítico sigue siendo una «obra admirable» que el Señor tiene que realizar en nosotros: «arrepentíos y convertíos»… con su gracia.

MIÉRCOLES 12.04.2023
Miércoles de la Octava de Pascua
Los discípulos regresan a su aldea de Emaús. Sus sueños sobre el futuro «liberador de Israel» han saltado hechos mil pedazos en el Gólgota. La oscuridad del Viernes Santo sigue en su corazón… pero no del todo: acogen al peregrino, le abren su corazón, le escuchan, le invitan a su casa y a la cena. Y la cena se transforma en Eucaristía porque quien parte el pan es el mismo Señor, y sus ojos se abren y todo cambia: el corazón que arde, el deshacer el camino andado, el testimonio… La oscuridad del Viernes Santo ha dado paso a la luz del Domingo de Pascua. Ha sido un regalo del Señor, pero la actitud de su corazón ha sido también muy importante: si no hubiesen acogido al peregrino, si no le hubieran escuchado, si… Cuántas veces las decepciones de la vida nos encierran sobre nosotros mismos, e impedimos así que se conviertan en un «camino de Emaús», en un camino de encuentro con el crucificado-resucitado…

MARTES 11.04.2023
Martes de la Octava de Pascua
El encuentro de María Magdalena con Jesús resucitado está cargado de una ternura que emociona. Dan ganas de salir corriendo para abrazarles a los dos, y gozar, aunque sólo sea por un instante, de la belleza de este encuentro. Belleza y ternura que son reflejo del amor misericordioso de Jesús que se cruzó en la vida de esta mujer y que le cambió la vida. Pero el amor verdadero como la verdadera fe no se pueden retener, hay que dejarlos crecer, hay que dejarlos marchar… Dolor que purifica, amor que va creciendo, fe que nos va transformando… y nos convierte en verdaderos testigos. Testigos que, como Pedro, convencen con su predicación: «aquel día fueron agregadas unas tres mil personas».

LUNES 10.04.2023
Lunes de la Octava de Pascua
El encuentro con Jesucristo resucitado cambia la vida. Se la cambió a las mujeres que acudían al sepulcro en la mañana del domingo de resurrección, se la cambió a Pedro que predica con valentía en Pentecostés: «nosotros somos testigos». No se trata de una teoría sino de una experiencia inefable. Pero también puede ocurrir que, como los sumos sacerdotes, te cierres a ella. Entonces surge la mentira… Pero, ¿cómo van a anunciar al Dios de la vida los que se niegan a aceptar la vida resucitada que nos regala ese mismo Dios?

DOMINGO 09.04.2023
Domingo de Pascua, A
Entre luces y sombras camina nuestra vida. Con frecuencia más sombras que luces, sobre todo si no pasamos indiferentes ante el dolor del mundo. Y, de pronto, un día, contemplando un “paisaje desolador” nuestra mirada queda traspasada por una luz nueva y todo adquiere sentido. Así le ocurrió al «discípulo a quien Jesús amaba»: unos «lienzos tendidos», un «sudario enrollado en un sitio aparte» … y mucho dolor en el corazón. Pero de pronto… todo cambió: «vio y creyó». Es un regalo del mismo Resucitado, pero, al mismo tiempo, quien recibe este regalo es quien en la última Cena apoyaba su cabeza junto al corazón de Jesús, y quien, al pie de la Cruz, acogía a María «como algo propio». Que acojamos menos «los bienes de la tierra» y más «los del cielo», que acojamos menos los ruidos del mundo y más el latido del corazón de Jesús, y que María nos acompañe en ese camino.

SÁBADO 08.04.2023
Sábado Santo
La piedra del sepulcro parecía haber sepultado todos los sueños y esperanzas de los discípulos. Quizá tenía que ser así porque aquellos sueños y aquellas esperanzas eran demasiado humanas, de demasiado corto alcance. ¿Cómo podían imaginar aquellos discípulos que el Sueño y la Esperanza que escondía la vida de Jesús era algo de otro nivel, que no vendría del lado de la lógica ni de los logros humanos, sino del lado de la gracia y don de Dios? Los sueños y las esperanzas rotas o decepcionadas forman parte del camino de nuestra vida. El sábado santo nos invita a soñar más allá de nuestros sueños, a esperar más allá de nuestras esperanzas, y, en definitiva, a soñar con el sueño de Dios y a esperar con la esperanza de Dios, y que permanecerá tres días en el sepulcro antes de manifestarse en toda su Gloria.

VIERNES 07.04.2023
Viernes Santo
La vida de Jesús, en el camino de su pasión y muerte atraviesa distintos escenarios que, de alguna forma, son semejantes a los que nos toca atravesar a cada uno de nosotros a lo largo de la vida: la traición del amigo (Judas), la prepotencia de las autoridades (sacerdotes de Jerusalén), la cobardía del otro amigo (Pedro), la condena del justo por mantenerse en el poder (Pilatos), el pisoteo de toda dignidad humana (los soldados)… Pero donde nosotros nos deprimimos, o tiramos la toalla, o sucumbimos a los juegos de mentira, poder o violencia, etc., Jesús se muestra fiel a la Verdad, fiel al amor por los suyos, libre ante los poderes de este mundo, luminoso en su dignidad… Al final, en la noche del sepulcro, donde el mal parece tener la última palabra, pequeñas luces se encienden anunciando la victoria de Cristo: Nicodemo, José de Arimatea, los discípulos que entierran el cuerpo del Señor… Danos, Señor, la gracia de descubrir en medio de las noches y oscuridades de nuestra vida y de nuestro mundo, las estrellas que brillan como luminosa presencia de tu Resurrección.

JUEVES 06.04.2023
Jueves Santo
Hay muchas personas, sinceramente creyentes, que no acaban de creerse de verdad la enormidad del Amor de Dios para con ellas… para con todos. Es más fácil recrearse en la culpabilidad y el dolorismo (perdiendo tiempo y energías) que vivir (en gratuidad) de la gratitud a quien, como un esclavo, ha entregado su vida por nosotros y se ha quedado entre nosotros en el sacramento de la Eucaristía: cuerpo y sangre entregados para que nosotros tengamos vida. Precisamente en el lavatorio de los pies Jesús adopta el papel de un esclavo como “visualización” de lo que fue toda su vida y especialmente de lo que será su entrega del Viernes Santo. También como sentido profundo de la Eucaristía e invitación a los que participamos en la Eucaristía a hacer lo mismo: ser vidas entregadas y serviciales. Pero nos pasa a todos como le pasó a Pedro cuando le dice a Jesús «No me lavarás los pies jamás». En el fondo, quizá intuimos, que aceptar un amor así nos complica la vida… como se la acabaron complicando los propios discípulos. Pedro tendría que hacer un camino de maduración en la fe, como los otros discípulos, como nosotros mismos…

MIÉRCOLES 05.04.2023
Miércoles Santo
La traición de Judas tuvo que ser un duro golpe, no sólo para Jesús, sino también para el grupo de los discípulos. Por un lado, era su amigo. Por otro, también sintieron que la traición de Judas podría haber sido la suya: «”¿Soy yo acaso, Señor”, le preguntan uno tras otro». Y en esa fragilidad nos movemos todos. No reconocerlo es un pecado mayor: es la soberbia. «Señor, que me escuche tu gran bondad» y no caiga en ella.

MARTES 04.04.2023
Martes Santo
El Siervo de Yavé se desanima: «En vano me he cansado, en viento y en nada he gastado mis fuerzas». Y Jesús «se turba en su espíritu» porque la traición del discípulo le duele: «uno de vosotros me va a entregar». En el camino de la vida y de la fe todos vivimos momentos así, momentos de “tirar la toalla” y de salir corriendo, porque nada parece tener sentido. Paradójicamente, tras la salida de Judas del Cenáculo, Jesús dice: «Ahora es glorificado el Hijo del Hombre, y Dios es glorificado en Él»; y Dios le dice al Siervo: «Es poco que seas mi siervo… te hago luz de las naciones». Sólo una vida en Dios tiene Sentido más allá de los sinsentidos del mundo presente: «A ti, Señor, me acojo: no quede yo derrotado para siempre».

LUNES 03.04.2023
Lunes Santo
«Seis días antes de la Pascua», es por tanto el domingo por la tarde, el último domingo de Jesús en esta tierra. María, con su gran amor por Jesús, realiza un gesto de adoración. ¿Intuía ella que el final de Jesús estaba ya cerca? Su generosidad desmesurada no es comprendida por quien tiene su corazón en el dinero, por Judas. También será para él su último domingo en la tierra, pero por razones bien distintas a las de Jesús. La semilla del amor de Dios no siempre cae en tierra buena. Hay quienes prefieren seguir en su «ceguera» o prisioneros de sus «cárceles»… Los «sumos sacerdotes» se obstinan en contra de Jesús, ellos eligen seguir viviendo en las «tinieblas»… Señor, sé tú «mi luz y mi salvación», sé tú «la defensa de mi vida».

DOMINGO 02.04.2023
Domingo de Ramos en la Pasión del Señor, A
Jesús recorre, sostenido por la «escucha» a Dios, el camino descendente del Siervo de Yavé. Desde la Encarnación hasta el Calvario todo es ir «despojándose de su condición divina», especialmente en los días de su Pasión: presencia y humildad de Dios en la Eucaristía; abandono de los suyos en Getsemaní; ensañamiento de las autoridades judías, las mismas que habrían de haberlo reconocido como Hijo de Dios; la vida de un criminal  (Barrabás) es valorada más que la suya propia; la cobardía del poderoso que prefiere sacrificar al inocente; la deshumanización de quienes no tienen compasión alguna frente al sufrimiento del reo… Cuando nosotros tantas veces buscamos protagonismos y aplausos que, lejos de sanar nuestra alma, la enferman más, Jesús nos propone el camino inverso, el Suyo. El camino de poner todas nuestras heridas y fracasos en las manos de Dios, para que no sean los hombres los que nos den la efímera gloria de este mundo, sino que sea Él quien nos dé «el Nombre sobre todo Nombre». Dediquemos tiempo esta Semana Santa a orar con Jesús en Getsemaní (el suyo y los nuestros).

SÁBADO 01.04.2023
Sábado de la quinta semana de cuaresma
Impresiona −por su positividad− leer el oráculo del profeta Ezequiel. Humanamente hablando habría que decir: “tenéis lo que os merecéis”. Pero el oráculo de Ezequiel habla de «recoger de entre las naciones» y de «reunir», habla de «liberación» y «purificación», etc. etc. Dios, en su infinito Amor, nunca tira la toalla, nunca se cansa de perdonar ni de amar. En Jesús se nos manifestará este misterio en toda su plenitud, especialmente en los misterios de la Semana Santa que celebraremos la próxima semana. El pecado horrible de la condena del Justo, tendrá como respuesta de parte de Dios, la Salvación: «conviene que uno muera por el pueblo». ¡Cuánto, Señor, tenemos todavía que aprender de ti!

VIERNES 31.03.2023
Viernes de la quinta semana de cuaresma
Todo argumento sobra para el que se cierra sobre su “sabiduría” o autosuficiencia ideológica, sea política, religiosa o futbolera: ellos creen tener la verdad “agarrada por los cuernos”, y lo que no entre en su “verdad” hay que aniquilarlo. El ser humano jugando a ser Dios, el pecado original… Y ¡cuántos muertos en nombre de esa “verdad”! Dios mismo morirá, él que es la Verdad, morirá en nombre de la “verdad”… para darnos Vida. ¡Qué pobreza la nuestra! ¡Qué inmenso el Amor de Dios! ¡Qué necesidad tenemos de Él: «Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío, mi fuerza salvadora, mi baluarte».

JUEVES 30.03.2023
Jueves de la quinta semana de cuaresma
En todo anhelo del corazón, más allá de la realización histórica contemplada, está el anhelo de Dios. En toda promesa de Dios hay una parte histórica, visible, y otra parte que trasciende la historia, que es Dios mismo como realización última de la misma. Las realizaciones históricas van pasando, −¿las dejaremos pasar?−, pero queda siempre lo que es invisible a los ojos: Dios y su abrazo de amor y vida ofrecido a todos. Amor y vida… abrazo que se nos ha hecho visible en Jesús de Nazaret… desmontándonos tantas cosas que teníamos por seguras. ¿Guardaremos su palabra o, también nosotros, le tiraremos piedras?

MIÉRCOLES 29.03.2023
Miércoles de la quinta semana de cuaresma
Somos creaturas y, por tanto, nunca podremos alcanzar esa gran libertad a la que aspiramos desde lo más profundo de nuestro corazón. Sólo la alcanzaremos si la acogemos como don de Aquél que es la Libertad misma: Dios. Y Dios nos la ha regalado en Jesucristo, no en ideas (por muy religiosas que sean), no en orgullo de casta o de grupo, no en conductas que, lejos de liberarnos, nos esclavizan… sino en la comunión de amor con Él. Libertad que nos da fuerza ante el tirano, libertad que nos da lucidez ante la mentira, libertad que nos da misericordia ante las ofensas, libertad que es amor cuando todo grita por la venganza… ¡Danos, Señor, esta libertad! La que mostraron Sidrac, Misac y Abdénago ante Nabucodonosor, la que mostraste tú en tu Pasión…

MARTES 28.03.2023
Martes de la quinta semana de cuaresma
El camino de la vida, como al pueblo de Israel en el desierto, se nos hace a veces, a todos, difícil, y nos «cansamos»… El cansancio de la vida forma parte de nuestra condición de seres finitos y limitados, pero se agrava cuando caminamos sin fe ni amor por ella, cuando la vida no tiene un “motor” teologal. Y entonces surge la murmuración, y buscamos a quien echarle la culpa de lo que nos pasa… Incluso, como los israelitas, culpamos a Dios. Pero esta “basura” acaba por volverse contra nosotros mismos y «mordiéndonos», como las «serpientes abrasadoras». «Mirar a la serpiente de bronce» es aceptarse a sí mismo en las propias pobrezas y en los propios pecados, y es, al mismo tiempo, reconocer las consecuencias negativas que todo ello trae consigo… Pero, sobre todo, «mirar a la serpiente de bronce» es mirar a aquél que ha cargado con todas nuestras miserias y cansancios, en poner los ojos y el corazón, en «el Hijo del Hombre levantado en lo alto» de la Cruz. Dios, en su infinito amor, ha hecho Salvación de aquello que era causa de condenación… «Nosotros que somos de aquí abajo», ¿cómo podemos entender lo que viene del «allá arriba», del cielo… del corazón de Dios?

LUNES 27.03.2023
Lunes de la quinta semana de cuaresma
Dos mujeres, Susana y la adúltera. Ambas humilladas, la primera por el frustrado deseo lascivo de los dos viejos; la segunda, por su adulterio. Y Dios, que no quiere la humillación ni el escarnio de ningún ser humano, por pecador que sea, interviene y regala a ambas su misericordia: «Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo». Jesús camina hacia su humillación, la humillación de la muerte, y muerte de cruz, para devolver su dignidad hasta la persona más abyecta. Pero esto muchas veces lo olvidamos, y con el pecado echamos al pecador a la hoguera. Y lo que es peor, como los dos viejos de la primera lectura o los hombres del evangelio: a veces nos convertimos en jueces inmisericordes para intentar ocultar nuestros propios pecados. Podremos engañar a los demás, pero nunca a Dios.

DOMINGO 26.03.2023
Quinto Domingo de Cuaresma, A
Por mucho que la medicina y la técnica avancen, tarde o temprano, todos tendremos que morir. Por eso la muerte humilla al hombre de nuestras sociedades occidentales que se cree todopoderoso y autosuficiente, y por eso hablar hoy de la muerte es tabú, y por eso muchos emprenden una carrera de consumismo, −viajes, sensaciones, restaurantes…−, pero no hacen sino engañarse a sí mismos. Sin embargo, la fe en Jesucristo nos abre a un camino diferente: sí, tenemos que morir, pero hay Vida tras la muerte y esa vida ha comenzado ya aquí ahora, no en el disfruta a tope, que hoy tantos repiten como papagayos, sino en el sirve con amor todo lo que puedas… aunque los demás no sean agradecidos. ¿Lo eres tú con Jesús que te dio la vida y te abrió las puertas de la salvación?

