20 * C + M + B + 21

El día seis de enero concelebré en Misa de 18:30 en la iglesia de St. Leodegar im Hof. Aunque la solemnidad de la Epifanía ya la habíamos celebrado el domingo anterior y, por tanto, celebramos la Misa del miércoles después de Epifanía, el celebrante no dejó de hacer referencia a la figura de los Magos de Oriente. Y, al finalizar la celebración, delante del altar bendijo el contenido de unas bolsitas de plástico que los feligreses se llevarían después consigo para bendecir sus respectivas casas, según me explicó el P. Agnell Rickenmann.

En el interior de cada bolsita había un trozo de tiza blanca, un poco de incienso y un carbón litúrgico para el incienso, junto con un folio doblado en el que viene las explicaciones (y las advertencias para no quemarse o quemar algo con el carbón litúrgico) y la sencilla liturgia para proceder a la bendición de la casa:

DIOS, BENDICE ESTA CASA Y A CUANTOS
EN ELLA ENTREN O SALGAN

FIESTA DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR
FIESTA DE LOS TRES REYES MAGOS
+
20 * C + M + B + 21
Christus mansionem benedicat
Cristo se digne bendecir esta casa.

Con esta Bendición de la Casa en el día de los Tres Reyes Magos queremos acogernos conscientemente a la bendición de Dios.
Las cruces y las consonantes sobre la puerta de entrada a la casa deben recordarnos que Dios en ella tiene su lugar.

+
20 * C + M + B + 21
Caspar Melchior Balthasar

Este es el otro significado popular de las tres consonantes:
los nombres de los tres Magos de Oriente.
Sabemos sin embargo que los Evangelios no nos dan ningún nombre, sólo nos hablan de unos Sabios que se pusieron en camino buscando a Jesús recién nacido y que le ofrecieron tres regalos y le adoraron.
Pero así, la inscripción sobre la puerta nos recuerda que en como creyentes siempre somos caminantes.

Para realizar la bendición se puede comenzar escuchando un poco de música navideña o cantando un villancico.
Luego se lee el evangelio del día de Epifanía (Mt 2, 1-12):

Habiendo nacido Jesús en Belén de Judea
en tiempos del rey Herodes, unos magos de Oriente
se presentaron en Jerusalén preguntando:
«¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido?
Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo».
 Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó
y toda Jerusalén con él; convocó a los sumos sacerdotes
y a los escribas del país, y les preguntó
dónde tenía que nacer el Mesías.
 Ellos le contestaron: «En Belén de Judea,
porque así lo ha escrito el profeta:
“Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres ni mucho menos
la última de las poblaciones de Judá,
pues de ti saldrá un jefe que pastoreará
a mi pueblo Israel”».
 Entonces Herodes llamó en secreto a los magos
para que le precisaran el tiempo en
que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén,
diciéndoles: «Id y averiguad cuidadosamente
qué hay del niño y, cuando lo encontréis,
avisadme, para ir yo también a adorarlo».
 Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino
y, de pronto, la estrella que habían visto salir
comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse
encima de donde estaba el niño.
 Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría.
Entraron en la casa, vieron al niño con María,
su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron;
después, abriendo sus cofres, le ofrecieron
regalos: oro, incienso y mirra.
 Y habiendo recibido en sueños un oráculo,
para que no volvieran a Herodes, se retiraron
a su tierra por otro camino.
 Palabra del Señor
 Gloria a ti, Señor Jesús. 

A continuación se puede explicar el significado de la bendición o que los participantes compartan su sentir en estos momentos sobre la ceremonia y su significado.

Peticiones: Cada uno de los participantes puede expresarse libremente en voz alta y luego terminar con esta oración:
Jesuscristo, tú has traído la luz al mundo, ayúdanos a que siempre, en esta casa, la alegría y la paz reinen entre nosotros. Amén.

Oración de bendición: Bendice, Bondadoso Dios, esta vivienda y a todos los que aquí viven. Bendice también a cada uno de los que en ella sean huéspedes. Haz que nos ayudemos mutuamente cuando necesitemos ayuda. Que no nos ofendamos ni hiramos los unos a los otros. Que toda persona pueda vivir en paz. Cuando nosotros ahora inscribamos las letras C+M+B sobre la puerta te pedimos: ¡Cristo, bendice esta casa!, ¡Cristo, mora en nuestra casa! Te lo pedimos a ti que nos has dicho que donde estén dos o tres personas reunidas en mi nombre allí estoy yo en medio de ellas.

Y ahora se procede a escribir con la tiza sobre la parte alta de la puerta o sobre el dintel la inscripción correspondiente: 20 * C + M + B + 21. Se echa el incienso sobre el carbón litúrgico previamente encendido y se hace llegar a todas las dependencias de la casa que también se pueden asperjar con agua bendita.

NOSOTROS SIMPLEMENTE LES DESEAMOS DE TODO CORAZÓN QUE LA BENDICIÓN DEL SEÑOR LES ACOMPAÑE A LO LARGO DE TODO EL AÑO.

Y una advertencia final: ¡¡¡Mucha atención en la manipulación del carbón litúrgico para evitar quemaduras o que se prenda algo!!!

Parroquia de St. Leodegar im Hof