SÁBADO 25.03.2023
La Anunciación a María y la Encarnación del Hijo de Dios
A veces perdemos mucho tiempo recreándonos en los males del momento presente… como si quisiéramos nosotros arreglar el mundo. A veces, al ver las tribulaciones del momento presente, nos obsesiona el poder del diablo o la amenaza del castigo divino. A veces… se nos olvida mirar hacia adelante, hacia Aquél que es el «α y ω» de la historia… y, no recordamos que su respuesta al mal del mundo (y de la humanidad) fue el abajamiento… por amor: primero en el vientre de María, luego en el Calvario y, finalmente, en la Eucaristía. ¿Cuántas veces a lo largo de tus jornadas le dices a Dios, −como Jesús−, «aquí estoy para hacer tu voluntad», o −como María−, «he aquí la esclava del Señor, hágase en mí según su palabra». Ellos sí que cambiaron el mundo y la historia…

SÁBADO 25.03.2023
Sábado de la cuarta semana de cuaresma
Cuando nos empeñamos en construir nuestra vida sobre una mentira, la verdad molesta, y molestan los que son testigos de esa verdad, como Jeremías, como Jesús… Y Jesús, como Jeremías son condenados a muerte. Pero no todo es negrura, también hay gente buena alrededor de Jesús, como la hubo en torno a Jeremías, gente que como los guardias, como Nicodemo… no quieren la injusticia ni la muerte del inocente. A veces no es fácil oponerse a los poderosos en su soberbia… Señor, que «cese la maldad de los culpables», que no seamos cobardes para defender al inocente, «salva a los rectos de corazón»…

VIERNES 24.03.2023
Viernes de la cuarta semana de cuaresma
En el evangelio de Juan el círculo se empieza a cerrar en torno a Jesús. A algunos les molesta su libertad, su bondad, su autoridad… y su propia soberbia les ciega: quieren quitárselo de en medio. No es algo nuevo. El autor del libro de la Sabiduría en su reflexión se da cuenta de que los verdaderos justos molestan a los que se tienen por justos o por guardianes de la ley religiosa. Su propia reflexión anuncia el misterio de la muerte de Jesucristo: el Justo por excelencia. Jesús permanecerá dueño y señor de la situación y así podrá decir: «No me quitan la vida, yo os la entrego». Supremo acto de Libertad y Amor de Dios al hombre ante el que somos invitados a postrarnos, agradecer y adorar.

JUEVES 23.03.2023
Jueves de la cuarta semana de cuaresma
Nos encanta tener “agarrados” a los demás: que se comporten según mis patrones, que sean como yo quiero que sean, que se adapten a mis necesidades, etc. etc. Nos pasa con los cercanos, y nos pasa con Dios. Así que lo israelitas, mientras Moisés estuvo en el Horeb se fabricaron un becerro de oro. Y los judíos contemporáneos de Jesús le rechazan porque no encaja en sus esquemas teológicos… Pero a Dios no se le “agarra”, ante Dios hay que postarse y adorar; no que él encaje en mis concepciones, sino que mi vida se configure según sus caminos… Como Moisés oró por su pueblo, y Jesús entregó su vida por nosotros, necesitamos orar continuamente los unos por los otros… «Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo».

MIÉRCOLES 22.03.2023
Miércoles de la cuarta semana de cuaresma
En el camino de la Cuaresma nos llega una palabra de ternura de parte de Dios: «¿Puede una madre olvidar al niño que amamanta, no tener compasión del hijo de sus entrañas? Pues, aunque ella se olvidara, yo no te olvidaré». Ternura que se hace carne en Jesús de Nazaret: «el Hijo no puede hacer nada por su cuenta sino lo que viere hacer al Padre. Lo que hace este, eso mismo hace también el Hijo, pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que él hace, y le mostrará obras mayores que esta, para vuestro asombro». Pero, como los «judíos» del tiempo de Jesús, muchas veces, buscamos «vida eterna» por caminos equivocados: «quien escucha mi palabra y cree al que me envió posee la vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado ya de la muerte a la vida».

MARTES 21.03.2023
Martes de la cuarta semana de cuaresma
Jesús insiste en curar en sábado. No es una provocación gratuita, es un recordatorio de que mucho peor que las enfermedades (o parálisis) físicas, como en el evangelio de hoy, son las parálisis del alma. Y el alma se paraliza cuando deja de amar de verdad, cuando antepone la letra de la ley al espíritu de la misma (que es espíritu de amor), cuando la autosuficiencia y la soberbia nos hacen creer que nosotros somos los buenos y los demás los malos, etc. El sábado era para los judíos el día de descanso, pero hay algo de lo que nunca deberíamos de descansar: de la compasión y la misericordia… del amor. Báñanos, Señor, en el agua de tu humildad, de tu compasión, de tu amor…

LUNES 20.03.2023
Lunes de la cuarta semana de cuaresma
¡Qué dolor para un padre la muerte del hijo! ¡Qué oscuridad y cuántas ilusiones y proyectos perdidos! ¡Cuánta necesidad de gritarle al Señor, como el funcionario real, “baja antes de que se muera mi niño”! Y una pregunta nos surge ante este pasaje: ¿por qué a veces, como en el evangelio de hoy, el Señor escucha este grito y otras no? La última clave del misterio de la vida se nos escapa, sólo nos queda la confianza ciega en Aquél que «va a crear un nuevo cielo y una nueva tierra»… aún en medio del mayor desgarro y de la mayor oscuridad… Viernes Santo… Domingo de Pascua.

LUNES 20.03.2023
San José, esposo de la bienaventurada Virgen María
De pronto una ilusión humana se viene abajo. La tentación de la venganza, de la frustración convertida en arma destructora, nos asalta. En algún momento de nuestra vida pasamos por este “valle oscuro”. A veces nos dejamos arrastrar y nos hacemos insoportables… malos. Pero otras, nos resistimos, nos damos cuenta de que, por fuerte que sea la tentación, ese no es el camino, que cuando la grandeza del corazón no se impone, todos salimos perdiendo. Danos, Señor, un corazón grande como el de san José. Un corazón lleno de bondad y de confianza en ti, especialmente en los momentos donde nuestros planes y proyectos se nos vienen abajo.

DOMINGO 19.03.2023
Cuarto Domingo de Cuaresma, A
Jesús nos zarandea hoy en nuestras concepciones y formulaciones teológicas inamovibles («Ni este pecó ni sus padres…» y nos la pone patas arriba («…sino para que se manifiesten en él las obras de Dios». Nos zarandea también con nuestros miedos a la hora de vivir la fe: nos aplastan, nos encogen, y ponen de manifiesto nuestra falta de fe en la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte. Y nos zarandea contra las formas fanáticas de vivir la fe, como si Dios se tuviera que someter a nuestra (alicorta) visión de las cosas. Pero en medio de estas tentaciones, como el ciego de nacimiento, de la mano del Señor, con humildad y gratitud, somos invitados a crecer en la luz de la fe, cada día un poco más. Dios es Luz infinita… y sabiduría infinita, y paz infinita, y amor infinito… «Despierta tú que duermes, levántate de entre los muertos y Cristo será tu luz».

SÁBADO 18.03.2023
Sábado de la tercera semana de cuaresma
Se puede colar en el corazón… es sutil: queriendo y pareciendo que servimos a Dios, sólo nos buscamos a nosotros mismos. Es el fariseo de la parábola, es la actitud de aquellos que se comparan (siempre pendientes de lo que hacen los demás), que se consideran superiores, que no acaban de encontrar la paz del corazón, etc. Su vida y su fe, en el fondo, no descansan en Dios sino en ellos mismos, (no le «conocen»)… se han olvidado que su «amor (−y sus buenos propósitos, y sus empeños…−) es/son como nube mañanera, como rocío que al alba desaparece». Señor, que no me canse de repetir humildemente, sinceramente, «¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador», para que tú, «como la lluvia de primavera, empapes la tierra de mi corazón».

VIERNES 17.03.2023
Viernes de la tercera semana de cuaresma
El libro del profeta Oseas acaba con los versículos que leemos hoy en la primera lectura. Palabras de ternura y fidelidad de parte de Dios que invitan a aquel pueblo arrasado por el ejército asirio a volver su corazón a Dios, a ese Dios en el que «el huérfano encuentra compasión», que «nos ama generosamente, que nos hace «florecer», «echar raíces», que no es «ídolo», que de él «procede nuestro fruto»… Volver el corazón a Dios, «no volver a llamar ‘nuestro Dios’ a las obras de nuestras manos» (¡incluso las más piadosas y meritorias!)… y amarle «con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente, con todo el ser… y al prójimo como uno mismo»… ¡Haz, Señor, que te escuchemos y caminemos por tu camino!

JUEVES 16.03.2023
Jueves de la tercera semana de cuaresma
Cadaser humano no puede vivir como una mónada cerrada sobre sí mismo… Nos necesitamos mutuamente a todos los niveles de la existencia. Y, en la base de este “necesitarnos”, se encuentra la confianza. Sin confianza los otros se convierten en enemigos, y siempre rodeados de enemigos no podemos vivir… es la muerte. Pero la confianza humana no basta: somos débiles, somos inconstantes, somos traicioneros, no somos dioses… fallamos (a los demás y a nosotros mismos). Si la confianza humana no nos abre a la confianza en Dios, la vida se encoge y nosotros con ella… es el pecado, es el volverle la espalda a Dios: «Me dieron la espalda y no la cara». Actitud que no sólo se encuentra en ámbitos mundanos, también (quizá, hasta especialmente) en ámbitos religiosos: cambiamos la confianza en Dios, por la confianza de las mediaciones de Dios, y esto, con frecuencia, nos endurece el corazón (nos fanatiza) porque creyendo abrazar a Dios, sólo abrazamos un ídolo. El demonio «más fuerte
», el de la soberbia se ha apoderado del corazón del hombre que se sentía «seguro».

MIÉRCOLES 15.03.2023
Miércoles de la tercera semana de cuaresma
Mandamientos que se nos “enseñaron” bajo la sombra de una amenaza y el miedo al infierno: Dios como un guardia de tráfico dispuesto siempre a echarnos la multa. Algunos han vivido siempre bajo esta negra sombra; otros les dieron la espalda a los Mandamientos y con ella a Dios; pero otros muchos los integraron en su vida de la mano del Amor de Dios. Porque los Mandamientos no brotan de una amenaza, sino del Amor de Dios («para que viváis y entréis…»); son participación y presencia del mismo ser de Dios («entréis a tomar posesión de la tierra que el Señor, Dios de vuestros padres, os va a dar»); y nos transfiguran en el amor («ellos son vuestra sabiduría y vuestra inteligencia»). ¿Cómo iba a ir Jesús, que es el Amor mismo encarnado, a abolir los mandamientos? Al contrario, lo que hizo fue purificarnos del no-amor que con el paso de los años se les había adherido. El no-amor de un cumplimiento legalista… El no-amor de darles la espalda… El no-amor de un cumplimiento sin convicción, sólo por si acaso…

MARTES 14.03.2023
Martes de la tercera semana de cuaresma
Todos tenemos mil faltas y pecados que se nos ocultan, por ello todos necesitamos hacer nuestra la oración penitencial de Azarías en la primera lectura de hoy. Y porque tenemos mil faltas y pecados somos perdonados cada día «setenta veces siete» por el Señor. ¿Por qué, entonces, somos a veces tan duros con los demás, como lo fue el criado de la parábola con su compañero? Una vez más, nuestra incapacidad para vivir en actitud de agradecimiento y alabanza a Dios nos traiciona… y nos condena. «Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas…», las sendas de saber reconocer, agradecer y alabar tu ternura y tu misericordia…

LUNES 13.03.2023
Lunes de la tercera semana de cuaresma
Porque la gracia es gracia y no merecimiento, nadie puede esgrimir como mérito ante Dios la pertenencia a un grupo, a una asociación o a una determinada iglesia… Tentación demasiado frecuente. En la primera lectura de hoy, Eliseo sana de su lepra a un no judío (el cual tendrá también que aprender a vivir la humildad, que es quizá una sanación más importante que la de la propia lepra). Y en el evangelio, Jesús les recuerda a sus paisanos este hecho y también el de la viuda de Sarepta (otra no judía) y el profeta Elías. Y sus paisanos se vuelven tan furiosos que «tienen intención de despeñarlo». ¿Por qué será tan difícil vivir en la gratuidad y en el agradecimiento? «Envía, Señor, tu luz y tu verdad: que ellas me guíen».

DOMINGO 12.03.2023
Tercer Domingo de Cuaresma, A
«Si conocieras el don de Dios y quien es el que te dice “dame de beber”, le pedirías tú, y él te daría agua viva». Las grandes crisis existenciales de la vida se superan, no replegándose sobre uno mismo, sino saliendo de uno mismo al encuentro de los demás. Es como si Dios te dijese: para recibir el «agua viva» que necesitas en este momento de tu vida, prepara tu corazón dando la pobre agua que tú puedes dar (y que, al fin y al cabo, te la he dado yo primero). La mujer de Samaría, superando barreras sociales, da de beber al varón judío cansado que estaba sentado junto al pozo de Sicar, dialoga con él y esto cambia su vida. De mujer que sale a buscar agua al pozo a la hora que más calienta el sol y así evita encontrase con las otras mujeres del pueblo, a apóstol de aquel pueblo de samaritanos. «Ojalá escuchemos la voz del Señor» esa que hoy nos llama desde tantas personas que, a nuestro alrededor, tienen sed… de un poco de nuestro afecto, de nuestro tiempo, de nuestra escucha, de nuestra oración… «No endurezcáis vuestro corazón».

SÁBADO 11.03.2023
Sábado de la segunda semana de cuaresma
«Un hombre tenía dos hijos»… Y cuántas veces esos dos hijos conviven en mi propio corazón: o Dios como estorbo, como recortador de libertades, del que hay que huir porque nos impide disfrutar de lo mejor de la vida; o Dios como patrón al que sirvo fielmente, y me debe porque yo (con mis méritos) me merezco… Y, entre un extremo y otro, está eso que tantas veces olvidamos: la gracia, el Amor infinito de Dios por mí, por cada uno, la compasión y la misericordia… Ni el hijo pequeño ni el hijo mayor de la parábola habían comprendido que “todo es gracia”, y que, sólo en la confianza de esa gracia, uno camina ligero en medio de las dificultades y tentaciones de la vida… El hijo menor lo aprendió por experiencia: todos los ídolos con los que había soñado se mostraron mudos y sordos… la vida (y sus ilusiones) fracasada. El hijo mayor, no sabemos. ¡Qué difícil es aprender a vivir la vida dejándose amar gratuitamente por Dios! «Señor, cura todas nuestras enfermedades», especialmente la de no saber vivir alegres y agradecidos en su presencia.

VIERNES 10.03.2023
Viernes de la segunda semana de cuaresma

Qué mala es la envidia. En primer lugar para el que es envidioso: siempre pendiente del envidiado, siempre molesto, siempre como rabioso (y encima, muchas veces, teniendo que disimular)… Siempre sin paz… Por envidia Caín mató a Abel, por envidia los hijos de Jacob se deshacen de José… La envida es patológica, pero también muestra la incapacidad de aceptar y vivir la propia vida (y los dones que en ella Dios depositó) como un don y en gratitud. Por ello «los sumos sacerdotes y los fariseos» que viven una religión del mérito acabarán por quitarse a Jesús de en medio: Él muestra una libertad que ellos no tienen, él muestra una grandeza de alma que ellos no tienen, él muestra un Amor que ellos no viven… Un Amor tan grande, tan grande, tan inimaginable que la entrega de José acabará siendo salvación para quienes lo habían entregado; y la muerte de Jesús, salvación para el mundo (también para los sumos sacerdotes y los fariseos). «Recordad las maravillas que hizo (y sigue haciendo) el Señor».

JUEVES 09.03.2023
Jueves de la segunda semana de cuaresma
No lo dice la parábola de Jesús, pero podemos intuir en el «hombre rico» un gran vacío en su vida y en su corazón. Una fiesta (una verdadera fiesta) es algo muy serio, tiene algo (o mucho) de la alegría del cielo… Pero banquetear cada día, es vicio que esconde otras miserias… psicológicas y/o morales. Dios le puso la solución en su misma puerta: «Un mendigo llamado Lázaro». La ocasión de compartir, de salir de sí mismo, de pensar un poco en los demás… Pero el rico no lo vio. La abundancia, como el alcohol, nubla la inteligencia y nos hace egoístas… Más tenemos, más queremos… Los excesos endurecen el corazón… y uno vive replegado sobre sí mismo. El amor desaparece de la propia vida y Dios acaba por ser un estorbo… Es el infierno.

MIÉRCOLES 08.03.2023
Miércoles de la segunda semana de cuaresma
Unos versículos antes del evangelio de hoy, en el contexto de la reflexión de Jesús sobre el peligro de las riquezas y el premio a quienes «lo han dejado todo para seguirle», Jesús les dice a sus discípulos: «cuando llegue la renovación y el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel» (19,28). Esto parecen haberlo entendido todos (aunque interpretado a su manera). Lo que no parecen entender es lo que en el evangelio de hoy les dice Jesús: «va ser entregado… lo condenarán… lo entregarán…se burlen… lo azoten… lo crucifiquen…». Decía mi madre: «sólo escuchas lo que te conviene». Nos pasa a todos. Y la parte de cruz que conlleva la fe cristiana (antes de la Resurrección) nos cuesta a todos aceptarla… y acomodamos y filtramos el evangelio. E, incluso, como los enemigos de Jeremías, si nos molesta mucho, nos lo quitamos de en medio. Pero el evangelio no está ahí para darnos la razón o para servirnos para medrar, sino para hace de nuestra vida un servicio por gratitud a quien con su entrega (y resurrección) nos ha Salvado. «Sálvame, Señor, por tu misericordia».

MARTES 07.03.2023
Martes de la segunda semana de cuaresma
Hay vidas espirituales que, por más que se llenen la boca de Dios, sólo se buscan a sí mismas. Pueden ser almas heridas que necesitan del reconocimiento ajeno para seguir viviendo, y utilizan para ello todo lo que está a su alcance, incluida la religión. Pero pueden ser también almas “esquizofrénicas” que encienden una vela a Dios para (intentar) ocultar sus incoherencias, mientras siguen instaladas en ellas. ¿Y cuál puede ser el remedio a toda esta mentira? 1°: pedir la gracia (y la valentía) de salir de nuestras falsas seguridades. 2°: aceptar la compañía de un acompañante espiritual que nos ayude a hacerlo. 3°: no tener miedo de “ver” (y confesar) nuestras miserias, ni tratar de justificarnos, porque, por grande que sean nuestros pecados, mayor es la misericordia de Dios. 4°: hacer ejercicios sanadores como pueden ser los gestos de servicio, o de caridad, o de justicia… realizados siempre con humildad. 5°: aceptar las recaídas, son sanadoras para nuestro orgullo. 6°: orar mucho (en el silencio de nuestro cuarto) y pedir la oración de los hermanos/as. Y 7°: celebrar la Eucaristía y la confesión como el sediento que acude a la fuente segura de agua viva.

LUNES 06.03.2023
Lunes de la segunda semana de cuaresma
La oración penitencial de Daniel es mi/nuestra propia oración penitencial: «Hemos pecado, hemos cometido crímenes y delitos, nos hemos rebelado…». De muchas de nuestras faltas no siempre somos conscientes porque el ambiente en el que vivimos nos puede. Cuando un día nos presentemos ante el tribunal de Dios, nos daremos cuenta que la misericordia y la benevolencia que yo voy a necesitar es la que yo mismo practiqué con los demás: «con la medida con que midiereis se os medirá a vosotros». No vayamos por la vida ni de jueces, ni de superiores… caminemos con humildad en la presencia de Dios: «Señor, no nos trates como merecen nuestros pecados».

DOMINGO 05.03.2023
Segundo Domingo de Cuaresma, A
Cuando todos nuestros proyectos y sueños se caigan, fracasen o lleguen a su término… Cuando mi vida no sea lo que yo había imaginado… Cuando la culpabilidad me asalte y persiga… ¿Qué sentido tendrá luchar y esforzarse para seguir viviendo?
En lo alto del Tabor, en su Transfiguración, Jesús descorre el velo de su humanidad que oculta su divinidad, y al hacerlo así, nos revela el “fondo” de Luz, de Vida y Amor que se oculta tras el ropaje, tantas veces amargo, de nuestras vidas. Al mismo tiempo es una invitación a “bajar” de nuestros paraísos soñados o imaginados… A bajar de la montaña del autoengaño de mi propio ideal como persona… A descender a la vida real de lo que soy, de lo que es la historia y cuantos no rodean. En definitiva, como Abrán, a «salir de nuestra tierra», tierra de la comodidad, del “yo lo sé todo”, del “yo tengo ganada la salvación con mis prácticas religiosas”, etc. etc. y adentrarse por los caminos más inseguros de la confianza en Dios. Nos espera una Bendición que hará florecer nuestras fragilidades, porque viene de Dios y no de los hombres.

SÁBADO 04.03.2023
Sábado de la primera semana de cuaresma
Nacimos de Dios para volver a Él, pero no como autómatas sino como seres libres que le eligen (aunque también podemos no elegirle). Y elegir a Dios no es (sólo) un acto intelectual, es sobre todo un estilo de vida… de «cumplir los mandamientos», el más sublime de los cuales es el amor a los enemigos. ¿Por qué? Porque Dios nos ha amado así, como nos dice san Pablo en su carta a los Romanos (5, 7s): «ciertamente, apenas habrá quien muera por un justo; por una persona buena tal vez se atrevería alguien a morir; pues bien: Dios nos demostró su amor en que, siendo nosotros todavía pecadores, Cristo murió por nosotros». Amando a los enemigos nos hacemos semejantes a Dios. ¡Es una gracia a pedir constantemente!

VIERNES 03.03.2023
Viernes de la primera semana de cuaresma
Es un mecanismo muy humano (¡ya desde chicos!) echarle la culpa a los otros… y lo seguimos haciendo de mayores. Nos escudamos en las costumbres, en el “todos lo hacen”, en “las culpas de nuestros padres o de nuestros abuelos”, etc. El caso es no “agarrar el toro por los cuernos” y asumir las responsabilidades de la propia vida y de las propias culpas… Y no sólo las que se ven, sino también las que están escondidas a los ojos de los hombres… ¡pero no a los de Dios! Si todo lo hacemos bien, y sólo los otros yerran, ¿dónde se posará la misericordia de Dios?

JUEVES 02.03.2023
Jueves de la primera semana de cuaresma
La reina Ester grita, clama, se refugia… en el Señor. A su grito “arrastra” a sus doncellas, y a todas se postran en tierra. La historia de Ester tiene un final feliz que anima a los lectores del libro bíblico, que lleva su nombre, a perseverar en la oración-petición-grito ante Dios. Pero no siempre es así: no todos los gritos lanzados ante el Señor parecen ser escuchados. Pienso en esos jóvenes que, tras dolorosa enfermedad, y ante el desgarro de sus padres, dejaron esta vida. Pienso también en padres jóvenes que dejaron en este mundo hijos pequeños. Pienso… En el salmo de este día repetimos «Cuando te invoqué, me escuchaste, Señor». Y el mismo Jesús en el evangelio de hoy nos dice: «Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá». Estamos ante un misterio que nos desborda pero que es duro de vivir para quienes lo “sufren”. Pero, al mismo tiempo, un misterio ante el que, las palabras finales del evangelio de hoy nos invitan a reflexionar y preguntarnos si cuando pedimos vida, somos al mismo tiempo dadores de vida; si cuando pedimos perdón, nos comportamos nosotros misericordiosamente con los demás; si cuando pedimos paz, somos constructores de la paz cercana en nuestro diario vivir; etc.

MIÉRCOLES 01.03.2023
Miércoles de la primera semana de cuaresma.
Nos lo dice san Juan en su primera carta (1, 8): «Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y la verdad no está en nosotros». Lo peor que nos puede pasar, como creyentes, es creernos que nosotros somos los buenos (?), y que son los demás los malos (?), los que necesitan conversión; y, lo que es todavía peor, no desear en el fondo de nuestro corazón la misericordia de Dios para los demás. A veces, algunos creyentes podemos tener actitudes menos misericordiosas y más duras que otras personas que no son muy religiosas (?). El libro de Jonás denuncia esta actitud en la figura del propio profeta (profeta a pesar suyo), y Jesús en «esta generación» de sus contemporáneos. Tenemos que estar alerta. Toda actitud que nos lleva a mirar a otros (pocos o muchos) con superioridad o con poca misericordia, con autosuficiencia, debe ser una señal de alarma. «Oh, Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme».

MARTES 28.02.2023
Martes de la primera semana de cuaresma
El camino de la cuaresma, a algunas personas de buena voluntad, se les hace difícil. Quizá por ello nos llegan estas palabras del Señor llenas de confianza: «Así será mi palabra que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que cumplirá mi deseo y llevará a cabo mi encargo». Entonces, pongamos cada uno le mejor de nuestra parte, pero dejemos el resto al Señor. Y por si todavía nos queda algo de inquietud, ahí están las palabras del salmo responsorial: «Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra de sus angustias; el Señor está cerca de los atribulados, salva a los abatidos», o las mismas palabras de Jesús invitándonos a orar así: «Padre nuestro que estás en el cielo…». Sin muchas palabras, con confianza, y con disposición de perdonar «a los hombres sus ofensas». Y, por supuesto, todo esto no sólo vale para el camino cuaresmal…

LUNES 27.02.2023
Lunes de la primera semana de cuaresma
En el libro del Levítico se nos invita hoy a la santidad: «Sed santos, porque yo, el Señor, vuestro Dios, soy santo». Y, ¿por dónde pasa esa santidad? Por el respeto a los demás: los demás no están ahí para explotarles, robarles, aplastarles, odiarles, burlarse, etc. etc. Ya en el A. T. se empieza a perfilar lo que con Jesús se nos revelará en plenitud: «lo que (no) hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo (no) lo hicisteis». Cada persona es sacramento de Dios, presencia suya en medio de nosotros. Así pues, el camino de la cuaresma, al tiempo que nos invita a centrarnos en Dios, nos invita a centrarnos en el prójimo. No existe prójimo sin Dios, ni Dios sin prójimo. ¿Qué cuentas tienes que empezar por arreglar con los hombres para arreglar tus cuentas con Dios?

DOMINGO 26.02.2023
Primer Domingo de Cuaresma, A
Se ha muerto, tras larga enfermedad, un muchacho. Había nacido el mismo año que tres sobrinos míos. Dolor, oscuridad… pero también una gran paz que nace de la fe. Le hemos acompañado, junto a su familia, en estas últimas semanas. Así lo pidió él. Ha sido una gracia… y un anticipo de la Pascua que nos disponemos a celebrar al final de la Cuaresma. «Recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás», recordábamos este último miércoles, miércoles de ceniza. Pero no se nos debe olvidar, que “polvo” amado por Dios y llamado a resucitar. Desgraciadamente, en nuestro mundo, los tres grandes ídolos a los que no sucumbió el Señor en el desierto, nos absorben y amenazan con destruirnos: la riqueza, la fama y el poder. Hoy, en la misa de este domingo, oraremos por él y por su familia… y por nosotros y nuestro mundo. Señor, «renuévanos por dentro»… «devuélveme  la alegría de tu salvación»…«y mi boca proclamará tu alabanza».

SÁBADO 25.02.2023
Sábado después de Ceniza
Había decepción y descontento entre los israelitas a la vuelta del Exilio… y clamaban a Dios. Y Dios les responde a través del 3er Isaías: «Cuando alejes… cuando ofrezcas… cuando sacies…», entonces: «brillará… guiará… vigorizará… serás huerto bien regado…» En definitiva, se les dice (y se nos dice) que el mundo empezará a cambiar cuando tú empieces a cambiar, ¡pero de verdad! Que no pida un mundo mejor, que no me lamente de la situación de la sociedad, etc. mientras yo siga metido en mi pequeño agujero de comodidad y egoísmo. Mateo comprendió esto y cambió su vida: de publicano a apóstol, y lo comprendió cuando la mirada de Jesús se cruzó con la suya. ¡No hay tesoro comparable al amor de Dios manifestado en (la mirada de) Cristo-Jesús! Pidamos esta gracia en esta cuaresma… para que yo cambie, para que el mundo cambie.

VIERNES 24.02.2023
Viernes después de Ceniza
Hay ayunos que son “tapadera” de una vida incoherente. Externamente religiosa, internamente injusta y pecadora. ¡Que de esta hipocresía nos libre el Señor! Pero también puede ocurrir que olvidemos que el ayuno no es un fin en sí mismo, sino camino hacia la profundidad del corazón en donde somos llamados a encontrarnos con Jesucristo, y en él, vivir la experiencia del Amor de Dios… ¡que todo lo cambia! Los discípulos de Juan, al ver que los discípulos de Jesús no ayunaban, podían pensar que éstos estaban faltando a la ley, como parece ser el caso. Pero también podían haber pensado lo que Jesús les “pone delante”, que no ayunaban porque ya Dios (en Jesús) estaba con ellos. Y, a nosotros, estas palabras de Jesús, nos invitan a no abandonar nuestras prácticas cuaresmales, pero, al mismo tiempo, a no dejar de tener los ojos fijos en el Señor… en la Pascua.

JUEVES 23.02.2023
Jueves después de Ceniza
En el «hoy» de nuestra vida, no mañana, sino HOY, nos jugamos «la vida y el bien, la muerte y el mal». En cada encrucijada del camino, incluso en las pequeñas encrucijadas, esas que aparentemente no tienen gran importancia, según tomemos una dirección u otra, estamos sembrando una semilla u otra muy diferente. A veces, no tanto en lo que hacemos o dejamos de hacer, sino en la actitud del corazón: «Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor».
Jesús opta por el camino del Amor, –Él es nuestra referencia en la vida–, pero esto le llevará a la Cruz: ¡será fiel hasta el final! Y a nosotros, sus seguidores, no nos promete una vida “sin problemas”, sino con cruces… las cruces que Él ya ha transformado en Resurrección… en «vida salvada». Unas vendrán del normal devenir de la vida, otras de intentar vivir en la coherencia de la fe, y otras… de la aceptación humilde de la propia fragilidad, de la humillación de la persona que realmente soy, y no del super santo que, pensaba, era.

MIÉRCOLES 22.02.2023
Miércoles de Ceniza
«Convertíos a mí de todo corazón…», «rasgad vuestros corazones», «reconciliaos con Dios»… nos dice la liturgia de este día. Y como herramientas para ello se nos propone, con las palabras de Jesús en el evangelio, la oración, la limosna y el ayuno… Oramos pobres y agradecidos ante Dios, de Él dependemos en todo, también en el aprender a orar, también en el hacer de nuestra vida algo valioso… Él está y nos dice: “No tengas miedo”. Y yo le respondo: “Heme aquí”. Y damos limosna con generosidad porque nada nos pertenece, porque sólo somos administradores, porque el que nos necesita es un hermano nuestro en Dios. Y ayunamos, no tanto de pan (o golosinas) como de orgullo y consumismo, de telebasura e idolatrías que nos necrosan el alma, de propuestas que nos prometen el paraíso pero que son despersonalizadoras e inhumanas… Oramos para ser divinos sin dejar de ser humanos, damos limosna para ser Hijos y Hermanos, y ayunamos para volar en libertad de la tierra al cielo.

MARTES 21.02.2023
Martes de la séptima semana del TO, impar
Cualquier camino en la vida que quiera ser Valioso exige sacrificio. La comodidad (y el “sin-problemas”), como horizonte de la vida, son una gran mentira. No es posible. Nos basta mirar el universo: la vida se gesta con «dolores de parto». Quizá sea, por no aceptar esto, que hay tanta frustración y vacío en nuestras sociedades: aspiramos o queremos vivir de una mentira.
En el camino de la fe ocurre lo mismo, o más, porque cuando el bien al que se aspira es mayor, la lucha también es mayor. Así lo constataba el autor del Eclesiástico, y así lo anuncia Jesús a sus discípulos, por segunda vez, en el camino hacia Jerusalén. Pero ellos siguen aspirando a glorias y metas mundanas. ¿Y nosotros?

LUNES 20.06.2023
Lunes de la séptima semana del TO, impar
Una situación desgraciada (el hijo poseído), un padre angustiado (no se nos dice nada de la madre, ni del resto de la familia, pero podemos imaginarlo), unos discípulos incapaces de sanar al muchacho… Una escena que se sigue repitiendo hoy, porque no faltan dificultades de todo tipo en las familias, porque las familias nos siguen pidiendo nuestra oración por ellas, y porque nosotros nos vemos tantas veces impotentes. La sentencia final de Jesús nos recuerda que no es nuestro “trabajo” el “arreglar” esas situaciones, sino el “trabajo” de Dios al que se las hemos de encomendar con nuestra oración: «
Esta especie solo puede salir con oración»… con humilde y sincera oración… con verdadera sabiduría (la que procede de Dios y no de los hombres).

DOMINGO 19.02.2023
7° domingo del Tiempo Ordinario, A
Otra vuelta de tuerca: si alguno, alguna vez, se creyó muy seguro y muy “santo”, hoy el Señor nos remueve por dentro y nos pone frente a nuestros enemigos para que los amemos, para que dejemos atrás los odios o esas venganzas, a veces disfrazadas de “bondad”, con las que nos vengamos. Y no hay que pensar sólo en los “grandes” enemigos, hay que pensar también en los “enemigos” del roce diario, de esos con los que convivimos, de esos de los que no soportamos ya sus manías… El Señor nos ha precedido en este camino (¿imaginamos lo que tuvo que ser la convivencia con aquellos discípulos por los caminos de Palestina?), no para fastidiarnos ni para que vivamos aplastados por un imposible, sino para que “saltemos” hacia arriba y hacia adelante en nuestro camino espiritual: ¡Frente al amor de Dios todo lo demás se queda pequeño… hasta nuestras heridas! «Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios».

SÁBADO 18.02.2023
Sábado de la sexta semana del TO, impar
Cuando un deportista empieza a ganar mucho dinero y empieza a “vivir la vida” y no cuidarse, se inicia para él el camino del “descenso”. Las cosas valiosas de la vida exigen preparación, dedicación, sacrificio… Igual ocurre a nivel espiritual. Los discípulos de Jesús no entendían que el camino del Maestro le llevase a “dar la vida”. Ellos esperaban un camino triunfal hasta Jerusalén. De hecho, Jesús llama a Pedro Satanás. Y es en este contexto de dificultad para asumir el camino de Jesús, que tiene lugar la escena de la transfiguración del Señor: Dar la vida por Amor nunca es fracaso, es siempre camino hacia la plenitud. Nosotros quizá nunca vivamos una experiencia semejante a la que vivieron Pedro, Santiago y Juan en el Tabor, pero nos queda la fe, «fundamento de lo que esperamos y garantía de lo que no vemos»… y, con ella, esa intuición profunda del corazón que “sabe” que sólo el camino de Jesús es el camino de la Salvación… aunque, a veces, sea oscuro.

VIERNES 17.02.2023
Viernes de la sexta semana del TO, impar
Detrás de cada lengua hay una sensibilidad y un universo cultural diferentes. Hablar varias lenguas es, por tanto, una riqueza. Pero cuando uno empieza a vivir en un país donde tiene que aprender la lengua (y las costumbres), uno tiene que revestirse de paciencia y humildad: hasta el más listo depende de los demás para poder entenderse y empezar a abrirse camino. Si todos hablásemos la misma lengua el horizonte de la humanidad se empobrecería, además seríamos menos humildes. A todos nos haría bien salir una temporada de nuestro “agujero” y conocer otras lenguas y otras culturas, no como turista, sino desde dentro. Y todo esto, al hilo de la primera lectura, como un eco de la Pascua a la que con Cristo estamos llamados: para crecer, hay que aprender a morir; para madurar, hay que saber desprenderse; para ser feliz hay que vivir la renuncia… para resucitar con Cristo, hay que cargar primero con su Cruz…

JUEVES 16.02.2023
Jueves de la sexta semana del TO, impar
Entre las oscuras nubes que, en el viernes santo, cubrieron el calvario se coló un rayo del sol que hizo aparecer sobre el cielo negro un arcoíris, anunciando así la Resurrección del Señor, su triunfo sobre el pecado y la muerte. La alianza que Dios estableció con Noé y sus descendientes había quedado sellada en la sangre de Jesús. Dios no desfallece en su voluntad salvadora sobre el ser humano. Los que desfallecemos somos nosotros, que no somos fieles, que seguimos “jugando” a ser dioses… que pasamos indiferentes, incluso, hostiles, ante el misterio de Aquél por el que se nos han abierto las puertas de la Vida Eterna. De ahí la importancia de la pregunta: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?». Y la importancia de la respuesta que yo personalmente le dé, no sólo teóricamente, sino sobre todo a nivel existencial…  amando como Él nos amó, hasta dar la vida… Aunque esto no lo entendía Pedro, aunque esto nos cueste entenderlo (y vivirlo) a nosotros.

MIÉRCOLES 15.02.2023
Miércoles de la sexta semana del TO, impar
La sociedad del bienestar (?) nos ha hecho impacientes, sin embargo los procesos de “maduración” suelen ser lentos y exigen paciencia. Así el final del diluvio y Noé tendrá que armarse de paciencia. También la curación del ciego en el evangelio de hoy: «sacándolo de la aldea, untándole los ojos, imponiéndole las manos»… y una segunda vez, «le puso las manos en los ojos». La curación del ciego es parábola del proceso de fe del creyente… La fe no se tiene de una vez por todas, se tiene fe en la medida que se crece en ella, y en la media que se crece en ella se va viendo todo, desde la propia historia hasta el mundo, con «más claridad». Y también se necesita que los demás nos «traigan» a Jesús… que oren por nosotros. ¿Por quién oras tú?

MARTES 14.02.2023
Santos Cirilo, monje, y Metodio, obispo, Patronos de Europa
Hombres valientes y creativos que anunciaron el evangelio a los pueblos eslavos. Pero sobre todo ¡hombres de fe!, de experiencia de Dios… del Dios cristiano. Por tanto, hombres de fe y comunión. Y esta es la gran clave y la gran referencia a tener presente (y vivenciada) cuando hablamos de la inculturación de la fe. No sea que en nombre de la fe queramos tomar caminos que son pura ideología, que son puro mirarnos a nosotros mismos, que son ruptura de la unidad en Cristo…

MARTES 14.02.2023
Martes de la sexta semana del TO, impar
Cuando el ser humano se cree dios y actúa de espaldas o en contra de Dios surge el mal que, como mancha de aceite, se extiende provocando dolor y muerte, pero que no tiene la última palabra. Siempre queda un “resto” que permanece fiel a Dios (Noé), y con ese pequeño “resto” fiel Dios renueva su voluntad salvadora. El relato del diluvio, teniendo en cuenta el momento histórico y la mentalidad (teología) en que se escribe, hay que leerlo en esta clave positiva que es el fundamento del Antiguo y, mucho más, del Nuevo Testamento. Pero nos pasa a nosotros tantas veces como les pasaba a los discípulos que iban con Jesús en la barca (la Iglesia), que «no acabamos de comprender», que nos quedamos en la superficie de lo religioso (fariseos), o, aún peor, en lo mundano (Herodes), y, entonces, andamos desesperanzados, desanimados, tibios… flojos.

LUNES 13.06.2023
Lunes de la sexta semana del TO, impar
Quizá alguna vez nos hemos “escandalizado” porque «el Señor se fijó en Abel y en su ofrenda, pero no se fijó en Caín ni en su ofrenda», y hasta nos haya parecido razonable la reacción de Caín: «se enfureció y andaba molesto». Pero quizá nos hayamos “escandalizado” porque olvidamos que Dios «mira al corazón» (1Sm 16, 7). La misma reacción de Caín es signo de que algo turbio andaba en su corazón en el momento de hacer la ofrenda. Las lecturas de ayer domingo insistían en que no se trata de cumplir externamente la ley, sino de la actitud del corazón… de lo que Dios ve y no ven los humanos. También el salmo responsorial de hoy insiste en ello denunciando la incoherencia de algunos creyentes. Y en el evangelio de hoy, los religiosos fariseos se nos muestran en una religiosidad superficial («piden un signo a Jesús») porque no son capaces de mirarle con los ojos profundos del corazón. Y yo, ¿cómo miro?, ¿cuido mi corazón?

DOMINGO 12.02.2023
6° domingo del Tiempo Ordinario, A
Como el mundo material tiene sus leyes (y su “libertad”: mecánica cuántica), así el ser humano en su espíritu: Ley natural y Libertad. Tan necio es querer vivir de espaldas a la Ley (so pretexto de libertad y “mayoría de edad”: origen de tantas esclavitudes y fracasos existenciales), como hacer de la Ley un código rígido y vacío de alma (que lleva al fanatismo, a la intransigencia y a la violencia). Sólo el diálogo interior (en lo profundo del corazón) con Dios (en el Amor), nos permitirá caminar por la senda de la verdadera libertad… de las bienaventuranzas: ni esclavos de la no-ley, ni esclavos de la ley. «Muéstrame, Señor, el camino de tus decretos, (…) enséñame a cumplir tu ley y a guardarla de todo corazón».

SÁBADO 11.02.2023
Sábado de la quinta semana del TO, impar

Ntra. Sra. de Lourdes
Pero Dios no se desentiende del ser humano. Primero lo llama a su presencia, y como buen terapeuta le invita a decirse la verdad de lo ocurrido y, segundo, a descubrir las consecuencias de su pecado. Dios se compadece del ser humano: las túnicas son un símbolo de su compasión. Misterio de la compasión de Dios que llegará a su culminación en el misterio de Jesús de Nazaret: la compasión de Dios no es una compasión que se queda “fuera”, sino que es una compasión desde “dentro”. En las multitudes hambrientas, que le siguen por los caminos, Jesús expresará esa compasión con la multiplicación de los panes, anticipo de la Eucaristía. Así podemos decir, la Eucaristía es mano compasiva tendida por Dios al ser humano en Jesucristo… ¡la necesitamos tanto!

También María, la Madre de Dios, a la que hoy invocamos como Ntra. Sra de Lourdes, forma parte de este misterio de compasión de Dios: ella la recibió (y dejó fructificar esa compasión: Inmaculada) y ella nos la regala de parte de Dios. Por ejemplo, a las multitudes peregrinas que, en busca de salud, acuden al Santuario de Lourdes…

VIERNES 10.02.2023
Viernes de la quinta semana del TO, impar
Nuestros primeros padres escucharon la voz del “tentador”, pero fueron sordos a la voz de Dios, y así, en lugar de “descansar” su vida en Dios depositando en Él su confianza, quisieron ser como Él… sustituirle. Fue, así ha seguido ocurriendo, y así nos ocurre a nosotros (en general). Pero sin Dios el ser humano está como desnudo, desvalido… avergonzado ante sí mismo y ante Dios. Cuando uno se ensalza (Dios no se ensalza, Dios ama), acaba humillado (lejos de Dios que es quien le “viste”). El rechazo de Dios en nuestra cultura no sólo es cuestión de soberbia y autosuficiencia, es cuestión también de vergüenza. La vergüenza demuestra el engaño de la autosuficiencia. Señor, impón tu mano sobre nosotros y abre nuestro oído a tu palabra.

JUEVES 09.02.2023
Jueves de la quinta semana del TO, impar
En el evangelio de Lucas, al final del relato de la presentación de Jesús en el templo, se nos dice: «El niño … iba creciendo y robusteciéndose, lleno de sabiduría…» Y al final del relato de la visita al templo cuando Jesús tenía 12 años: «Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres». Sin embargo, no le prestamos mucha atención a este «crecer» de Jesús. Y, quizá, el evangelio de hoy nos muestre uno de esos momentos de “crecimiento” en la vida de Jesús: su mirada se “desengancha” de su visión judía para “abrirse” a la universalidad de las gentes y de los pueblos. Y todo gracias a una mujer pagana, gracias a una madre que sufre por su hija, gracias a la fe (desafiante) de la misma. Y este relato también tiene mucho que ver con el relato del Génesis en la primera lectura: El hombre y la mujer frente a frente, en su diferencia y en su complementariedad, como signo y presencia del mismo misterio divino, como gracia que lleva a sacar lo mejor del otro…

MIÉRCOLES 08.02.2023
Miércoles de la quinta semana del TO, impar
Estamos hechos «del polvo del suelo» y del «aliento de vida», y así “ser persona” implica tanto el cultivo de la tierra como el cultivo del alma, el trabajo corporal y el espiritual. Los monjes contemplativos lo saben bien: «ora et labora». Cuando dejamos de «guardar y cultivar» la tierra y nuestras manos sólo “aprietan botones” acabamos perdiendo también el alma, y la teología se hace ideología. Y cuando, por el contrario, dejamos de cultivar el alma, acabamos esclavos de las “máquinas” o de quienes las manejan “por detrás”. En ambos casos, nos endiosamos, y acabamos por creernos los dueños del «bien y del mal»… al tiempo que, inexorablemente, caminamos hacia la muerte… la corporal y la espiritual. Cuidemos el trabajo con las manos y también el corazón.

MARTES 07.02.2023
Martes de la quinta semana del TO, impar
El universo es gracia; la vida que en el brota es gracia; mi vida personal es también pura gracia… «Vio Dios todo lo que había hecho, y era muy bueno». Todo refleja (reflejamos) la imagen de Dios: «¡Señor, Dios nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra!». Y así, la admiración y la gratitud impregnan necesariamente la vida del verdadero creyente. Pero a veces, –ocurría en tiempos de Jesús y sigue ocurriendo hoy–, hay preceptos y prácticas que con el paso del tiempo acaban por alejarse de ese agradecimiento y gratitud, y pervirtiéndose al servicio del orgullo humano. Y, entonces, ya no soy salvado por pura gracia, sino por mis “conquistas” y por mis “cumplimientos”. Y, entonces, el corazón se endurece y se vuelve intransigente, al tiempo que la compasión y la misericordia se alejan de la propia vida.

LUNES 06.06.2023
Lunes de la quinta semana del TO, impar
¿Cómo sería antes del tiempo, cuando en Dios no existe el tiempo? ¿Cómo imaginar el pensar de Dios antes del tiempo para regalaros la creación, cuando nosotros sólo comprendemos un poquito de esa creación que tenemos ante los ojos y a la que pertenecemos? ¿Cómo imaginar que Aquel por el que todo fue hecho entrase en el tiempo sin dejar de ser eterno? Preguntas sin respuesta que nos causan vértigo, pero que, al mismo tiempo, nos hacen vislumbrar la única clave de todo: el Amor-Bondad que arde en el corazón del Dios trinitario: «Y vio Dios que era bueno». Amor-Bondad que se refleja en la creación como belleza, Amor-Bondad que es sanación para los enfermos que se agolpan en torno a Jesús, Amor-Bondad que llama cada día a la puerta de tu corazón para que le abras… pero tal vez tú estés demasiado ocupado en las cosas del mundo.

DOMINGO 05.02.2023
5° domingo del Tiempo Ordinario, A
Dejamos de ir a Misa los domingos porque… por lo que fuera (cada uno sabrá). Y, porque dejamos de ir a Misa, dejamos de oír aquella Palabra semanal que, a veces, era luz en nuestra vida; otras, nos daba fuerzas y otras, nos aguijoneaba. Y, porque dejamos de oír aquella Palabra semanal (y porque nadie nos pasaba el cepillo), la limosna –¿y la caridad?– se alejaron de nuestras vidas. Por algún tiempo nos pareció ser más libres, pero hoy, a muchos, les faltan luz, justicia y esperanza, y les sobra insatisfacción, angustia y vacío. «La sal se volvió sosa, y la luz quedó oculta bajo el celemín». Señor, de nuevo, «afianza nuestro corazón en Ti».

SÁBADO 04.02.2023
Sábado de la cuarta semana del TO, impar
Los que marcharon sólo con «un bastón» y «sandalias» vuelven cansados junto al Señor pero emocionados, como niños. Para ellos ha sido una aventura y una nueva experiencia: están deseosos de contárselo al Señor. Jesús quiere encontrar un tiempo de reposo para ellos y para estar con ellos, pero la avalancha de gente se lo impide. La misericordia del Señor y su compasión hacia las multitudes se impone al deseo de descansar. Así ocurre a veces en la vida de los pastores de la Iglesia, de los padres de familia, de los maestros, etc., cuando hay que posponer el merecido y necesario descanso para seguir en la “brecha”. Y lo que a nivel humano es un sobreesfuerzo (incluso, a veces, ocasión de enfado), nos dice hoy la carta a los Hebreos, que lo podemos convertir en un «sacrificio de alabanza» o en un «sacrificio que agrada a Dios» «por medio de Jesucristo». «Que el Dios de la paz… nos confirme en todo bien».

VIERNES 03.02.2023
Viernes de la cuarta semana del TO, impar
A veces queremos cambiar la vida con grandes proyectos que acaban por “aplastar” a muchos, incluso a nosotros mismos. La carta a los Hebreos nos invita hoy a tomar otro camino: el de las pequeñas semillas de bondad que “echamos al viento de la vida”, y que un día nos sorprenderemos de hasta donde llegaron sus frutos: el amor fraterno, la hospitalidad, no olvidar a los presos, ni a los maltratados, etc. Por el contrario, el evangelio nos recuerda que hay también semillas de maldad que terminan por volverse contra nosotros mismos, como en el caso de Herodes que vive obsesionado con la injusta muerte de Juan el Bautista. Señor, que en todo «busquemos tu rostro».

JUEVES 02.02.2023
La Presentación del Señor
La luz es protagonista. La luz que se simboliza en las velas que se bendicen y encienden al comenzar la Eucaristía. Con ellas y con el anciano Simeón confesamos que Jesús es la «luz llamada a alumbrar a las naciones». A lo largo de su vida pública, Jesús se manifestó como Luz, especialmente en sus gestos de misericordia, en sus curaciones, en la autoridad de su palabra, etc. Luz que llegará a su máxima intensidad en su Pascua, en su Resurrección. Pero hoy la liturgia no nos presenta a Jesús en ninguno de estos momentos, sino como un niño más de su tiempo, cumpliendo con sus padres los deberes religiosos de las familias judías. Y es precisamente aquí, donde impulsados por el Espíritu Santo, dos ancianos, Simeón y Ana, “vieron” lo que otros “ojos” no fueron capaces de ver: que aquel niño era el Salvador de los pueblos, la luz del mundo. Simeón y Ana son los dos ancianos, pero sobre todo son dos personas que han perseverado a lo largo de su vida en la esperanza, en la piedad y oración, en la justicia ante Dios… “Ver” a Jesucristo como luz en medio de nuestra vida, tantas veces rutinaria y oscura, es ciertamente un don de Dios, pero también es verdad que a nosotros nos corresponde trabajar el terreno, el terreno de nuestro corazón, y pedirlo con nuestra oración. Como los ancianos Simeón y Ana, con la gracia del Espíritu Santo, que seamos, cada día un poco más, personas de fe y esperanza, personas de piedad y oración, personas de justicia y caridad.

MIÉRCOLES 01.01.2023
Miércoles de la cuarta semana del TO, impar
¡Qué daño hace la envidia en los pueblos pequeños y en las comunidades cristianas! Esa envida que no deja “subir” al envidiado, –siempre se encuentra una “buena razón” para rechazarle–, o que siembra cizaña como quien no quiere la cosa para hundirle. El envidioso o la envidiosa hacen todo lo contrario de lo que nos dice hoy preciosamente la carta a los Hebreos: «Fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes, y caminad por una senda llana… Buscad la paz con todos y la santificación… Procurad que nadie se quede sin la gracia de Dios, y que ninguna raíz amarga rebrote y haga daño, contaminando a muchos». ¡Y qué daño se hace el envidioso, siempre obsesionado por su “enemigo”, siempre gastando energías en destruir al otro, y perdiéndose la oportunidad de crecer él mismo! Jesús se encontró con ella, con la envidia, en su propio pueblo y se fue seguramente con la pena de «no poder hacer en él ningún milagro». Señor, ten misericordia de nosotros, y no dejes que la envidia nos corroa el alma.

MARTES 31.01.2023
Martes de la cuarta semana del TO, impar
Dos mujeres, una en el comienzo de su vida se muere; otra con larga vida que, por las hemorragias, ha vivido toda su vida como muerta (la sangre la hacía impura y marginada… peligrosa). Un hombre de posición social (quizá también de dinero), –Jairo–, al que no le valen para nada ni su posición social (ni su dinero) frente a su hija que se le muere; y una mujer que se ha gastado toda su fortuna en médicos para seguir en vida como muerta. Ambos se enfrenan a la pobreza más radical del ser humano: no poder garantizar ni un segundo de nuestra vida ni de la vida de los que amamos. Pero esa pobreza-desesperación los llevará a encontrarse con el Señor de la vida y de la muerte, y saltándose las normas sociales y religiosas obtendrán, por la fe, la vida de la hija y la suya propia. En ellos se hace realidad la invitación de la carta a los Hebreos en este día, invitación que es también para nosotros: «corramos con constancia en la carrera que nos toca… fijos los ojos en el que inició y completa nuestra fe, Jesús».

LUNES 30.01.2023
Lunes de la cuarta semana del TO, impar
Dios entró en la vida de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, etc y la vida de estas personas cambió. La carta a los Hebreos los cita como testigos de la fe. Y Jesús entró en la vida del endemoniado de Gerasa, lo liberó, y éste «empezó a proclamar por la Decápolis lo que el Señor había hecho con él». También le cambió la vida. El encuentro de Jesucristo, el compromiso de vida y la vida de fe que de ese encuentro surgen, no son iguales para todas las personas, pero, en cualquier caso, no sólo la vida propia, sino también las de los de alrededor, queda trastocada… Por esto, no siempre es fácil el nuevo camino. Que el Señor haga «valientes de corazón» a cuantos por la fe son objeto de rechazo, de incomprensión, de violencia, de burla, de persecución…

DOMINGO 29.01.2023
4° domingo del Tiempo Ordinario, A
Relata Antoine Nouis, en su “Biblia comentada versículo a versículo”, una leyenda rabínica en la que se nos dice que cuando Adán y Eva fueron expulsados del Paraíso fueron a ver a Dios para decirle: “No puedes dejarnos solos en este mundo tan grande y tan peligroso”. Y que Dios tuvo compasión de ellos y que les dijo: “Sé que vendrán días difíciles, pero sabed que yo estaré con vosotros. Por ello voy a sacar de mi tesoro una perla: una gota de agua. Cuando os enfrentéis a una catástrofe y a una emoción muy fuerte, esta gota brotará de vuestros ojos y correrá por vuestra mejilla. Sabréis entonces que yo estoy con vosotros y, entonces, encontraréis consuelo y ánimo para seguir adelante”. Y Adán y Eva comenzaron a llorar, y la humanidad ha seguido derramando, a lo largo de su historia, esas lágrimas que son, por tanto, como un cuasi-sacramento de la presencia de Dios. (¿Será, quizá, por ello que en nuestras sociedades secularizadas no esté bien visto el llorar, hasta el punto que la campaña publicitaria de una aseguradora nos tenga que recordar que «Reír y llorar es salud»). Y, finalmente, lágrimas que el mismo Jesús derramó en su propia vida (la viuda de Naín, el sepulcro de Lázaro, la ciudad de Jerusalén, Getsemaní), y lágrimas que nos hacen bienaventurados cuando por y con ellas, en humildad y sinceridad, le abrimos nuestra vida y nuestro corazón.

SÁBADO 28.01.2023
Sábado de la tercera semana del TO, impar
Jesús duerme en medio de la tormenta. Después de un largo día de actividad evangélica, está cansado. Pero hay mucho más: su corazón, su vida y su misión descansan en Dios-Padre. La paz de Jesús, en medio de la tormenta, y su descanso contrastan con el miedo de los discípulos ante la fuerza de las olas y del viento. A éstos les falta fe: «¿Aún no tenéis fe?». El autor de la carta a los Hebreos dirá de Abrahán que «por la fe…»… La fe hizo valiente a Abrahán, y le puso en camino hacia lo desconocido… y esto le hizo “grande”. Cuando la vida descansa en Dios, cuando tenemos fe “de la buena”, las tormentas de la vida dejan de ser una amenaza para convertirse en una oportunidad para seguir creciendo, amando, creyendo… no con nuestras pobres fuerzas humanas, sino con el poder de Dios: «¿Quién es este? ¡Hasta el viento y el mar le obedecen!».

VIERNES 27.01.2023
Viernes de la tercera semana del TO, impar
La sociedad del consumismo y los medios de comunicación, –“todo aquí inmediatamente”: las noticias y los productos–, nos ha hecho perder una virtud que es esencial para la vida: la paciencia. Paciencia que necesitaban aquellos destinatarios de la carta a los Hebreos, y que no era cruzarse de brazos, sino que era una paciencia tejida de valentía, de esperanza y de voluntad de Dios. Paciencia, tejida de confianza en Dios, que predica Jesús como necesaria para dar tiempo a que crezcan las semillas del Reino que cada uno estamos llamados a sembrar con nuestra vida. Paciencia que necesitamos en la educación de los hijos, –pero también necesitamos sembrar–, paciencia que necesitamos en nuestra relación con los mayores, y con todos en la vida… Una cierta mesura con las cosas y apetencias educa pues la paciencia y, por tanto, es semilla del Reino…

JUEVES 26.01.2023
Santos Timoteo y Tito
En la fiesta de la conversión de san Pablo en el día de ayer dejábamos de lado a un personaje muy importante: «un tal Ananías». Él es el eslabón que acoge a Pablo en la comunidad. Hay una primera resistencia por su parte (¡cómo no! con la fama que tenía Saulo), pero la gracia de Dios pudo más y con ella colaboró. También Pablo se rodearía de colaboradores que llegarían allí donde él no podía llegar: colaboradores de Pablo, colaboradores con la gracia de Dios. Hoy celebramos a Timoteo y a Tito. Ellos tampoco lo tuvieron fácil en algunos momentos y misiones, pero al final, siempre, si la dejamos, la gracia de Dios es más fuerte. Precioso el texto de 2Tm 1, 1-19 que hoy hemos leído, por el corazón de pastor que muestra Pablo: «siempre te tengo presente en mis oraciones noche y día»: Por el afecto y ternura que brota del texto: «al recordarme de tus lágrimas ansío verte. Evoco el recuerdo de tu fe sincera…». Y por la fe: «te recuerdo que reavives el don de Dios que hay en ti por la imposición de las manos». Cantemos, pues, en este día «las maravillas del Señor», y que, como Timoteo y Tito, seamos también «lámpara que alumbra desde el candelero» de la vida.

MIÉRCOLES 25.01.2023
La Conversión de san Pablo
Una fiesta litúrgica que cuestiona nuestras “seguridades” pastorales y religiosas: «Yo soy Jesús, al que tú persigues». ¿Qué nos podría decir hoy el Señor? Tal vez: “Yo no soy ese Jesús al que tú predicas”, o “Yo no soy ese Jesús al que tú crees seguir”. Por ello esta fiesta cuestiona también nuestra humildad: ¿cuántas veces, durante mi jornada, me pregunto con sinceridad: «¿Qué debo hacer, Señor?»?. Y cuestiona también nuestra eclesialidad: Pablo se encuentra con el Señor personalmente, pero su proceso de conversión culmina en la Iglesia, con la Iglesia y para la Iglesia. Una última reflexión en este sentido: cuando en la vida creemos caminar con sinceridad haciendo el bien, pero, de pronto, la noche se echa sobre nosotros (nos sentimos ciegos), ¿a quién nos dirigimos?, ¿nos planteamos que detrás de esa oscuridad/ceguera puede haber, también para nosotros, una llamada de Dios que sólo en la comunión de la Iglesia encontrará respuesta?

MARTES 24.01.2023
Martes de la tercera semana del TO, impar
El miércoles pasado leíamos en el evangelio: «los fariseos se confabularon con los herodianos para acabar con Jesús». Y el sábado: «su familia vino a buscar a Jesús para llevárselo, porque se decía que estaba fuera de sí». Sea pues por protegerlo o sea porque “no le entienden”, o por ambas cosas, la familia, con María a la cabeza, viene a buscar a Jesús. Ocasión que aprovecha éste para recordarnos que por encima de los vínculos de sangre están los vínculos espirituales, o dicho con las palabras de la primera lectura, el «aquí vengo para hacer, ¡oh Dios! tu voluntad». Y aún podríamos decir más: si los vínculos y afectos de sangre no se “alimentan” y “purifican” en la voluntad de Dios, acaba ocurriendo lo que vemos tristemente en tantas familias: peleas, enfrentamientos, separaciones, violencia…

LUNES 23.01.2023
Lunes de la tercera semana del TO, impar
Los escribas creían tener a Dios “encerrado” en sus libros y reflexiones, tal vez, también en sus prácticas. ¿No nos pasa esto un poco a todos? Por eso cuando Dios, en Jesús, aparece ante ellos humilde, pero al mismo tiempo fuerte y liberador, no lo aceptan, y se “revuelven”, y “atacan” con un argumento incongruente. Es la negación del bíblico «aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad», para sustituirlo por todo lo contrario: “Dios, sométete a mí y haz mi voluntad”. Es la soberbia humana, es querer «ser como dioses», es cerrarle a Dios la puerta de nuestra salvación (porque Él es el único que salva «de una vez para siempre»), es «la blasfemia contra el Espíritu Santo».

DOMINGO 22.01.2023
3er domingo del Tiempo Ordinario, A
El arresto de Juan el Bautista fue un mazazo para muchos que habían depositado en él su esperanza. También en nuestra sociedad actual hay muchas situaciones dolorosas, dramáticas, injustas, etc. que son un mazazo para las personas de buena voluntad. Y, ante esas situaciones, lo fácil es la respuesta gritona, violenta o amarga, incluso, la pregunta por el silencio (?) de Dios. Pero Dios no se ha desentendido del mundo ni de sus tragedias, sino que se ha hecho carne de nuestra carne e historia de nuestra historia en Jesús de Nazaret y, con Él, Dios nos muestra el camino que nosotros estamos llamados a recorrer como creyentes: crecer cada día en la fe, no anquilosarse; ser testigos de la misma, pero no avasalladores; no ser indiferentes ante las necesidades y pobrezas ajenas; comprometerse en la Iglesia; cambiar los centros de interés de la vida; no confundir la labor de la Iglesia con un negocio del mundo; acoger el bien, venga de donde venga y practicar la justicia… Todo ello como semillas del «Reino que está ya cerca» y creciendo.

SÁBADO 21.01.2023
Sábado de la segunda semana del TO, impar
En la vida del pastor, como en la vida en general, no existe la “felicidad” permanente ni completa. Claro que vivimos momentos de felicidad o de “éxito”, pero, de una forma o de otra, más tarde o más temprano, surge algo que ensombrece o deshace esos momentos. Para Jesús, en pleno “éxito” de gente que lo busca, la “sombra” la pone su propia «familia», nos dice hoy el evangelio. Es como un anticipo de la traición y abandono que le llevarán a la muerte, pero también a la Resurrección. Y esto lo cambia todo: las sombras de esta vida presente y la felicidad nunca alcanzada, en Cristo, han sido transformadas en “puerta” de Vida Eterna, en prenda de la Resurrección futura… «en virtud del Espíritu Eterno».

VIERNES 20.01.2023
Viernes de la segunda semana del TO, impar
El autor de la carta a los Hebreos repasa los signos, creencias e instituciones judías y los lee a la luz del misterio de Jesucristo para mostrarnos, no sólo que Él ha asumido y en Él se ha realizado todo ello, sino que también lo ha llevado a su plenitud… más allá de lo que las expectativas meramente humanas podían esperar. De la Alianza basada en la Ley, a la Alianza «escrita en los corazones»… del cumplimiento exterior, al cumplimiento que brota del amor… Amor que se aprende con Jesucristo y que brota del corazón trinitario. Por eso Jesús instituye a los Doce en la montaña, y por eso, lo primero que les pide, es que «estuvieran con Él». En medio de mi trabajo diario, de mil actividades que, a veces, me desbordan ¿busco tiempo para estar con el Señor?, ¿busco tiempo para estar con el Señor?, ¿dejo que mi corazón se alimente con su amor?

JUEVES 19.01.2023
Jueves de la segunda semana del TO, impar
La muchedumbre sigue a Jesús. ¿Qué había en su corazón? ¿Sólo el interés? Hoy, simplemente, ¿habrían acudido al médico o al psicólogo y no se habrían acordado de Jesús? No lo sabemos. El caso es que, en su pobreza, le siguen. «Dichosos los pobres…», dirá Jesús en el Sermón de la Montaña. Sin embargo hoy muchos, porque se consideran ricos y sabios, ignoran a Jesús, y no se dan cuenta que una pobreza mayor se va apoderando de sus vidas y de la sociedad: la pobreza del sinsentido, la del vacío existencial… Con los espíritus inmundos, por nosotros y por tantas personas que lo necesitan, gritemos hoy a Jesús: «Tú eres el Hijo de Dios».

MIÉRCOLES 18.01.2023
Miércoles de la segunda semana del TO, impar
Hay una parálisis que es peor que la de las manos: la parálisis del corazón. Quien no ama tiene paralizado el corazón. Quien se deja llevar por el legalismo antes que por la misericordia, tiene paralizado el corazón. Y aún peor, si otros hacen el bien que yo no hago o muestran la compasión que yo no muestro, intento acabar con ellos porque me molestan, porque reflejan, como en un espejo, esa parálisis mía que, en mi soberbia, yo no quiero ver. Y en esto podemos caer todos. Señor «somete a mis enemigos», esos que habitan en mí y me pueden apartar de ti.

MARTES 17.01.2023
Martes de la segunda semana del TO, impar
Jesús es señor del sábado y es señor de la historia. Y en ese señorío nos lleva a nosotros en su corazón para llevarnos a la plenitud de la vida y del amor: por nosotros se encarnó, por nosotros pasó por este mundo, por nosotros entregó su vida en la cruz… y resucitó. Claro que esto no quiere decir que la vida del creyente esté exenta de dificultades, incluso de persecuciones. El autor de la carta a los Hebreos escribe palabras de ánimo para los miembros de una comunidad que, quizá, por causa de la persecución, están a punto de abandonar su fe. Sus palabras nos valen también a nosotros: «Cobremos ánimos y fuerza los que buscamos refugio en él, aferrándonos a la esperanza que tenemos delante».

LUNES 16.01.2023
Lunes de la segunda semana del TO, impar
Con el ayuno ocurre como con otras muchas cosas de la vida y, en especial, de la vida religiosa: que bajo actos exteriores iguales es muy diferente la realidad que hay en el corazón. El hilo que separa el verdadero amor del orgullo es, a veces, muy fino. El que hace las cosas por amor es paciente, comprensivo, servicial, etc. etc. El que las hace por orgullo es impaciente, intransigente, egoísta, etc. A veces, todos, nos movemos entre un extremo y otro. Pidamos al Señor en este día «con gritos y lágrimas» que nos ayude a recorrer el camino de «obediencia y consumación» que nos tiene destinado.

DOMINGO 15.01.2023
2° domingo del Tiempo Ordinario, A
Quizá detrás de todo fracaso no haya sino una oportunidad de salir de nuestros pequeños y pobres, –a veces, egoístas– proyectos de felicidad para abrirnos al único y real proyecto de Felicidad (universal) que es el del Siervo de Yahvé… el de Jesucristo. Tengamos hacia Él, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, un corazón agradecido, y busquemos sólo en Él armar el proyecto de nuestra vida. No dejemos que la desesperanza nos necrose el corazón, porque Él es el que existe desde siempre y para siempre. Y que su Espíritu, que Él nos ha regalado en nuestro bautismo, nos impida quedar atrapados por estrechos horizontes y por falsos caminos de felicidad.

SÁBADO 14.01.2023
Sábado de la primera semana del TO, impar
«No he venido a llamar a justos, sino a pecadores». Pero seguimos “jugando” a aparentar que somos buenos, a hacer méritos (?)… y se nos endurece el corazón, y como «los escribas y fariseos» perdemos la capacidad de la compasión, de la misericordia y de la ternura, y nos volvemos intransigentes, y amargados. Que Leví se levantase inmediatamente y que Jesús comiese en su casa tendría que haber sido motivo de fiesta, pero para algunos fue lo contrario… En el fondo ocurre que no nos creemos que Dios nos ame así, a fondo perdido, infinitamente… porque nosotros mismos no amamos así. «La palabra de Dios es viva y eficaz… juzga los deseos e intenciones del corazón», y lo primero que pone de manifiesto es que “el amor no es amado”.

VIERNES 13.01.2023
Viernes de la primera semana del TO, impar
Quizá el paralítico era ya un hombre acabado, no sólo por las evidentes limitaciones de su parálisis, sino también seguramente por la culpabilidad (en la cultura judía se pensaba que las enfermedades eran castigo de Dios ante las culpas de los padres o las propias). Y quizá sea por esto que Jesús empieza por perdonarle sus pecados. Pero en la vida existen también personas como los portadores de la camilla, a los que Jesús valora en su fe: hombres positivos, hombres que no se dejan arrastrar por el pesimismo, hombres que se comprometen más allá de lo razonable, y que esperan de Dios un milagro… y el milagro vino. Ellos nos muestran el camino para llevar a Jesús a cuantos viven sus vidas con oscuridad. Claro, que también están los escribas, pero estos hoy los dejamos de lado, salvo que yo sienta que me parezco más a ellos que a los portadores de la camilla: sentados, legalistas, jueces, duros de corazón…

JUEVES 12.01.2023
Jueves de la primera semana del TO, impar
¿Podemos imaginar una enfermedad tan terrible como la lepra en la que el enfermo niegue su condición de tal? Supongo que no. Este es el caso del leproso del evangelio de hoy: «Señor, si quieres puedes limpiarme». La lepra es parábola del pecado, sin embargo, en la vida espiritual, muchas veces no somos capaces de reconocer nuestra “lepra” y, por tanto, no nos acercamos a Jesús para que nos “limpie”… como que no le necesitamos. Este es el mayor pecado… nuestra “sordera”. «Ojalá escuchemos hoy la voz del Señor», esa que nos habla de perdón y misericordia.

MIÉRCOLES 11.01.2023
Miércoles de la primera semana del TO, impar
Hay manos que agarran todo lo que pueden (demasiadas), hay también manos que se crispan y transmiten violencia y muerte (también, demasiadas)… Pero hay manos que cogen otras manos con delicadeza, con amor y ternura (como Jesús a la suegra de Pedro), manos que transmiten paz y vida, manos que «curan»… porque son manos que están conectadas a un corazón que «en las madrugadas ora», a un corazón que no se deja vencer por los aplausos del mundo («vámonos a otra parte»), a un corazón «misericordioso y fiel»… Y mis manos, ¿cómo son?

MARTES 10.01.2023
Martes de la primera semana del TO, impar
Hoy, Señor, necesito ser como aquella sinagoga de Nazaret en la que tu «predicaste con autoridad» para que, así, tu palabra cale y remueva mi corazón… Hoy también, Señor, necesito sentirme como aquel «hombre que tenía un espíritu inmundo» al que tu sanaste… Pero, ¿sabes?, le tengo un poco de miedo a ese «retorcimiento violento» que tu palabra pueda provocar en mí… le tengo un poco de miedo a esa pasión que precede a la resurrección, aunque sé que no hay otro camino porque ese fue tu camino: «a Jesús lo vemos ahora coronado de gloria y honor por su pasión y muerte».

LUNES 09.01.2023
Lunes de la primera semana del TO, impar
Simón y Andrés dejaron inmediatamente las redes y siguieron a Jesús… Santiago y Juan dejaron a su padre y a los jornaleros y se fueron en pos de Jesús… Fueron los primeros… Después de ellos otros muchos y muchas han hecho lo mismo. Unos nos son conocidos, otros muchos no, pero gracias a ellos el evangelio ha llegado hasta nosotros… A través de ellos Dios nos sigue hablando y nos sigue recordando que Jesucristo «es reflejo de la gloria de Dios… que es él quien sostiene el universo… es él quien nos ha purificado de nuestros pecados». Elevemos en este día una plegaria de gratitud y alabanza por toda esa cadena de testigos y por la fe que gracias a ellos (y a Dios) ilumina nuestra vida.

DOMINGO 08.01.2023
El Bautismo del Señor, A
Quien descendió de los Cielos y tomó nuestra carne mortal, desciende, en las aguas del Jordán al misterio de la iniquidad humana: se baña y asume los pecados de los hombres. La “poesía” y la ternura de Belén quedan lejos, pero es precisamente aquí, en este momento de “horror” que el misterio trinitario, en todo su Amor, se manifiesta: «Este es mi Hijo amado, en quien me complazco». ¿Qué Dios predicamos muchas veces desde los púlpitos? ¿Qué espiritualidades seguimos “vendiendo”? Y tú, revestido con el manto de ese Amor, –de tu bautismo–, ¿de qué vives?

SÁBADO 07.01.2023
Lecturas del 7 de enero, después de Epifanía
El que es la luz se ve afectado por la oscuridad: el encarcelamiento de Juan el Bautista le lleva a Jesús a retirarse a Cafarnaún. Y así, como sin buscarlo, Cafarnaún se convierte en foco del que irradia la luz del evangelio. Cuántas veces decisiones que tomamos en la vida al hilo de los acontecimientos, especialmente de los dolorosos, nos damos cuenta, con el paso de los años, que han sido decisiones muy importantes de nuestra existencia… como si una mano misteriosa nos guiase: la mano misteriosa de quien se encarnó por nosotros y se sigue haciendo carne en nuestra propia historia… por su  Espíritu.

VIERNES 06.01.2023
La Epifanía del Señor
Las estrellas sólo son visibles en la noche: oscuridad en la vida y en el corazón de los magos… Aunque eran sabios, no tenían respuestas para todo, y menos para los grandes interrogantes de la vida. Eran sabios, pero también humildes, (doblemente sabios), y se pusieron en camino, no se quedaron dando vueltas sobre sí mismos (y acabar rebotados de todo y de todos). ¿Decepción?: a quien buscaban no estaba ni en un palacio ni en Jerusalén… ¿Volverse atrás?: Quizá fue su tentación… pero siguieron adelante: misterio de la gracia, misterio de los corazones grandes. Y lo que encontraron, ¿sería otra decepción?: Sólo un niño y una madre en una casa humilde… como tantos y tantas. Pero los magos se postran y adoran. En la mirada del Niño (y en la de su madre) los magos descubren que también está su propia noche y oscuridad… aún más, están todas las noches y todas las oscuridades de la humanidad (esas que un día se llamarán Getsemaní, Gólgota…), pero está también una Luz, una Luz que está tejida de Amor infinito y gratuito, que está tejida de Vida que vence toda muerte, que está tejida de Libertad… y que un día se llamará Resurrección.

JUEVES 05.01.2023
Lecturas del 5 de enero
Siempre nos aguijonea la curiosidad de qué es lo que Natanael hacía o pensaba «debajo de la higuera», para que aquel «te vi» de Jesús le arrancase su confesión de fe. Pero lo importante no es lo que Natanael hacía o pensaba, sino que Dios le alcanzó en aquel, seguramente que, “imposible” de su existencia… y él se dejó alcanzar. La primera lectura nos recuerda hoy uno de esos “imposibles”, o casi, de nuestra existencia: «que nos amemos unos a otros». Cuando las fuerzas nos fallan, cuando el amor nos parece inalcanzable, y lo factible es lo contrario, que en las manos de Jesús vivamos el milagro de su poder y su realeza sobre el pecado que anida en nuestro corazón, y con Natanael también nosotros confesemos: «Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel».

MIÉRCOLES 04.01.2023
Lecturas del 4 de enero
La sed de Dios es inextinguible… nos persigue, no podemos escapar a ella. El mundo nos ofrece sucedáneos que simulan aplacarla, pero también nosotros mismos podemos autoengañarnos: festejar, viajar, correr, consumir, disfrutar… pueden ser huidas que evitan enfrentar el problema de nuestra sed… sed de Dios. También la persona religiosa se puede engañar: cambiar a Dios por sus mediaciones… y quedarse anclada (fosilizada) en ellas. Los dos discípulos de Juan del evangelio de hoy son personas en «búsqueda», siempre en camino, y Jesús les estimula en esa búsqueda: «Venid y lo veréis». Al final, la sed de Dios nos lleva a vivir una comunión, la comunión con Cristo en la Iglesia: «Tú te llamarás Cefas».

MARTES 03.01.2023
Lecturas del 3 de enero
Hay un (creer) “conocer” a las personas que se queda en la superficie de los acontecimientos y de las cosas. Este (creer) “conocer” cambia (a veces, muy radicalmente) cuando a una determinada persona la tratamos de cerca y, sobre todo, cuando surge una cierta simpatía mutua. Y, todavía más, ese “conocer” se acrecienta cuando una relación entre personas está “regada” por el amor y la confianza. Juan Bautista guiado por el Espíritu “conoció” así a Jesús: «Y yo lo he visto y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios». Y así estamos llamados los creyentes a conocerle: «Todo el que permanece en él no peca. Todo el que peca no lo ha visto ni conocido».

LUNES 2.01.2023
Lecturas del 2 de enero
No es fácil situarnos en la vida en nuestro justo lugar. A veces no es fácil porque necesitamos “llamar la atención”, que alguien me mire con admiración y cariño… Otras, porque son los demás los que me elevan (o abajan) y me resulta difícil sustraerme a esa imagen que forjan los demás de mí. Juan Bautista nos da hoy en el evangelio un ejemplo de equilibrio y, además, nos abre a la dimensión teologal de la existencia: ¿cómo me sitúo ante Dios? Ante los demás podemos construir una gran mentira de lo que somos, pero no ante Dios. Pero, no sólo es que Dios nos ve en la realidad de lo que somos, es también que el equilibrio de nuestra vida depende de cómo nos situamos ante Él. No es lo mismo una existencia sin Dios (el ser humano ocupando su lugar), que situarme ante un Dios compasivo y misericordioso, o ante un Dios-que imagino juez-terrible… Que el misterio de la Navidad nos ayude a situarnos en verdad y humildad ante Dios y los demás.

DOMINGO 01.01.2023
Santa María Madre de Dios
Año nuevo. No podemos ser ingenuos: nos esperan años difíciles… en lo económico, en lo social, en lo ecológico… Y no será por el lado del despilfarro, de la juerga, del egoísmo, etc. que tendremos fuerzas (y luz) para afrontarlos. Hoy la liturgia nos pone como modelo (e intercesora) a la Madre de Dios y madre nuestra: «María, por su parte, conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón». Que con ella aprendamos a acallar ruidos y palabras innecesarios, que aprendamos a escuchar (la Palabra), a vivir desde la profundidad del corazón… y que, cuando el hoy sea incierto y atravesemos por la soledad, el miedo o la impotencia, ella nos muestre a quien es el fruto bendito de su vientre. Amén.

SÁBADO 31.12.2022
Lecturas del 31 de diciembre
Ya les resultaba difícil a los cristianos de las comunidades joánicas mantenerse en la verdadera fe. Hoy nos cuesta tanto o más. Y es que aceptar que, aquel «por medio del cual se hizo todo», tome nuestra carne mortal «pasando por uno de tantos», es algo que nos desborda. Nos desborda en su materialidad, pero nos desborda aún más en el fuego del Amor que sostiene este Misterio. Necesitamos ser más humildes. Que el nuevo año que mañana comienza nos traiga por «la unción del Santo» esa humildad.

VIERNES 30.12.2022
Sagrada Familia, A

Ocurrió con Jesús y sigue ocurriendo hoy: familias que tienen que dejar atrás su pueblo, su forma de vida., su casa… para huir por causa de la guerra, la violencia, el hambre… Y mientras, en occidente, quizá no tengamos que huir, pero desde otra perspectiva, la familia también está amenazada: hay desamor, hay rupturas, hay egoísmo, hay violencia… La esperanza teologal ha desaparecido del horizonte de nuestras vidas, entonces, ¿qué sentido tienen «la
compasión entrañable, la bondad, la humildad, la mansedumbre, la paciencia»?, ¿qué sentido generar una vida o respetar la de los mayores?,etc. etc. Y, en definitiva, ¿qué sentido tiene el existir cuando el existir es un existir para la tumba? La Sagrada Familia, en su huida a Egipto, anuncia ya el misterio de la Cruz del Hijo, la vida entregada para que tengamos vida: la vida es vida sólo cuando genera vida; cuando se la “guarda”, se pudre, ya no es vida.

VIERNES 30.12.2022
Lecturas del 30 de diciembre

Ana, la profetisa: otra larga vida, otra larga espera alimentada «sirviendo a Dios con ayunos y oraciones noche y día». Una forma de luchar contra «el mundo»: contra la concupiscencia de la carne, contra la concupiscencia de los ojos, y contra la arrogancia del dinero. Ese «mundo» que nos promete el paraíso pero que va dejando detrás de sí un montón de vidas vacías y rotas.

JUEVES 29.12.2022
Lecturas del 29 de diciembre
Simeón: una larga vida, una larga espera. Y en el camino, seguro que falsas luces y muchos engaños (al menos como tentación). Como a nosotros. ¿Cómo estar seguros de no equivocar el camino? «Quien ama a su hermano permanece en la luz y no tropieza». Si Simeón no hubiera cultivado el amor al hermano a lo largo de su vida, sus ojos no habrían reconocido en el hijo de María y José al Salvador, a la Luz, del mundo.

MIÉRCOLES 28.12.2022
Los Santos Inocentes, mártires
«Un grito se oye en Ramá, llanto y lamentos grandes; es Raquel que llora por sus hijos y rehúsa el consuelo, porque ya no viven». Raquel, la esposa más querida de Jacob fue la madre de Benjamín y la abuela de Efraín y Manasés (los hijos de José). Las tres tribus desaparecieron con el avance asirio del 721 a. C. Así el dolor de Raquel no es sólo el dolor humano de la madre que ha perdido a sus hijos, sino también el dolor teológico de ver para esos “hijos” incumplidas las promesas de Dios. La violencia de Herodes tampoco permitió a los niños de Belén y alrededores tener la oportunidad de conocer al Mesías, a Jesús. Los santos Inocentes de Belén nos evocan hoy a todos esos niños y niñas que, por una razón u otra, se les ha arrebatado el futuro casi antes de empezar a existir. Pero también nos evocan el amor y el poder de quien, con su vida entregada, ha transformado el horizonte y la esperanza de toda la humanidad.

MARTES 27.12.2022
San Juan, apóstol y evangelista
Si alguna vez compartiste sueños y fracasos, si alguna vez una mano fue compañera de la tuya en tus búsquedas y equivocaciones, si alguna vez no fuiste abandonado como un objeto de usar y tirar… si alguna vez tuviste un amigo de verdad, Dios te habrá regalado con él, otra forma de mirar y de entrar en la profundidad de la vida. Y, todavía más, si ese amigo se llamaba Jesús de Nazaret. Juan Zebedeo tuvo esa suerte, y por eso «vio y creyó», y por eso nos dejó páginas de una profundidad inigualable. Que él nos lleve de su mano, a la amistad con Jesús…

LUNES 26.12.2022
San Esteban, protomártir
«Luego, cayendo de rodillas y clamando con voz potente, dijo: “Señor, no les tengas en cuenta este pecado”. Y, con estas palabras, murió.». Aunque no lo recoge la liturgia de este día, éste es el versículo final del relato del martirio de san Esteban. Esteban no sólo muere “aplastado” por la saña de sus enemigos
«que no logran hacer frente a la sabiduría y al espíritu con que hablaba» (porque venía de Dios), sino que, además, muere perdonando, como el mismo Jesús. Es en el perdón donde nos jugamos la verdad y autenticidad de nuestra fe cristiana… y, por tanto, de nuestras celebraciones de Navidad. ¡Ay!, si las reuniones familiares de estos días sólo nos sirven para despertar envidia y rencillas… ¡Ay!, si mi defensa de la “ortodoxia” deja mi camino regado de enemigos…

DOMINGO 25.12.2022
Navidad: Misa del día
Navidad: Celebramos la humildad de Dios. La humildad del Dios que se hace carne en el vientre de María, y nace en un establo. Humildad anterior del Dios que se “achica” para hacernos sitio a nosotros y al Universo. Humildad del Dios que sigue llamando a la puerta de cada corazón para nacer en él, para ser acogido en él, e iluminarlo. Y humildad del Dios que no se impone, que espera y sigue esperando, y no deja de amar… «Hermosos los pies –tus pies y los míos– del mensajero que anuncia la Buena Noticia»… esta Buena Noticia.

SÁBADO 24.12.2022
Nochebuena: Misa de la Medianoche
Aunque suene a locura: Bendita esa oscuridad que hoy llevas en tu vida, esa oscuridad que, como en el silencio de la noche de Belén a los pastores, te va a llevar ante el Niño, te va a invitar a postrarte ante Él y a dejarte iluminar por su Luz. Pero, malditas las “luces” que te han hecho creer que ya lo tienes todo sabido y resuelto en la vida, que ya tienes el recetario comprado y pagado de todos tus problemas, etc., porque seguirás encerrado en el ruido de tu “posada”, “palacio” o “templo”, sin haber prestado al Hijo de Dios, tu corazón como pobre pesebre donde nacer, y tus manos como inhábiles tejedoras de los pañales de la delicadeza y la ternura con los que envolverle.

SÁBADO 24.12.2022
Liturgia del 24, Misa matutina
Zacarías, con su Benedictus, es el “telonero” del «sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz». Y, si el rey David levantase la cabeza, vería con asombro, y, esperemos que, con profunda gratitud y humildad, el cómo de su «trono durará para siempre». Más allá de lo esperado, más allá de lo imaginable, más allá de lo razonable, más allá… porque del inabarcable corazón de Dios viene, por el camino de la humildad y la ternura, Dios prepara su alumbramiento. Todo está preparado para la Navidad. Pero tú, ¿estás preparado para acogerla? O, mejor, ¿estás preparado para dejarte sorprender por ella?

MARTES 20.12.2022
Lecturas del 20 de diciembre
El vientre de la joven esposa de Ajaz espera un hijo que, según Isaías, es signo de la protección de Dios sobre Jerusalén ante la amenaza de la coalición sirio-efraimita. Con la traducción griega del antiguo testamento, la “doncella” se transforma en “virgen” y así, el embarazo de la joven esposa de Ajaz se convierte en anuncio del embarazo de María, la virgen madre del Hijo de Dios, signo y realidad de la “protección” de Dios sobre toda la humanidad: «su reino no tendrá fin». El vientre de María es un santuario más grande, más alto y más hermoso que el de Jerusalén, y por él, toda maternidad y, por tanto, todo ser humano es promesa de eternidad. ¡Que seamos capaces, Señor, de mirar siempre así a los demás!

LUNES 19.12.2022
Lecturas del 19 de diciembre
Vientres estériles, corazones estériles, vidas estériles jalonan la historia de la humanidad, pero la esterilidad humana no puede detener la vida que brota del corazón y del amor de Dios, su plan de Salvación sigue adelante: la esposa de Manoj era estéril, pero dará a luz a Sansón; la esposa de Zacarías era estéril, y los dos eran ya ancianos, pero Isabel dará a luz a Juan el Bautista. Dos hombres, dos momentos distantes de la historia, dos personas muy diferentes, pero dos vidas que, con sus límites, condujeron a Israel hacia el nacimiento de Nuestro Señor.
La mirada creyente se alegra y da gracias en este día porque la providencia divina nunca nos abandona en nuestras esterilidades, tampoco en las actuales de nuestro mundo, aunque se hayan hecho ideología y aunque parezcan tener mucho poder.

DOMINGO 18.12.2022
Domingo IV del TA, ciclo A
Dos formas de mirar la vida y de mirarnos: la de Ajaz y la de José. La del primero se termina donde empiezan sus miedos y sus pobrezas y «se agita su corazón… como se agitan los árboles con el viento». La del segundo, en la confianza en Dios, se eleva por encima de sus «temores» y se abre a un futuro que es de Dios, que es de salvación para todos. La misma mirada que el Señor regaló a Saulo en el camino de Damasco. Esa mirada que le permite “verse” como «llamado», «escogido » y «apóstol» sin méritos propios, por pura gracia. Y, al mismo tiempo, una mirada que “ve” en los otros «amados de Dios y santos», de nuevo, no por sus méritos, sino por la gracia de Dios. ¡Danos, Señor, esa forma de mirar para que así nuestro “mirarnos» y nuestro «mirar» a los otros sea como nos miras tú desde el misterio de la Navidad!

SÁBADO 17.12.2022
Lecturas del 17 de diciembre
En la tradición rabínica se dice que nunca se elija jefe de una comunidad a quien no tenga tras de sí una “cesta de serpientes”, así en caso de que ese jefe se muestre muy altivo se le pueda decir: Mira detrás de ti. La “cesta de serpientes” se refiere a no tener una genealogía intachable.
Hoy la liturgia nos hace leer en el evangelio la genealogía de Jesús, no una genealogía intachable, sino llena de “manchas”, y Jesús ha mirado hacia atrás, y ha amado su genealogía, y la ha asumido, y por ello «el cetro y el bastón de mando» han pasado de Judá a Jesús, de la fuerza («de león») y de los horizontes meramente humanos, al espíritu de servicio (hasta dar la vida) y a la plenitud por siempre.
Todos nosotros estamos incluidos en esa genealogía, y por ello, aunque nuestra vida también tenga sus manchas y sus vergüenzas, sabemos que nuestra existencia tiene sentido y horizonte, porque el término de esa genealogía es aquél que es «la bendición de todos los pueblos».

VIERNES 16.12.2022
Viernes de la 3a semana del TA

Muchas veces, el caminar de los creyentes, –como en tantas cosas de la vida–, se va a los extremos: el extremo de los que viven angustiados porque creen que la salvación sólo depende de su propias obras y méritos, o el extremo de que, como “todo es gracia”, da lo mismo lo que hagas, es decir, “vale todo”. El profeta Isaías hace hoy una llamada a «Observar el derecho, practicar la justicia… a servir al Señor», etc., no porque la «salvación que está por llegar» no sea gracia, sino porque la gracia se acoge, no en la teoría o el discurso fácil, sino siendo uno “gracioso”, es decir, justo, recto, servidor… Jesús mismo, en el evangelio de hoy, invita a los judíos (y a todos) a reconocerle por las obras. Así que hoy podemos preguntarnos, en este camino del Adviento 2022, ¿qué signos u obras estoy realizando, como de entrenamiento, para que mis ojos puedan reconocer la gracia de quien viene de lo Alto?

JUEVES 15.12.2022
Jueves de la 3a semana del TA
La mirada de los hombres es corta y miope: lo queremos ya todo ahora y aquí resolver y saber. Por eso buscamos éxitos a toda costa y nos aterran el sufrimiento y el fracaso. Por el contrario, la mirada de Dios es larga y profunda, y ve el éxito (el de verdad, no los efímeros aplausos de este mundo cambiante) donde nosotros vemos fracaso, y ve vida donde nosotros solo vemos muerte…
El último versículo de la primera lectura de hoy es una perla de ese tesoro que es el corazón de Dios con su mirar largo y profundo: «Aunque los montes cambiasen y vacilaran las colinas, no cambiaría mi amor, ni vacilaría mi alianza de paz –dice el Señor que te quiere–». Y la alabanza que hace Jesús de Juan el Bautista, lo mismo.
Señor, sácanos del abismo de nuestra autosuficiencia y haznos humildes acogedores de tu salvación.

MIÉRCOLES 14.12.2022
Miércoles de la 3a semana del TA
Cuánto poder y sabiduría tuvo que derrochar Dios para crear el Universo, y sin embargo, para acompañar al ser humano por el camino de la salvación, el único poder que utiliza es el de la paciencia, el de la espera, el de los pequeños signos que nos hablan de Él pero no nos apabullan… y, en definitiva, el poder del Amor. Juan Bautista, en su prisión de Maqueronte, tuvo, con Jesús, que pasar su noche oscura del alma, que cambiar su imagen de Dios: de la imagen del «hacha dispuesto a talar el árbol que no da frutos», a la del “médico” que siembra la vida a su paso… Hoy la liturgia de la Iglesia celebra a san Juan de la Cruz, el enamorado místico español del siglo de Oro, quien también pasó, allá en su cárcel de Toledo, por la noche oscura del alma…
También, cada uno de nosotros, si queremos crecer en la fe y en el amor al estilo de Dios, tendremos que ir cambiando nuestra imagen de Dios, y pasando nuestras noches oscuras del alma… «Volvámonos a Él, el único Dios justo y salvador».

MARTES 13.12.2022
Martes de la 3a semana del TA
Quien vive junto al mar –¡claro que no todos!– acaba por acostumbrarse a su belleza, y ya no le dice nada o le dice poco, mientras que quien vive lejos de él añora el mar. Quien vive en la montaña acaba por acostumbrarse a ella, y… Y algo parecido ocurre con el creyente de toda la vida, que acaba por acostumbrarse a Dios y le deja ahí, en un rinconcito, en un “por si acaso”, mientras vive y da más importancia a otras cosas de su vida. Por el contrario, quien ha experimentado la negra oscuridad de lo que significa vivir lejos de Dios, cuando le descubre, todo cambia en su vida: sus quereres y sus “centros”… Danos, Señor, la gracia de no acostumbrarnos a ti, o mejor, a las cosas que nos hablan de ti… Danos la gracia de ser tú siempre nuestra Luz… ¡Virgen y mártir, santa Lucía, intercede por nostros!

LUNES 12.12.2022
Lunes de la 3a semana del TA
Balac, rey de Moab, se siente atemorizado por el avance de los israelitas y llama al adivino Balaán para que los maldiga y así acabar con ellos, pero su mandato “choca” con los planes de Dios, y Balaán, lleno del Espíritu de Dios, bendice a Israel en lugar de maldecirlo. Algo semejante ocurre con los sumos sacerdotes y los ancianos en el evangelio de hoy: quieren acabar con Jesús, le temen y les molesta, pero su estrategia –como Balaán– acaba volviéndose contra ellos.
Dios conduce los pueblos y la historia, hacia la comunión y plenitud en Él, por caminos que no entendemos y nos sobrepasan, y aunque nos empeñemos en lo contrario, la palabra y la voluntad de Dios siempre serán más fuertes. Pero no la fuerza de las armas, sino la fuerza del amor, de la humildad, de la ternura… Belén, a donde converge el camino del Adviento.

DOMINGO 11.12.2022
Domingo III del TA, ciclo A
Juan Bautista imaginaba un mesías poderoso, justiciero (al modo humano) y, quizá, hasta violento: «Ya toca el hacha la raíz de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será talado y echado al fuego»… Pero vino Jesús como brisa suave, lleno de paciencia, ternura y misericordia: «Los ciegos ven y los cojos andan…». Juan, en la cárcel, vivió su crisis, como la vivimos nosotros cuando Dios no parece responder a nuestras expectativas. En este sentido, el misterio de la Navidad que nos preparamos a celebrar, es un reto para nuestra humildad, nuestra grandeza de corazón y nuestra imaginación: ¿Quién podría imaginar que el Hijo de Dios naciese pobre en un establo de Belén? Podemos no creerlo. La fe no se impone. Pero si lo creemos, ¿cuántas cosas no tendrán que cambiar en nuestro sentir y obrar? «Fortaleced las manos débiles, afianzad las rodillas vacilantes»… y, también, nuestra miope forma de “mirar” el misterio divino.

SÁBADO 10.12.2022
Sábado de la 2a semana del TA
Para acercarse a la Palabra de Dios y dejar que ésta nos hable como tal, se necesita algo más que inteligencia humana y buena voluntad, se necesita sabiduría divina, gracia y Espíritu Santo, acogidos con un corazón humilde y orante, con un corazón que grita «Oh, Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve».

VIERNES 9.12.2022
Viernes de la 2a semana del TA

La fe, la verdadera, exige una profundísima humildad: aceptar las propias deficiencias e incoherencias, y, al mismo tiempo, que “todo es gracia”. Todo lo que se aleja de aquí nos lleva a la autojustificación y a la excusa: Que si los curas… que si la Iglesia… que si la Biblia… que si Dios… Argumentos, justificaciones, disculpas, etc. para no entregarme, para no dejar a Dios ser Dios en mi vida… para acabar creyéndome yo dueño y señor de mi existencia… de mi pobre existencia. Lo constató Isaías, lo experimentó Jesús, y, en las lecturas de hoy, nos dejan su lamento. Que el Señor nos dé la gracia de ser es humilde «árbol plantado al borde de la acequia» del corazón de Dios y así reconozcamos su presencia encarnada en el Misterio de la Navidad y en todo y en todos.

Jueves 08.12.2022
La Inmaculada Concepción de María

Decir María es sentir que el corazón vibra lleno de ternura, amor y agradecimiento.
Decir María es dejar que un rayo de luz, venido del corazón de Dios, ilumine toda la existencia.
Decir María es salir del agujero en el que, a veces, nos sumerge la existencia.
Decir María es agarrar una mano, a la vez dulce y firme, que te lleva por el camino de la vida.
Decir María es no dejar apagar la esperanza, ni la lucha ni el esfuerzo por el Reino de Dios.
Decir María es, cuando todo se derrumba, poder seguir mirando hacia adelante, hacia la plenitud del mundo y de la vida en Dios.
Decir María es contemplar lo que ya somos en semilla, y lo que estamos llamados a ser en plenitud.
Por ello, decir María es no temer ni la enfermedad ni la muerte.
Decir María es dejar brotar la gratitud por lo que ella fue y por lo que Dios hizo de ella.
Decir María es música del cielo, canto de los ángeles, alabanza y gozo.
Y todo ello es posible porque decir María es decir Inmaculada Concepción. Amén.

DONNERSTAG, 8.12.2022
Die Unbefleckte Empfängnis der Jungfrau Maria
Wenn man Maria sagt, spürt man, wie das eigene Herz vor Zärtlichkeit, Liebe und Dankbarkeit vibriert.

Maria zu sagen bedeutet, einen Lichtstrahl, der aus dem Herzen Gottes kommt, die ganze Existenz erhellen zu lassen.
Maria zu sagen bedeutet, aus dem Loch herauszukommen, in das uns die Existenz manchmal stürzt.
Maria zu sagen bedeutet, eine sanfte und zugleich feste Hand zu ergreifen, die dich auf dem Weg des Lebens führt.
Maria zu sagen bedeutet, die Hoffnung, den Kampf und das Bemühen um das Reich Gottes nicht auszulöschen.
Maria zu sagen bedeutet, wenn alles zusammenbricht, den Blick nach vorne zu richten, auf die Fülle der Welt und des Lebens in Gott.
Maria zu sagen bedeutet, das zu betrachten, was wir im Keim schon sind und was wir in Fülle sein sollen.
Deshalb bedeutet Maria zu sagen, dass man weder Krankheit noch Tod fürchtet.
Maria zu sagen bedeutet, Dankbarkeit zu zeigen für das, was sie war und für das, was Gott aus ihr gemacht hat.
Maria zu sagen heißt, Musik des Himmels, Gesang der Engel, Lob und Freude zu sagen.
Und all dies ist möglich, weil Maria zu sagen, bedeutet Unbefleckte Empfängnis zu sagen.

MIÉRCOLES 7.12.2022
Miércoles de la 2a semana del TA
Desterrados en Babilonia, los israelitas se preguntaban si Dios, –¡su Dios!–, no les habría abandonado… si no se habría olvidado de ellos. Tentación muy humana (y muy miope) es la de pensar en Dios como si fuese casi como uno más de nosotros. Y en esa tentación solemos caer todos. Isaías, a través del poema que hoy hemos proclamado, quiere despertarnos de esos raquíticos pensamientos y nos recuerda la grandeza infinita (inimaginable) de Dios. Pero no una grandeza del lado de la autosuficiencia y de la soberbia (como quizá nos pasa a nosotros en cuanto nos sentimos un poco más fuertes o más sabios que los demás), sino del lado de la humildad y de la ternura: «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré». Quizá podíamos decir que la mayor grandeza de Dios es su capacidad para hacerse humilde… humilde por amor: «Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón». El poema de Isaías encuentra en Jesucristo su mejor expresión y realización. Que con su gracia hagamos hoy nuestras estas palabras que son de fuerza y de consuelo. ¡Liberadoras!

MARTES 6.12.2022
Martes de la 2a semana del TA
No me gusta el tono en que ciertas páginas de internet que se dicen católicas enjuician los acontecimientos y las personas al hilo de la actualidad. No me gusta ese tono de estar por encima del bien y del mal, de ser los buenos y los “otros” los malos. ¿Dónde queda toda la ternura, paciencia y misericordia que rezuman las lecturas de este día? A veces me pregunto si no será peor para la “salud” del mundo la soberbia de los “buenos” que la maldad de los “malos”. «Toda carne es hierba», la mía también; y yo soy la primera «oveja perdida» que necesita ser rescatada y «llevada sobre el pecho» del Señor.

LUNES 5.12.2022
Lunes de la 2a semana del TA
Quizá aquel hombre, el de la camilla, había caído en la desesperación (su pecado): otros le llevan y él no abre la boca. La insistencia e ingenio de sus porteadores por llevarlo delante de Jesús, quizá también nos hable del estado desesperado de aquel hombre paralítico. Y es, precisamente, su corazón roto, incapaz, como sus piernas, de llevarle ya a ningún sitio, lo primero que ve Jesús y lo primero que sana: «Hombre, tus pecados están perdonados». Y es que, si el corazón no “camina”, no tiene ilusiones y ganas de vivir, ¿para qué nos sirve todo lo demás? Pero, además, el milagro de Jesús, en la reacción de escribas y fariseos, pone de manifiesto que no sólo el corazón se rompe por desesperación, sino también por soberbia, y que ésta es más difícil de sanar que aquélla. El paralítico, junto con su movilidad, recupera la voz para «dar gloria a Dios». También «daban gloria a Dios» los otros testigos del milagro. Quizá se acordaron de aquel pasaje del profeta Isaías que hoy hemos leído en la primera lectura: «¡He aquí vuestro Dios! Viene en persona y os salvará. Saltará el cojo como un ciervo y brotarán aguas en el desierto». Las aguas de aquel amor que se convierte en vida en el corazón, no de los soberbios, sino de los humildes.

DOMINGO 4.12.2022
Domingo II del TA, ciclo A
Cuando nuestros sueños se han desmoronado y estamos desencantados, cuando el horizonte social y bélico se oscurece más y más y la angustia hace presa de nuestro corazón, cuando el peso de mis incoherencias amenaza con aplastarme, cuando…, ¿a dónde mirarán los ojos de nuestro corazón?, ¿en quién nos apoyaremos para seguir adelante?, ¿dónde encontrar luz para no estromparnos?… La liturgia de este domingo nos responde: Aquel sobre el que se ha posado el Espíritu, Aquel que es el hacedor de la Paz, Aquel que nos hace mirar a los otros con paciencia y misericordia… Pero no nos quedemos en lo intelectual, hagamos existencial esta respuesta, convirtámonos: pidamos también sobre nosotros el Espíritu, seamos constructores de la paz, seamos pacientes y misericordiosos unos con otros… y que Él nos vaya abriendo el camino en el desierto de nuestra existencia y de nuestro mundo.

SÁBADO 3.12.2022
Sábado de la 1a semana del TA
Hay miradas indiferentes. Hay miradas despreciativas. El mundo de la emigración, –pero no solo–, conoce bien esto. Pero también hay miradas llenas de compasión y misericordia que son como un sacramento del mirar de Dios («no tendrás que llorar», «se apiadará de ti»…), y del mirar de Jesús («curaba toda enfermedad y dolencia», «se compadecía de las muchedumbres»…), miradas que «vendan heridas». que «sanan corazones destrozados», que «llaman a cada uno por su nombre», que «sostienen a los humildes»… Señor, haznos trabajadores de tu mies, danos una mirada (y un obrar) compasivo ante toda miseria humana.

VIERNES 2.12.2022
Viernes de la 1a semana del TA
Hay días en que nos levantamos con la mirada opaca. Sólo vemos lo negativo de todo. Estamos tristes, irritables… deprimidos. Días en que se nos escapa la belleza y el amor que se esconde tras los gestos y obligaciones rutinarias de la vida. Días en que también nosotros, como los ciegos del evangelio de hoy, necesitamos gritarle al Señor: «Ten compasión de nosotros», porque estamos convencidos que él es nuestra única «luz y salvación», porque estamos convencidos de que «los oprimidos volverán a alegrarse en el Señor, y los pobres se llenarán de júbilo en el Santo de Israel». En él y sólo en él…

JUEVES 1.12.2022
Jueves de la 1a semana del TA
Camino del Adviento, camino de esperanza, de una esperanza que se apoya en la confianza del corazón. Nos dicen las lecturas de este día: «Su ánimo está firme y mantiene la paz, porque confía en ti», «Confiad siempre en el Señor, porque el Señor es la roca perpetua», «Mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los hombres…». Escribió el Hermano Roger de Taizé: «Si la confianza del corazón estuviera al comienzo de todo, tú irías lejos». El problema en nuestras sociedades es que hemos sustituido esa confianza del corazón por el disfrute de los bienes materiales, incluso por la cosificación del prójimo (objeto de mi disfrute, usar y tirar). Así, tantas vidas son casas edificadas sobre arena que el primer viento recio de la vida lleva a la «ruina». «Señor, danos tu salvación; Señor, danos tu prosperidad»; Señor, haznos fieles cumplidores de «la voluntad de tu Padre que está en los cielos»…

MIÉRCOLES 30.11.2022
San Andrés, apóstol
Rom 10, 9-18; Sal 19(18), 2-3. 4-5b; Mt 4, 18-22
En el camino del Adviento celebra hoy la liturgia al «Protóklitos», («el primer llamado»), al apóstol san Andrés. De entre los discípulos de Juan el Bautista pasó a ser el primer discípulo de Jesús, (Jn 1, 40-43). Por tanto, san Andrés fue un hombre en búsqueda, un hombre de esperanza, un hombre para el Adviento… y modelo (e intercesor) para nosotros. En otros pasajes del evangelio vemos su inquietud y su deseo de tender puentes entre Jesús y la gente: en la multiplicación de los panes (Jn 6, 8-9), en su llegada a Jerusalén (Mc 13, 1-4), y en la fiesta de la Pascua (Jn 12, 23-24). Un relato antiguo —inicios del siglo VI—, titulado «Pasión de Andrés», le atribuye estas palabras: «¡Salve, oh Cruz, inaugurada por medio del cuerpo de Cristo, que te has convertido en adorno de sus miembros, como si fueran perlas preciosas! Antes de que el Señor subiera a ti, provocabas un miedo terreno. Ahora, en cambio, dotada de un amor celestial, te has convertido en un don. Los creyentes saben cuánta alegría posees, cuántos regalos tienes preparados. Por tanto, seguro y lleno de alegría, vengo a ti para que también tú me recibas exultante como discípulo de quien fue colgado de ti… ¡Oh cruz bienaventurada, que recibiste la majestad y la belleza de los miembros del Señor!… Tómame y llévame lejos de los hombres y entrégame a mi Maestro para que a través de ti me reciba quien por medio de ti me redimió. ¡Salve, oh cruz! Sí, verdaderamente, ¡salve!».

MARTES 29.11.2022
Martes de la 1a semana del TA
Un informe publicado ayer en “mi tierra” alertaba sobre el incremento alarmante de tentativas de suicidio entre los jóvenes. Hemos sustituido a Dios por los bienes materiales, pero los bienes materiales no pueden ser Dios de nuestra vida. Incluso, en la actual situación de crisis, muchos no tienen ni siquiera acceso a esos bienes. ¿Entonces? Entonces no queda más que una densa oscuridad en el horizonte: nada parece ya tener sentido… salvo la muerte. Tal vez el profeta Isaías experimentaba algo semejante al contemplar la realidad histórica de su tiempo, pero el profeta Isaías era un hombre de fe, de profunda experiencia de Dios, y la luz de la esperanza se abrió paso en su corazón y en sus palabras, para dejarnos ese anuncio profético que leemos hoy, anuncio de profético de Jesucristo: él es nuestra única y verdadera Esperanza. «Bienaventurados nuestros ojos» si no ha sido borrada esta Esperanza, bienaventurados los «pequeños», –¡ojalá seamos nosotros!–, que siguen apoyando su existir en Dios, y con Él, con paso firme, atraviesan las noches oscuras de la vida.

LUNES 28.11.2022
Lunes de la 1a semana del TA
En el horizonte de estos primeros días del Adviento, el monte Sion y al Jerusalén celestial. Y en el camino hacia allí, el «estad preparados». Y, en la liturgia de este lunes, la figura, no de un judío piadoso, sino de un pagano, un centurión romano, nos da alguna pista en esta «preparación». Su compasión por su criado… Su respeto por Jesús y su humildad ante él… Él que tenía la fuerza, no ordena, sino que pide… También nosotros podemos comenzar este Adviento acercándonos a Jesús y pidiendo con humildad y constancia por tantas personas y situaciones que necesitan de su curación, y, quizá, la primera petición que podemos poner ante él es la sanación de mi propia alma: ¡Tantas heridas que necesitan ser curadas!

DOMINGO 27.11.2022
Domingo I del TA, ciclo A
La guerra de Ucrania ha puesto ante nuestros ojos sofisticadas armas creadas para matar. La ciencia al servicio, no de la vida, sino de la muerte. Se nos encoge el corazón como se le encogía al profeta Isaías cuando a sus oídos llegaban las noticias del avance los ejércitos asirios y la caída y destrucción de Israel. Pero aún más doloroso resultaba para el profeta la superficialidad e inconsciencia en que sus contemporáneos, absorbidos por el lujo y nivel de vida de aquel momento, vivían, como si toda aquello fuese a durar siempre. No ponían su corazón en lo eterno sino en lo efímero. Algo semejante preocupaba a Pablo con los cristianos de Roma y a Jesús con sus contemporáneos. Así que tanto Isaías, como Pablo, como Jesús, en las lecturas de este domingo, nos invitan a buscar y apoyarnos en lo que de verdad es eterno. Cada uno lo dirá a su manera. Isaías: «Ven, caminemos a la luz del Señor». Pablo: «Ya es hora de despertarse del sueño». Jesús: «Estad vosotros preparados». Y a nosotros, con su gracia, nos corresponde hoy acoger esa invitación para que vivamos, no de la espera de los bienes y placeres efímeros de esta vida, sino de la espera y acogida de aquel que permanece por siempre y para siempre: Jesucristo, nuestro Señor; y cuya vida no podrá ser destruida ni por la sofisticación de las armas, ni por el pecado de los hombres.